Vedas en el aire
La prohibici¨®n para pescar langosta promulgada en Ecuador se queda en una operaci¨®n de maquillaje
Llego a Quito el d¨ªa que entran en vigor las vedas de la langosta y el cangrejo azul. Lo leo en dos hojas de papel que han pegado en una de las columnas del mercado de I?aquito. No es un despliegue notable; ni un detalle de color que reclame la atenci¨®n sobre ellos ni un lugar preferente para colgarlas, aunque es justo reconocer que las pegaron cerca de las tres pescader¨ªas. Hay que estar muy atento para verlas, pero consigo fijarme y tomo nota. Vienen firmadas por el Ministerio de Acuacultura y Pesca, y anuncian acciones penales para quienes cometan los delitos de captura, tenencia, procesamiento, transporte o comercializaci¨®n de las especies protegidas. Las dos variedades de langosta ecuatoriana est¨¢n en veda del 16 de enero al 15 de junio, y el cangrejo azul desde el mismo d¨ªa hasta el 15 de febrero. Busco en la web del Ministerio y encuentro otras vedas que afectan al cangrejo rojo, la merluza, el dorado, la sardina, el jurel y unos pocos m¨¢s. Otras especies tienen protecci¨®n total, como la spondylus, el pepino de mar (por aqu¨ª tambi¨¦n debieron pasar los barcos piratas chinos arrasando con todo), la manta, el pez martillo y la tortuga. No es mucho, pero es m¨¢s que en otros pa¨ªses de la zona.
Justo ese mismo d¨ªa terminaba la veda del erizo en Chile y reapareci¨® en mercados, pescader¨ªas y restaurantes, cerrando un ciclo de tres meses en los que la abstinencia se cumple de forma estricta. En el sur del pa¨ªs la limitaci¨®n se alarga un trimestre m¨¢s; no est¨¢ el erizo para bromas. Es un buen precedente que ense?a caminos y compromisos sociales a otros pa¨ªses latinoamericanos. En el vecino Per¨² no hay programas de protecci¨®n para el erizo y ha desaparecido de algunas zonas; en la costa de Atico, al sur del pa¨ªs, se ha llegado a extraer hasta una tonelada diaria para abastecer la demanda de los mercados chino y japon¨¦s, y eso se paga.
Vuelvo a Quito un mes despu¨¦s y me acerco al centro para conocer el restaurante de Casa Gangotena, un hotel boutique del que se est¨¢ hablando. Salgo de all¨ª sin entender el motivo y sin querer creer lo que veo. La carta anuncia langosta de Gal¨¢pagos, en veda desde hace 28 d¨ªas. Pregunto al mozo y lo confirma. ¡°?La quiere?¡±, concluye. Le explico lo de la veda. ¡°?Le traigo una?¡±, insiste. Solo encuentro dos opciones: o est¨¢n sirviendo langosta congelada del Caribe, lo que me parece una forma de fraude, o est¨¢n transgrediendo la veda y cometen un delito penal. Son culpables de la comercializaci¨®n de una especie protegida y todos sabemos que sin comprador final se truncar¨ªa la cadena delictiva. Lanzo una pregunta abierta a la cuenta del Ministerio de Acuacultura y Pesca. No hay respuesta. La repito cuatro d¨ªas seguidos al tiempo que insisto v¨ªa correo electr¨®nico sin el menor resultado. Pasaron diez d¨ªas e imagino que nada ha perturbado la venta de langosta en Casa Gangotena. Al final, la veda promulgada por la Administraci¨®n ecuatoriana se queda en operaci¨®n de maquillaje. Una cosa es promulgar normas y otra muy diferente imponer su cumplimiento.
De nuevo en Per¨², donde el peso de la opini¨®n p¨²blica, impulsada por sus cocineros m¨¢s destacados, oblig¨® a ese Gobierno a vigilar la veda del camar¨®n y a sancionar a los infractores, me encuentro con la veda de la concha negra, vigente del 15 de febrero al 31 de marzo. La especie estuvo en serio peligro hace unos a?os por la sobreexplotaci¨®n de los manglares del norte. Una parte de la clase culinaria lime?a alivi¨® la presi¨®n, renunciando a servirla durante unos a?os. El respeto va por barrios, como suele suceder con las leyes en este pa¨ªs, y El Callao no es precisamente un ejemplo. Ah¨ª est¨¢ El ?scar en el tramo de la Avenida La Marina correspondiente a la municipalidad de La Perla. Concha negra cada d¨ªa del a?o a la vista de inspectores, guardianes del orden y autoridades en general. Tal vez tenga relaci¨®n con los polos que utilizan los tres ayudantes del puesto, exhibiendo el nombre del negocio junto al de Patty Chirino, alcaldesa de La Perla. Se vienen elecciones.
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