El ejemplo de Alemania
Los partidos se deben al inter¨¦s general, no a sus c¨¢lculos electorales
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Mariano Rajoy ha logrado sobrevivir a la precarizaci¨®n de la econom¨ªa, a los papeles de B¨¢rcenas y a innumerables esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que han ido mermando las filas de destacados l¨ªderes del PP mientras ¨¦l se manten¨ªa a flote. La debilidad del principal partido opositor, el PSOE, y la emergencia de partidos nuevos, pero a¨²n minoritarios, como Podemos y Ciudadanos, han sido claves para que se mantuviera en el poder mientras se tambaleaba el bipartidismo. Pero el paisaje est¨¢ cambiando.
Las ¨²ltimas encuestas muestran que el bipartidismo sigue inmerso en una profunda crisis. Podemos, aunque d¨¦bil, esta lejos de desplomarse. Y Ciudadanos se ha disparado al ofrecer una imagen de fortaleza y coherencia a lo largo de toda la crisis catalana frente a la inacci¨®n pol¨ªtica del Gobierno. La realizada por Metroscopia para EL PA?S sit¨²a por segunda vez al partido de Rivera en primer t¨¦rmino en intenci¨®n de voto y a m¨¢s de seis puntos de distancia del PP. El 85% de los encuestados consideran que el tiempo de Rajoy ha pasado. Y los propios votantes del Partido Popular (m¨¢s de un 60%) tambi¨¦n quieren que se vaya.
Es inevitable albergar dudas de que esta legislatura pueda llegar a su fin. Pero, en todo caso, a dos a?os y medio de las pr¨®ximas parlamentarias es urgente que todos los actores tomen conciencia de los riesgos que se derivan de abrir una din¨¢mica de enfrentamiento que paralice aun m¨¢s el pa¨ªs. La exigua estabilidad conseguida tras la repetici¨®n electoral de 2016, amenazada constantemente por el desaf¨ªo independentista catal¨¢n, se torna falsa si no es capaz de convertirse en motor de gobernabilidad, de gesti¨®n con capacidad de llevar adelante reformas y de pactar con los rivales.
La CDU de Merkel y el SPD de Schulz acaban de ofrecernos una lecci¨®n de sacrificio propio en aras del inter¨¦s com¨²n y a riesgo de perder apoyos. La canciller reconoce ¡°dolorosas concesiones¡± y se enfrenta a un conato de rebeli¨®n en su partido por ceder carteras clave a los socialdem¨®cratas. Y el propio Schulz ha renunciado a un ministerio estrella para despejar cualquier duda sobre sus intereses personales. Ambos han demostrado ser capaces de ceder por el bien de su pa¨ªs, algo in¨¦dito en la pol¨ªtica espa?ola, plagada de pol¨ªticos que ni pactan ni se marchan.
Los l¨ªderes espa?oles exhiben un tacticismo electoralista de corto alcance que puede eternizarse sin ofrecer soluciones a los espa?oles. El PP debe ser capaz de cumplir los compromisos que adquiri¨® con Ciudadanos a cambio de la investidura, no solo para lograr aprobar los Presupuestos, en el m¨¢s corto plazo, sino tambi¨¦n para cumplir la regeneraci¨®n pol¨ªtica prometida y nunca avanzada. Y Ciudadanos debe exigir reformas de calado a cambio de su apoyo. El PSOE, ahora encabezado por personas sin visi¨®n dedicadas ¨²nicamente a dominar el aparato del partido, debe hacerse ver y valer en los grandes temas de Estado, no dedicarse a batallas menores por el espacio de Podemos. Porque si todos se concentran en sus c¨¢lculos electorales y juegan al desgaste del contrario, prolongar¨¢n una incertidumbre y una par¨¢lisis que tienen demasiado tiempo por delante hasta las urnas. Gobiernen, legislen, propongan, pacten, saquen a este pa¨ªs de la desesperante par¨¢lisis a la que lo han conducido.
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