Una tormenta ¡®ag¨¦nero¡¯ llamada Soy una Pringada

Ella escribe: ¡°El colegio. El colegio. Menudo puto infierno. Si en vez de ser una ni?a blanca en una clase de un barrio suburbano hubiese sido una ni?a jud¨ªa en un campo de concentraci¨®n, no hubiese notado la diferencia¡±. Y tambi¨¦n: ¡°Los inicios de la adolescencia son peores que una posguerra¡±. Est¨ªbaliz Quesada AKA Soy una Pringada pega estas pu?aladas de agudeza en su primer libro, FREAK (Ediciones Hidroavi¨®n), donde desgrana sus memorias.

O lo que es lo mismo, todo el capital de dolor acumulado durante tan solo 22 a?os de existencia (naci¨® en Baracaldo), en sostenido exilio interior de un mundo incuestionablemente idiota y convencido de que todo puede aprenderse en un tutorial de Internet. Todo menos la lucidez que derrocha esta estrella digital que m¨¢s de un d¨ªa debi¨® so?ar con montar un Columbine en su instituto antes de encontrar en YouTube una tribuna privilegiada para lanzar, en peque?as dosis, su gran y sonoro "no" a lo divino y lo humano.

Por algunas de sus frases podr¨ªan pujar c¨¦lebres monologuistas dispuestos a hacer de la autoflagelaci¨®n c¨®mica a micr¨®fono abierto un arte

Por algunas de sus frases podr¨ªan pujar c¨¦lebres monologuistas dispuestos a hacer de la autoflagelaci¨®n c¨®mica a micr¨®fono abierto un arte o un lucrativo modus vivendi. Y, sin duda, m¨¢s de una estrella del realismo sucio dar¨ªa un brazo por haber escrito un relato tan preciso y brutal como Grandma dearest, el cap¨ªtulo del libro donde Soy una Pringada rememora la figura de su abuela suicida.

En la era de los influencers, los maestros del unboxing y los challengers, Esti es puro fuego del infierno, una tormenta ag¨¦nero en forma de ni?a pose¨ªda dispuesta a convertir el odio ¨Ca los magos, a los campamentos de verano o a Carlota Corredera¨C en una de las malas (pero bellas) artes.

Con varios cl¨¢sicos youtuberos en su haber ¨Catenci¨®n a Tarde de mierda, v¨ªdeo con el que celebr¨® sus 600 suscriptores: hoy tiene alrededor de 180.000 en YouTube y 53.000 seguidores en Twitter¨C y en su imparable af¨¢n de devorar el Universo, la Pringada, dj y monstruo sagrado, ya ha terminado de rodar su propia serie para Flooxer. Lo suyo es la arrolladora resurrecci¨®n de la contracultura m¨¢s feroz en estos tiempos color gris vainilla.