Infierno sirio

La advertencia lanzada por Naciones Unidas hace pocos d¨ªas sobre la posibilidad real de que la guerra civil en Siria se extienda y se convierta en un gran conflicto regional con repercusiones mundiales no deber¨ªa caer en saco roto. Ser¨ªa un grave error de la comunidad internacional desde?arla como si fuera un argumento alarmista que tiene por objeto simplemente llamar la atenci¨®n sobre un conflicto que cumple su s¨¦ptimo a?o.

El conflicto sirio se vuelve m¨¢s peligroso para la estabilidad mundial cada d¨ªa que pasa. Basta echar un r¨¢pido vistazo al n¨²mero de pa¨ªses y fuerzas que est¨¢n interviniendo militarmente de forma activa en el pa¨ªs: Siria, Turqu¨ªa, Rusia, Ir¨¢n, Israel, Estados Unidos, Hezbol¨¢, los rebeldes sirios que combaten al dictador Bachar el Asad, las milicias kurdas y diversos grupos terroristas yihadistas, entre los que sigue destacando el Estado Isl¨¢mico (ISIS) que ha extendido el radio de sus acciones a escala mundial. Ayer mismo, en M¨²nich, Benjam¨ªn Netanyahu acus¨® a Ir¨¢n de su vocaci¨®n imperialista en la zona.

No todos intervienen de la misma manera y con los mismos medios, pero lo cierto es que todos ellos se mueven en una mara?a de alianzas, oficiales o t¨¢citas, aproximaciones inesperadas y rupturas de aliados hist¨®ricos que hacen imposible predecir cu¨¢l ser¨¢ el curso de los acontecimientos. La ¨²nica certeza, como muy bien ha apuntado la ONU, es que la poblaci¨®n civil de Siria est¨¢ atrapada desde hace a?os en un terrible infierno para el que no se vislumbre final alguno. No puede extra?ar que millones de sirios hayan abandonado sus hogares buscando refugio, ya sea en otras zonas de su pa¨ªs o en el extranjero.

Se trata de una situaci¨®n muy inestable en la que cualquier incidente puede desatar un incendio incontrolable. Un buen ejemplo es lo sucedido la semana pasada cuando Ir¨¢n lanz¨® un dron sobre territorio israel¨ª. El Gobierno de Jerusal¨¦n no solo lo derrib¨® sino que orden¨® un ataque a¨¦reo sobre territorio sirio. Las defensas sirias utilizaron armamento antia¨¦reo ruso y derribaron un aparato israel¨ª de fabricaci¨®n estadounidense. Se puede decir que todo qued¨® en una escaramuza, pero nada puede asegurar que incidentes similares ¡ªy comienzan a ser preocupantemente frecuentes¡ª no derive en un conflicto abierto.

Particularmente preocupante en t¨¦rminos estrat¨¦gicos para Occidente es el alejamiento de Turqu¨ªa de Estados Unidos, y por ende de la OTAN, con sus ataques contra las posiciones kurdas que controlan el norte de Irak y tratan de abrirse paso en Siria. Ankara no ha dudado en invadir territorio sirio para combatir a los kurdos. Pero mientras Turqu¨ªa los considera terroristas, EE?UU respalda a algunas facciones kurdas con armamento, fuerzas especiales y apoyo a¨¦reo.

Hay que celebrar los contactos iniciados para rebajar el desencuentro entre el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y el secretario de Estado de EE?UU, Rex Tillerson. Pero lo verdaderamente urgente es un compromiso serio de la comunidad internacional para poner fin a una situaci¨®n que no solo est¨¢ generando la mayor cat¨¢strofe humanitaria del siglo XXI sino que adem¨¢s est¨¢ jugando peligrosamente con la posibilidad de una gran guerra.