El populismo de Rajoy arropa el embarazoso himno de Marta S¨¢nchez
El presidente del Gobierno y Rivera celebran la cursi versi¨®n que protagoniz¨® la cantante
Tenemos costumbre -y a veces raz¨®n- de relacionar a Pablo Iglesias con el populismo, pero Mariano Rajoy se est¨¢ adhiriendo a cualquier oportunidad de fervor popular, no ya legislando de cuerpo presente sobre la prisi¨®n revisable permanente, sino tratando de recuperar el liderazgo del patriotismo, hasta el extremo de identificarse con la versi¨®n del himno de Espa?a que protagoniz¨® Marta S¨¢nchez en el Teatro de la Zarzuela.
Ha decidido nuestro presidente firmar un tuit con sus iniciales. Y atribuirse como todo populista acostumbra el sentimiento y la opini¨®n de la ciudadan¨ªa. ¡°Muy buena iniciativa. La inmensa mayor¨ªa de los espa?oles nos sentimos representados. Gracias, Marta".
Anda necesitado Rajoy de restaurar su imagen. Y no est¨¢ claro de cu¨¢l estudio demosc¨®pico ha concluido que la ¡°inmensa mayor¨ªa de los espa?oles¡± comparte la cursi, ?o?a y sentimentaloide letra que ha escrito Marta S¨¢nchez. Resulta hasta embarazoso reproducir algunos pasajes, pero es necesario hacerlo para documentar la fechor¨ªa como se debe.
"Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi coraz¨®n aqu¨ª. Hoy te canto para decirte cuanto orgullo hay en m¨ª, por eso resist¨ª. Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no s¨¦ vivir. Rojo, amarillo, colores que brillan en mi coraz¨®n y no pido perd¨®n".
Puede que el himno espa?ol necesite una letra. Y puede que hasta necesite otra m¨²sica, pero la aportaci¨®n letal de S¨¢nchez a una marcha bastante mediocre -la Marcha de granaderos- desluce o desdibuja cualquier posibilidad ambiciosa de recuperar la batalla de la propaganda o de la iconograf¨ªa. Se hace uno independentista. O se aferra a La Marsellesa, antes de sentirse representado por esta degradaci¨®n m¨¢s propia del Festival de la OTI que de la euforia con que Rajoy ha encontrado una conexi¨®n desesperada con sus s¨²bditos.
Es leg¨ªtimo, necesario, el debate del patriotisimo. Tanto como pueda serlo el del complejo hacia el himno, la bandera, los colores, pero la soluci¨®n gelatinosa de Marta S¨¢nchez y el apadrinamiento de Rajoy, como si fuera Luis II de Baviera respecto a Wagner, trastornan cualquier expectativa de credibilidad. Daban ganas de llorar al escuchar la versi¨®n. Y no de emoci¨®n, sino de congoja, de pavor hacia la impunidad de semejante profanaci¨®n.
Conviene ser muy duros. De lo contrario, comenzar¨¢ una gran campa?a de adhesi¨®n a la letra de S¨¢nchez. Y terminar¨¢ inscribi¨¦ndose oficialmente en la amalgama del himno, pues el Gobierno popular es bastante hortera y podr¨ªa consumar la tragedia cultural, m¨¢s todav¨ªa cuando Albert Rivera ha decidido igualmente identificarse con la ocurrencia musical de Marta S¨¢nchez.
Ha escrito un tuit el l¨ªder de Ciudadanos bastante similar al de su rival pol¨ªtico. Y lo ha hecho incurriendo en el mismo oportunismo y populismo de cuantos ha abusado Rajoy, as¨ª es que el antagonismo que aleja al PP de Cs podr¨ªa concederse una tr¨¢gica tregua con la que habilitar la aportaci¨®n de Marta S¨¢nchez al himno nacional.
Entender¨ªa que Piqu¨¦ se resistiera a interpretarlo. Y que le secundaran en el despecho los dem¨¢s compa?eros. No por renegar de la patria ni de la bandera ni del escudo, sino como reacci¨®n coral y enmudecida contra el mal gusto y el sabotaje. Se dir¨ªa que la letra de Marta S¨¢nchez se la ha inducido Puigdemont como una represalia que ha fertilizado en o¨ªdo nulo de Rajoy.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.