Itziar Castro, orgullo de gorda

A Itziar Castro (Barcelona, 1977) la nominaci¨®n de los ¨²ltimos Premios Goya a mejor actriz revelaci¨®n por su trabajo en Pieles, no solo le ha dado visibilidad como artista, tambi¨¦n la ha convertido en palad¨ªn de quienes defienden el derecho a ser diferentes sin tener que ser insultados por ello.

¡°Yo no he buscado ser un referente¡±, explica Castro, ¡°pero si sirve para algo, bienvenido sea. Me encuentro con gente maravillosa que me da las gracias porque dicen que mi ejemplo les ha ayudado a sentirse mejor con sus cuerpos y ser m¨¢s felices. Y eso para m¨ª es un orgullo y un honor¡±. Palabras poderosas y dichas con una sonrisa que constata que los complejos no forman parte de su vida. El mismo tono que utiliz¨® para comunicar a trav¨¦s de Twitter que muchos de sus compa?eros nominados a los Goya fueron fotografiados desnudos para la revista Harper¡¯s Bazaar, pero ella no. Un ¡®olvido¡¯ que la publicaci¨®n ha subsanado dedic¨¢ndole un reportaje a ella sola ¨Crealizado por el mismo equipo¨C que la ha convertido en la primera mujer de talla XXL que sale desnuda en esta cabecera.

M¨¢s de 20 a?os de profesi¨®n avalan su candidatura a la categor¨ªa de los Goya que ¡°m¨¢s le gusta porque me mola eso de revelarse, tanto con b como con uve¡±. Y aunque no se pudo llevar el premio a casa, estar ah¨ª, entre las cuatro nominadas, le ha servido para constatar que ser tozuda y tenaz termina dando sus frutos. ¡°Me cost¨® encontrar mi hueco y encontr¨¦ muchos noes por el camino¡±, explica la actriz, ¡°hasta que particip¨¦ en un musical y me di cuenta de que yo destacaba en la diferencia. Hay menos papeles para una persona como yo, pero tambi¨¦n menos competencia¡±. Otra ventaja, desde su punto de vista, es que su f¨ªsico le ha permitido afrontar un abanico de personajes y estilos muy rico. ¡°A otros compa?eros les encasillan. Yo he hecho drama, comedia, terror, g¨®spel, cabaret¡­ Si pone ¡®gorda¡¯, entra todo¡±.

Si a este adjetivo le a?ades ser mujer, las exigencias se multiplican. ¡°En el mundo de la interpretaci¨®n es un hecho que los hombres tienen m¨¢s trabajo, m¨¢s papeles y menos exigencias respecto a su f¨ªsico. Lo mismo ocurre con la edad; las actrices encuentran menos papeles seg¨²n se hacen mayores y no pasa lo mismo con los hombres. Por tanto, hay que cambiar las cosas. Pero no solo en el mundo del arte, porque tampoco hay directoras de peri¨®dicos, ni presidentas en una cadena de televisi¨®n, en un equipo de f¨²tbol o en el Gobierno. Lo que no creo es que haya que hacerlo por ovarios, sino que el que valga, sea hombre o mujer, debe tener la posibilidad de acceder por igual hasta d¨®nde desee. Eso es ser feminista y lo contrario es el machismo. Lo que no soy es feminista excluyente, porque quiero a los hombres a mi lado, peleando por lo mismo¡±.

Ella tiene tan claro que lo contrario de feminismo es machismo, sin m¨¢s, como fue patente que quer¨ªa ser actriz. ¡°Me encantaba el deporte y llegu¨¦ a ganar alg¨²n torneo de tenis, pero lo que yo pensaba era: ¡®Si me hago famosa con el tenis ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil llegar a ser actriz¡±. Desde los tres a?os daba clases de danza, pero la revelaci¨®n le lleg¨® a los 10 cuando su padrino la llev¨® a ver un musical en su Barcelona natal. ¡°Cuando sal¨ª del espect¨¢culo pens¨¦: yo quiero hacer eso¡±, recuerda Castro. Para conseguirlo estudi¨® y trabaj¨® en un comedor escolar, en un supermercado, incluso repartiendo comida china. Despu¨¦s se centr¨® en el mundo art¨ªstico y en los periodos de escasez, cuando llegar a fin de mes con la actuaci¨®n se ha puesto cuesta arriba, ha hecho producci¨®n, organizado eventos, ha sido directora de casting¡­ ¡°Soy tan poli¨¦drica e inquieta que si necesito cambiar, me busco la vida¡±.

Es el mismo esp¨ªritu con el que ha afrontado su cuerpo. ¡°Yo no tengo la sensaci¨®n de haber sufrido en el colegio, pero mi madre no dir¨ªa lo mismo. Hab¨ªa insultos, como se llamaba gafotas al que llevaba gafas o empoll¨®n al que sacaba buenas notas. Pero un d¨ªa era eso y al d¨ªa siguiente eras la reina. Incluso fui delegada de mi clase¡±, rememora entre risas. La misma forma con la que planta cara a los insultos f¨¢ciles de los haters en las redes sociales. ¡°Lo que s¨ª constato es que son mucho m¨¢s crueles con los gordos. No es mi caso porque yo cuando me pongo a dieta puedo adelgazar 15 kilos en un mes, pero hay mucha gente que ha hecho de todo y no lo consigue. A m¨ª no me hacen da?o porque lo que quiero es ser feliz, estar bien conmigo misma y ser actriz, pero a otras personas les hunden con sus barbaridades¡±.

Cine, teatro, musicales, videoclips, presentaci¨®n de eventos¡­ Itziar Castro ha actuado en m¨¢s sitios de los que recuerdan hasta los profesionales que deber¨ªan saber de ella. Con la visibilidad que ha ganado por la nominaci¨®n al Goya tambi¨¦n ha tenido que escuchar muchas veces ¡°?ah, esa eras t¨²!¡±. Pues lean porque en su curr¨ªculo hay intervenciones en Campeones de Javier Fresser, Las brujas de Zugarramurdi de ?lex de la Iglesia, Blancanieves de Pablo Berger, REC3 de Paco Plaza o Inconscientes de Joaqu¨ªn Oristrell.

¡°Es curiosa la dualidad que existe entre lo que la sociedad marca como bello y lo que lo es para el arte¡±, reflexiona en voz alta. ¡°En el arte existe una cierta admiraci¨®n hacia los cuerpos rotundos. Siempre me he sentido bien porque me han admirado a nivel art¨ªstico. As¨ª que me voy a poner en manos de todo artista que lo desee¡±. Como lo hizo posando desnuda para el fot¨®grafo que retrat¨® a sus compa?eros de candidatura para una revista que al principio no pens¨® en ella, pero despu¨¦s le ha compensado con un reportaje en el que ha vuelto a demostrar que a nivel f¨ªsico no tiene verg¨¹enza y s¨ª muchas ganas de reivindicar su seguridad en ella misma.