Yung Beef, de vagar por Granada a ser la gran estrella del ¡®trap¡¯ espa?ol

El trap ha llegado para quedarse. Hace tres a?os parec¨ªa tan solo un fen¨®meno de fans un tanto pasado de vueltas. Un estilo tan generacional y adolescente que cualquier persona que no fuera millennial no consegu¨ªa entender. ?De qu¨¦ iba eso de tratar las voces con autotune? ?Y el uso de emojis en los t¨ªtulos? Hoy es un movimiento. El presente estaba llamando a nuestra puerta y no le est¨¢bamos prestando la debida atenci¨®n.

Da la impresi¨®n de que todo se ha normalizado. Pero no, no es as¨ª. La mayor¨ªa de sus figuras, nombres que cada d¨ªa son m¨¢s conocidos ¨CCecilio G, Bad Gyal, Pedro LaDroga, Kaydy Cain o Pimp Flaco¨C, siguen en la m¨¢s absoluta radicalidad y vanguardia. Agitando la escena musical de aqu¨ª sin rendir cuentas a nadie: se autoproducen y no mendigan la atenci¨®n de los medios convencionales.

Probablemente, el personaje m¨¢s completo de todos sea Yung Beef, el alias m¨¢s popular de Fernando G¨¢lvez G¨®mez, pero no el ¨²nico. Tambi¨¦n ha sido conocido como Fernandito Kit-Kat o El Seco. Un tipo carism¨¢tico desde que se iniciara con Kefta Boys, un colectivo de su Granada natal. ¡°Nosotros hac¨ªamos m¨²sica de vender drogas. El trap es eso, b¨¢sicamente¡±, le explicaba al fil¨®sofo Ernesto Castro en una larga entrevista.

Tiene 27 a?os y ha recorrido un largo camino desde El Albaic¨ªn granadino hasta desfilar en Par¨ªs para Pigalle. Todos sus pasos se dirigen a controlar su carrera. Empez¨® a hacerse popular como componente de los extintos PXXR GVNG (hoy Los Santos), que fue el primer colectivo del trap que firm¨® con una multinacional, pero ahora lleva su propia discogr¨¢fica, La Vendici¨®n, en la que militan otros nombres a seguir: La Favi, Los Sugus o La Mafia del Amor.

Yung Beef acaba de editar el cuarto volumen de A.D.R.O.M.I.C.F.M.S., un artefacto que es puritito reguet¨®n de bajas pulsaciones, con producciones de Steve Lean, 808 Mafia o el d¨²o gallego Lowlight. Estos ¨²ltimos son los encargados de poner las bases a Me perd¨ª en Madrid, el himno que est¨¢ llamado a marcar una nueva ¨¦poca.

Yung Beef se acaba de mudar a la capital y le canta a su nueva ciudad. ¡°Lo siento, mami, soy un chico f¨¢cil./ No me quiere parar ning¨²n taxi / Estoy hablando con hotties por el IG./ Estoy poni¨¦ndome rayas con su ID¡±, recita el improvisado modelo de firmas como Hood By Air o Calvin Klein en la letra del tema. Un introspectivo deambular por la capital que define mejor que ning¨²n documental toda la fuerza de sus calles. ¡°Una historia de sexo sin amor. Drogado y sin rumbo¡±, comentan en Genius, la web especializada en analizar las composiciones de la plana mayor de la m¨²sica urban internacional.