Un olvido injusto

Ante los distintos eventos y homenajes programados para conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial llama la atenci¨®n un injusto olvido. Durante la contienda, se estableci¨® en Espa?a la primera organizaci¨®n de ayuda humanitaria destinada a velar por las condiciones de los prisioneros que acababan capturados, incomunicados y abandonados por las autoridades del pa¨ªs captor. Ante esta situaci¨®n se cre¨® la Oficina Pro-cautivos, que facilit¨® ayuda a cerca de 140.000 prisioneros de distintas nacionalidades, repatri¨® a 21.000 enfermos y unos 70.000 civiles pudieron volver a sus casas; tambi¨¦n les suministr¨® medicinas y alimentos; su intervenci¨®n fue decisiva para que los buques hospital no fuesen bombardeados; puso en contacto a miles de prisioneros con sus familiares... Es lamentable que desde nuestras instituciones no se haya promovido ahora un homenaje a esta organizaci¨®n, como s¨ª se hizo en varios pa¨ªses tras la Gran Guerra. El fundador que impuls¨® todas estas acciones con dinero privado de la Corona fue Alfonso XIII. A su obra en la Oficina Procautivos, mi particular homenaje.¡ª Pedro J. ?vila Mart¨ªn. La Haya (Pa¨ªses Bajos).