Otro l¨ªder para Europa

Falta poco m¨¢s de un a?o para las pr¨®ximas elecciones europeas y en sus instituciones se empieza a preparar el terreno. El presidente de la Comisi¨®n, Jean-Claude Juncker, ha presentado su propuesta para que el club sea m¨¢s eficiente. Se trata, b¨¢sicamente, de fundir en una sola figura las presidencias de la Uni¨®n y la Comisi¨®n y, sobre todo, de insistir en el sistema ya probado en 2014 de que los partidos presenten un ¨²nico candidato a escala europea de manera que la fuerza m¨¢s votada convirtiera de manera casi autom¨¢tica a su cabeza de lista en el l¨ªder comunitario para los siguientes cinco a?os.

La propuesta es m¨¢s revolucionaria de lo que aparenta. La prueba est¨¢ en que incluso el europe¨ªsta Emmanuel Macron es contrario a ella porque restar¨ªa a los Gobiernos su capacidad para elegir al sucesor de Juncker y controlar despu¨¦s su acci¨®n pol¨ªtica. Es un paso muy importante hacia la uni¨®n pol¨ªtica. Porque los Gobiernos, a trav¨¦s del Consejo Europeo, m¨¢ximo ¨®rgano pol¨ªtico de la UE, tienen legitimidad democr¨¢tica, pero sus intereses nacionales se imponen a menudo a los intereses generales de la Uni¨®n. Esa elecci¨®n casi directa de un l¨ªder reforzado con su doble funci¨®n, sin embargo, reforzar¨ªa su independencia, aportar¨ªa mayor legitimidad al cargo y acercar¨ªa a los l¨ªderes a la ciudadan¨ªa europea, pues es a ella a la que tendr¨ªan que convencer con sus argumentos.

Presentar ahora esta propuesta, que de ning¨²n modo tiene el ¨¦xito garantizado, tiene la ventaja de dar a los partidos tiempo para negociar a su candidato europeo y preparar sus estrategias. El propio Juncker se queja de que en su momento no dispuso de tiempo para hacer campa?a en todos los pa¨ªses miembros.

El momento para tomar estas decisiones es oportuno y trascendente. En 2019, la UE tendr¨¢ un socio menos (Reino Unido) y se dispone a reforzar la eurozona, profundizar en su pol¨ªtica de defensa y completar la uni¨®n bancaria. Son proyectos importantes que atraen poco el inter¨¦s de los ciudadanos, que contemplan la pol¨ªtica europea como un entramado complejo regido por pactos opacos y comandada por l¨ªderes que rara vez bajan al terreno con propuestas de calado social. Se reclama con raz¨®n m¨¢s pol¨ªtica en vez de centrarse tanto en la construcci¨®n del proyecto. Al fracaso de la gesti¨®n de los refugiados se puede unir en un pr¨®ximo futuro un empeoramiento de la ahora boyante situaci¨®n econ¨®mica que promueva m¨¢s populismo y m¨¢s euroescepticismo.

Las reformas propuestas, que los jefes de Estado o de Gobierno debatir¨¢n el pr¨®ximo viernes, son un buen instrumento para que los l¨ªderes de la legislatura que comienza en 2019 tengan un perfil diferente del de los actuales y no se sientan tan obligados con los Gobiernos nacionales. La idea de que las listas sean transnacionales puede quedar ahora aparcada, toda vez que la Euroc¨¢mara la ha desechado, pero es una propuesta que se abrir¨ªa antes o despu¨¦s en ese nuevo escenario. A corto plazo, no hay otra opci¨®n que esperar a que el eje franco-alem¨¢n empiece a andar. Es una de las reglas no escritas que a¨²n impera y que ha sido hasta ahora crucial y positiva.