Las primeras mujeres polic¨ªas: ¡°No nos dejaban conducir ni llevar armas¡±

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¡°Cuando comenc¨¦ a trabajar algunos agentes se negaban a patrullar con mujeres¡±

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"Los primeros d¨ªas que nos asignaban puntos en la plaza del Ayuntamiento, se formaban corros", afirma una de las polic¨ªas. "Quer¨ªan tocarte, ver si eras real o no", dice otra. Casi todas accedieron al cuerpo, en una promoci¨®n de 150 agentes, con 18, 19 y 20 a?os tras superar unas oposiciones duras, que exig¨ªan las mismas marcas que a los hombres en las pruebas f¨ªsicas. La formaci¨®n que recibieron dur¨® un mes. "La preparaci¨®n que se les pudo dar fue mediocre, porque no hab¨ªa medios", admite un antiguo oficial.

Su destino durante los primeros a?os fue el s¨®tano del Consistorio, donde estaban las oficinas del llamado batall¨®n de circulaci¨®n, al que todas fueron asignadas. Cuando sal¨ªan, se las destinaba a lugares cercanos al Ayuntamiento, normalmente acompa?ados por un agente var¨®n. Los ciudadanos sol¨ªan dirigirse a su compa?ero.

"Pensaban que por el mero hecho de ser mujer no ten¨ªas ni que mandarle ni que decirle qu¨¦ hacer", recuerda una polic¨ªa. "Lo m¨¢s desagradable fue que algunas personas, pocas, nos dijeran que est¨¢bamos quitando el puesto de trabajo a un hombre y que ten¨ªamos que irnos a casa a fregar".

Las mujeres accedieron al cuerpo en el primer mandato del socialista Ricard P¨¦rez Casado. El alcalde tambi¨¦n tuvo que vencer el inmovilismo y el machismo de una estructura burocr¨¢tica formada en el franquismo. "Los responsables t¨¦cnicos de circulaci¨®n no lo ve¨ªan con buenos ojos. Cre¨ªan que nos traer¨ªan problemas. Pero los inconvenientes, ahora me hacen re¨ªr, eran rid¨ªculos: 'Tendremos que hacer unos servicios aparte...' ?Pues claro!".

"No nos dejaban conducir, no llevabamos armas y no nos dejaban llevar tampoco la defensa", relata una de ellas. Los agentes de Circulaci¨®n no usaban pistola, pero a los hombres les daban porras, y a ellas no. "Llev¨¢bamos el talonario de denuncias, el bol¨ªgrafo, que nos dec¨ªan que era la mejor arma que pod¨ªamos llevar, y el silbato. Y con el silbato yo hice una detenci¨®n. Despu¨¦s de correr detr¨¢s de un t¨ªo que le hab¨ªa quitado la cadena a una se?ora tir¨¢ndola al suelo, lo par¨¦ en la puerta del Corte Ingl¨¦s. ?l braceaba para pegarme, yo le puse el silbato en los ri?ones y pens¨® que era un arma. 'No me mates', dec¨ªa, y se qued¨® quieto".

"Por las circunstancias", concluye una de aquellas primeras polic¨ªas, "nos hemos hecho mujeres muy fuertes de car¨¢cter. Nos ha servido para tener muchas ideas claras, decir las cosas sin avergonzarnos y tener valores importantes".

Con los a?os, las mujeres accedieron a todas las divisiones operativas. En 1993, con Rita Barber¨¢, del PP, en la alcald¨ªa, fue nombrada la primera inspectora mujer. Y en 2015, la socialista Sandra G¨®mez se convirti¨® en la primera concejala de Protecci¨®n Ciudadana. Su sucesora, Ana?s Menguzzato, del mismo partido, ha afirmado que el documental "pretende remover conciencias, no olvidar nunca la historia y los pasos que se han dado adelante para no retroceder jam¨¢s¡±. Hoy hay 216 mujeres en el cuerpo, solo un 12,8% del total, y ocupan dos de los 15 puestos de mando.

El documental, titulado Promoci¨®n del 81, producido por la Fundaci¨®n de la Polic¨ªa Local de Valencia y dirigido por Ricard Chicot no identifica mientras hablan a las 10 agentes entrevistadas, buena parte de las cuales sigue en activo. Pero s¨ª reproduce al final sus nombres. Son Nieves Calvo, Amparo Ciurana, Bel¨¦n Hern¨¢ndez, Mar¨ªa del Carmen Mariblanca, Ana Luisa Odena, Montserrat Roig, Mar¨ªa del Carmen Penad¨¦s, Mar¨ªa Vicenta Llusar, Isabel Manzano y Rosa Mar¨ªa Juli¨¢n.