La sombra de Susana D¨ªaz se alarga este 28F

Andaluc¨ªa es el ¨²ltimo foco de resistencia de la socialdemocracia en Europa, o al menos ese es el blas¨®n que exhibe el c¨ªrculo de la presidenta andaluza. Ah¨ª es nada. Esa fidelidad ins¨®lita al PSOE, renovada en los sondeos del 28F, se ha disfrutado all¨ª como un triunfo estelar. Frente a esa complacencia, los cr¨ªticos sanchistas airean la vieja Teor¨ªa de la Cabra formulada por Alfonso Guerra en los ochenta: cuando la inercia es arrolladora, sea quien sea el candidato, aunque fuese una cabra, ganar¨ªa. Se trata de enaltecer las siglas para ningunear a la presidenta. Entretanto Ciudadanos celebra sus d¨ªas de esca?os y rosas, y la oposici¨®n se evade aunque off the record lamenten el conservadurismo de la sociedad andaluza siempre dispuesta a aferrarse a lo ¡®malo conocido¡¯... Cada cual arrima el ascua a sus sondeos.

Hay, eso s¨ª, algo seguro: Susana D¨ªaz definitivamente ha sobrevivido al cataclismo personal de las primarias. Un a?o despu¨¦s ha callado a los esc¨¦pticos persuadidos de su decadencia inevitable tras quedar marcada con el estigma de perdedora. De ah¨ª la euforia. Ahora ha de manejar los tiempos electorales con un pu?ado de variables: evitar la coincidencia con las generales para imponer su agenda, pero tambi¨¦n para no verse afectada por la cotizaci¨®n a la baja de S¨¢nchez; regular la tendencia perdedora del PP y calibrar el ascenso de Ciudadanos, que pueden acabar sumando un bloque potente de centroderecha (alg¨²n sondeo apunta que le est¨¢ restando esca?os a ella, hasta cinco, y ya ser¨ªa una iron¨ªa vitaminar a C¡¯s para acabar siendo v¨ªctima de su auge); y asumir la posibilidad veros¨ªmil del retorno del eje izquierda/derecha, a pesar de su tirria personal. De momento siente que el liderazgo es suyo ¨Ces un hecho, no un recurso literario¨C y no querr¨¢ volver a fallar en una cualidad b¨¢sica del l¨ªder: anticiparse a la realidad.

Desde luego las encuestas suponen otro palo para el PP ¨Chay se?ales de empate t¨¦cnico con Ciudadanos, y hasta riesgo real de irse a tercera fuerza¨C a pesar de la flema procrastinadora de Rajoy. Sin embargo, quienes peor han encajado los datos parad¨®jicamente son los sanchistas. En Ferraz no quieren a Su Susan¨ªsima rampante. Claro que los votos del granero andaluz son fundamentales, pero se les ve inc¨®modos ante su sombra cada vez m¨¢s alargada, incluso m¨¢s all¨¢ de Despe?aperros en la agenda de los medios. Casi un a?o despu¨¦s de liquidarla en las primarias, Pedro S¨¢nchez est¨¢ cobrando un aire frustrado mientras su n¨¦mesis parece tener una segunda vida como Clay. Y ese sapo no se va a digerir mejor con reglamentos de cesarismo interno.

Susana D¨ªaz, en todo caso, est¨¢ decidida desde tiempo atr¨¢s a obviar a S¨¢nchez ¨Cno acudi¨® al comit¨¦ federal, y los suyos no dudan en filtrar que ¨¦l se ha autoinvitado al 28F¨C y mantener su hoja de ruta propia. El susanismo parece pensar de S¨¢nchez, ir¨®nicamente, aquello de los generales franquistas ante los ataques de los aviones de la Rep¨²blica: es m¨¢s costoso derribarlos que esperar a que caigan solos. Dan por hecho que el vuelo de S¨¢nchez tiene fecha de caducidad. Entretanto, Susana D¨ªaz sigue fortaleci¨¦ndose en su territorio andaluz. Por eso ha pedido a Montoro salirse del FLA para endeudarse en los mercados, puesto que ha cumplido los objetivos de d¨¦ficit; y eso significa que va dispuesta a todo, invirtiendo en futuros. Para entonces ya se ver¨¢; antes habr¨¢ tiempo de ver pasar el cad¨¢ver de S¨¢nchez.