Kogan desmitifica a Niemeyer: ¡°Brasilia es una ciudad pensada para los coches¡±
El arquitecto brasile?o, conocido por su h¨¢bil gesti¨®n de la luz y los espacios di¨¢fanos, aterriza en Madrid con su primer proyecto residencial de lujo en Espa?a
Marcio Kogan (S?o Paulo, 1952) est¨¢ sentado en un taburete situado en uno de los jardines de su urbanizaci¨®n privada de lujo (¨¦l la llama village), que ha desarrollado para Caledonian, en Somosaguas (Madrid), salpicada de viviendas unifamiliares como cubos rebosantes de luz. Su pelo blanco y su barba, tambi¨¦n blanca, contrastan con la camisa negra que lleva puesta. Marcio Kogan es un referente de la arquitectura contempor¨¢nea, pero de esa que bebe de lo social. Cercana a lo humano y a a?os luz de obras fara¨®nicas.
¡°No me gusta lo de arquitecto estrella¡±, confiesa. ¡°Me gusta vivir con humildad. Prefiero tener un perfil bajo muy alto. En las grandes obras sueles perder el control, se te va de las manos, y yo soy un perfeccionista compulsivo. Adem¨¢s, en nuestro estudio no tenemos una excesiva preocupaci¨®n monetaria. Lo primero es hacer algo con amor, bien llevado a cabo. Me atraen los proyectos peque?os y bonitos¡±, analiza.
Tampoco arremete contra esas grandes figuras. ¡°Hay casos como el de Norman Foster, que tiene un estudio muy grande y al mismo tiempo ha conseguido mantener la calidad. Sin embargo, muchos estudios crecieron muy r¨¢pido y perdieron el v¨ªnculo entre la arquitectura y c¨®mo vive la gente en la ciudad¡±. Reconoce que la identidad de sus dise?os proviene del movimiento moderno brasile?o, en el que reinaba Niemeyer, ¡°pero con una mirada contempor¨¢nea y tecnol¨®gica¡±.
El arquitecto at¨ªpico
Se mantiene alejado de corruptelas, grandes constructoras y obras p¨²blicas, ¡°aunque esas cosas, en Brasil, no les afectan a los arquitectos. Ten en cuenta que durante los a?os de la dictadura la mayor¨ªa fueron apartados de esas obras porque eran comunistas. Niemeyer fue la excepci¨®n porque era uno de los grandes¡±.
Kogan fue director de cine (un proyecto le arruin¨® por completo) y dise?ador de mobiliario (¡°a eso nos ense?an a los arquitectos: a dise?ar¡±). Es at¨ªpico hasta si le preguntas sobre la venerada ciudad de Brasilia: ¡°Es una ciudad pensada para los coches, no para moverte andando. Una vez, al salir de un hotel, como no hab¨ªa manera de ir a ning¨²n sitio sin coche, nos quedamos en el bar del lobby tomando pan con queso¡±.
No siente lo mismo hacia S?o Paulo, la ciudad donde naci¨®, vive y trabaja: ¡°Es ca¨®tica, sin planificaci¨®n, cualquier edificio es muy feo y el tr¨¢fico es absurdo, pero al final te acaba gustando. Es m¨¢gica y te atrapa. Ha ido surgiendo as¨ª, sin planes, no como Par¨ªs o Madrid¡±. Aprendamos del caos, pues.?
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