Gucci "dinamita" la Berlinale

No todo es cine de culto y b¨²squedas de financiaciones. La Berlinale tambi¨¦n hace honor a la ciudad que la cobija y cuando cierran los teatros que proyectan su estimulante cartelera alberga algunas de las mejores fiestas del a?o. La firma de moda Gucci, en su sexto a?o consecutivo, dio el primer paso en esta nocturna tarea en la 68 Edici¨®n del Festival de Cine de Berl¨ªn con un evento privado que ya sonaba a ¨¦pico antes de su comienzo. El pasado viernes, la marca que sustenta el dise?ador Alessandro Michele, sac¨® su lado m¨¢s underground y vanguardista congregando a 250 personas en el c¨¦ntrico Bar Tausend, una de esas salas de dif¨ªcil descripci¨®n pero de inagotable magnetismo. Con el tintineo de las v¨ªas de la estaci¨®n de Friedrichstrasse resonando de fondo, solo resulta accesible a trav¨¦s de una entrada que exige plena atenci¨®n si no quieres que pase de largo. Ya en su interior, la extravagancia est¨¢ servida: un espejo lum¨ªnico con forma de ojo da la bienvenida a sus invitados mientras luces de ne¨®n con tintes de sal¨®n de tatuaje invitan a bailar a su pista de baile.

Pero todo a su debido tiempo; Gucci no hace una fiesta con alcohol y DJs sin m¨¢s. La troupe que reclut¨® para un fin de semana completo de m¨²sica, arte y moda, se congregar¨ªa primero en un restaurante ¡°clandestino¡± al que se acced¨ªa por la extensa barra del bar. Todo muy berlin¨¦s, c¨®mo no. Entre sus asistentes, se pod¨ªan atisbar los mejores cuarenta compradores de la marca, haciendo gala a su t¨ªtulo y como buenos fans de la firma uniformados de la doble G de pies a cabeza; prensa de tendencias ¨CTENTACIONES y 032c, la revista colaboradora del evento-, y celebrities como la performancer Mar¨ªa Forqu¨¦, el dise?ador de Chromosome, Rafa Bodgar, o ex director creativo de Brioni, Justin ¡®Oshea.

TODAS LAS FOTOS DE LA FIESTA DE GUCCI

La sucesi¨®n de prendas con el sello de Michele era infinita e hipnotizante. Los objetivos de los fot¨®grafos Mat¨ªas Uris y Paul Aidan Perry fueron los encargados de retratar el vestido ¡°Guccy¡± de la actriz Alicia von Rittberg, la ¨Cya- cl¨¢sica mochila graffiteada por GucciGhost o la m¨¢s reciente colaboraci¨®n de calado surrealista entre el artista espa?ol Ignasi Monreal y la firma milanesa. Clara Deshayes, m¨¢s conocida como Clara 3000, una de las DJ francesas del momento e integrante del n¨²cleo duro de Vetements (firma para la que tambi¨¦n ha desfilado), se encarg¨® de poner m¨²sica como es habitual en la cabina de los shows de Sies Marjan o Jacquemus. En un set que se alarg¨® hasta altas horas de la madrugada, mezcl¨® sin remilgos techno con post punk y hard-core rock.

Entre los invitados, nos topamos con Karen Boros, marchante de arte que junto a su marido Christian transformaron en 2002 el b¨²nker de Berl¨ªn en una de las galer¨ªas de arte contempor¨¢neo mas influyentes de la ciudad, la Salummlung Boros. El equipo de Gucci y sus invitados se encargar¨ªan de descubrir al d¨ªa siguiente su colecci¨®n privada con artistas internacionales desde 1990 hasta la actualidad. En este periplo de arte y moda, no pod¨ªa faltar el cine, con el visionado horas m¨¢s tarde de Transit (2018) en su premiere. La ¨²ltima pel¨ªcula del director alem¨¢n Christian Petzold fue uno de los r¨®tulos m¨¢s esperados del certamen, y un fin de fiesta con una un¨¢nime reflexi¨®n. Gucci, ?c¨®mo se puede entrar en este selecto club?