El espa?ol no es de Espa?a
Incluir la promoci¨®n de la lengua en la Marca Espa?a puede herir, con raz¨®n, a los socios latinoamericanos
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Es buena noticia que el Gobierno se haya percatado al fin de que la cultura y ¡ªpor extensi¨®n¡ª el espa?ol es el gran activo de este pa¨ªs a la hora de forjar una mejor imagen en el exterior y una visibilizaci¨®n de su valor. Ning¨²n otro pa¨ªs comparte con Espa?a el alto potencial que supone para sus negocios, para su impacto cultural y su imagen la existencia de una comunidad como la hispanohablante: 570 millones de personas hablan espa?ol como primera lengua en m¨¢s de 20 pa¨ªses de todo el mundo y se calcula que ser¨¢n m¨¢s de 700 en 30 a?os. Pero el material es harto sensible: monopolizar la promoci¨®n del espa?ol dentro de la Marca Espa?a puede herir, con raz¨®n, a nuestros socios latinoamericanos, tan due?os de esta lengua como los espa?oles.
El Alto Comisionado para la Marca Espa?a, dependiente de Exteriores, ha anunciado que pasar¨¢ a denominarse ¡°para la Marca Espa?a y la Promoci¨®n del Espa?ol¡±. Para ello se propone dise?ar una estrategia, impulsar un Erasmus Iberoamericano, nombrar embajadores ¡°del espa?ol¡± y crear una plataforma digital. Pero el espa?ol no es patrimonio de Espa?a, sino de todos los pa¨ªses hispanoablantes, y es crucial que en una genuina batalla por este idioma Espa?a est¨¦ en pie de igualdad con todos ellos. Solo de la mano, esta lucha ser¨¢ justa y productiva.
Tambi¨¦n ser¨ªa digna prueba de una verdadera lucha por la cultura y el idioma el combate contra la pirater¨ªa que mina los recursos de los creadores, los recursos para bibliotecas, el fomento de la lectura, la ayuda veraz a la creaci¨®n y a la promoci¨®n, terrenos en los que Espa?a arrastra enormes d¨¦ficits. Este pa¨ªs es infinitamente m¨¢s que toros, flamenco y sol. Pero ser¨ªa de enorme valor que en su aproximaci¨®n al idioma y la cultura el Gobierno no se confundiera, y acompasara su intenci¨®n con una aut¨¦ntica pol¨ªtica de promoci¨®n de la cultura. Porque como ha dicho Vargas Llosa: ¡°No se puede encarcelar un idioma. M¨¢s cuando hay muchos pa¨ªses que lo sienten como propio. Es un error.¡±
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