Sanarse, unirse y luchar
Primero hay que quererse una misma para poder avanzar y emprender cualquier tipo de lucha
En octubre de 2013, gracias a mi trabajo en Oxfam Interm¨®n, tuve la oportunidad de viajar a Colombia para comprobar de primera mano el trabajo de la organizaci¨®n con las mujeres v¨ªctimas de violencia sexual dentro del conflicto armado. Este viaje fue una de las experiencias m¨¢s importantes que he vivido. Durante dos semanas estuve conociendo y trabajando con varias decenas de mujeres valientes y luchadoras de las que aprend¨ª cosas esenciales que han marcado forma de vivir desde entonces.
Sanarse. La primera ense?anza fue que primero hay que quererse una misma para poder avanzar y emprender cualquier tipo de lucha. Y el quererse una misma empieza por conocerse y reconocerse como mujer en cuerpo y esp¨ªritu. Estuve con un grupo de mujeres que nos estuvieron ense?ando t¨¦cnicas de sanaci¨®n individuales y colectivas. Las individuales son ejercicios tan sencillos como ser capaz de arreglarte para verte t¨² m¨¢s guapa, hasta vivir una sexualidad satisfactoria por ti misma (s¨ª, masturbarse). Las colectivas consisten en compartir y apoyarse, dar cobijo y pedir ayuda, contar y escuchar. Estas ¨²ltimas muchas veces a trav¨¦s de las artes como la m¨²sica y el canto que es un gran vector de uni¨®n, pero tambi¨¦n el teatro y las expresiones pl¨¢sticas. Y el abrazo, la terapia del abrazo sanador es maravillosa. Se siente la energ¨ªa pasar cuando estas mujeres te abrazan.
Unirse. Una vez que te reconoces como mujer y te quieres como eres entonces puedes empezar a organizarte con otras mujeres como t¨². Estas mujeres bravas que yo conoc¨ª se un¨ªan en grupos de trabajo dentro de sus comunidades para actuar sobre ellas y cambiarlas. Por lado trabajaban para cambiar los espacios f¨ªsicos, mejorando infraestructuras y servicios. Por otro lado, se dejaban la piel para cambiar la cultura de una sociedad en la que ten¨ªan que reivindicar la propiedad de su cuerpo y de su vida. Todo en un espacio de comuni¨®n femenino con una energ¨ªa tan enorme que resultaba imposible imaginar que un tiempo atr¨¢s aquellas titanas hab¨ªan sido seres asustados y maltratados que no conoc¨ªan sus derechos para poder exigirlos. La uni¨®n de mujeres las hace libres y fuertes.
Luchar. Y cuando ya tienes fuerza individual y fuerza colectiva entonces empiezas el proceso de reivindicaci¨®n fuera. Estas mujeres llevan a?os luchando, en muchos casos a costa de su vida. La lucha principal acabar con la violencia contra las mujeres, conseguir que se reconozcan los derechos de las v¨ªctimas del conflicto armado y acabar con la impunidad.
M¨¢s. El ¨²ltimo punto me lo ense?o mi admirada Jineth Bedoya. Esta conocida periodista casi pierde la vida tras una brutal agresi¨®n f¨ªsica cuyo objetivo era acabar con la investigaci¨®n de tr¨¢fico de armas que estaba haciendo. Durante a?os call¨® hasta que un d¨ªa Alejandro Matos, responsable de Oxfam Interm¨®n en Colombia en aquella ¨¦poca la anim¨® a contar su historia. Las declaraciones de Jineth cambiaron su vida y fueron fundamentales en la lucha feminista en Colombia ya que abrieron la caja de Pandora y muchas otras mujeres famosas siguieron su ejemplo desestigmatizando a las v¨ªctimas. Me contaba Jineth que al principio, cuando decidi¨® hablar, lo que necesitaba era compartir su historia. Fue muy importante poder hacerlo con otras mujeres que como ella hab¨ªan sido v¨ªctimas y sentir que no estaba sola. Pero pasado el tiempo empez¨® a constatar que siempre eran las mismas mujeres que se encontraban en los foros p¨²blicos, y ya no las escuchaban como antes. Pens¨® que ten¨ªan que cambiar el modo de comunicar. Y el cambio vino incluyendo a los hombres en la lucha. Jineth empez¨® en 2012 con su campa?a ¡®no es hora de callar¡¯ contando con el apoyo de la federaci¨®n colombiana de f¨²tbol. Este a?o ser¨¢ el quinto aniversario de una de las campa?as m¨¢s potentes y exitosas de derechos de la mujer en Colombia.
Sanarse, Unirse, Luchar, M¨¢s; en ese orden, el mantra que desde que estuve en Colombia aplico para poder seguir cambiando el mundo con mi grano de arena, desde mi feminidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- D¨ªa de la Mujer 2018
- Abandono lucha armada
- D¨ªa de la mujer
- Feminismo
- D¨ªas mundiales
- Violencia machista
- Empleo femenino
- Machismo
- Colombia
- Violencia g¨¦nero
- Movimientos sociales
- Derechos mujer
- Violencia
- Sexismo
- Empleo
- Latinoam¨¦rica
- Sudam¨¦rica
- Mujeres
- Relaciones g¨¦nero
- Grupos terroristas
- Eventos
- Terrorismo
- Sucesos
- Am¨¦rica
- Prejuicios
- 3500 millones
- Planeta Futuro
- Blogs