¡°Cabras zapadoras¡± para limpiar el bosque portugu¨¦s

El pr¨®ximo jueves todos los bosques de Portugal deben estar limpios. Es una orden, bajo castigo de fuertes multas por incumplimiento. Otra cosa es qui¨¦n limpia el monte y qui¨¦n paga. En cualquier caso, el Gobierno est¨¢ dispuesto a impedir que el pa¨ªs vuelva a ser el que m¨¢s arde de Europa cada verano y, sobre todo, con m¨¢s v¨ªctimas. El pasado a?o, 112 personas murieron, principalmente en los incendios de junio y octubre.

La tragedia e ineptitud nacional del pasado a?o no pueden repetirse y el Gobierno ha reaccionado con un mont¨®n de medidas de largo y corto alcance; algunas de ellas surtir¨¢n efecto pasados los a?os, otras son para ya mismo. Es el caso de la limpieza de los bosques. En la fiebre de la campa?a preventiva, Hacienda envi¨® una carta a los contribuyentes de zonas agr¨ªcolas para que limpiaran las ¨¢reas forestales que rodeaban sus casas, aunque algunos de ellos apenas ten¨ªan un geranio. El catastro forestal es una de las carencias que trata de subsanar ahora el Gobierno. Se sabe que el 85% de los bosques est¨¢n en manos privadas, pero no en cu¨¢les ni en d¨®nde.

El corto plazo de limpieza m¨¢s la amenaza de multas de hasta 120.000 euros han asustado a los peque?os propietarios, que no tienen dinero para realizar esa tarea. Seg¨²n la Confederaci¨®n de Agricultores (CNA) ya hay casos en que los due?os han preferido entregar su propiedad forestal al ayuntamiento. La nueva orden tambi¨¦n obliga al due?o de una casa en el campo a limpiar toda la vegetaci¨®n que se encuentra a menos de cinco metros. Para la CNA se trata de un proceso ¡°represivo y contraproducente¡±.

Lo que no haga el privado antes del d¨ªa 15 lo deber¨¢n realizar antes de junio los ayuntamientos, que tambi¨¦n han protestado porque, a veces, la tarea sobrepasa con mucho sus posibilidades log¨ªsticas y econ¨®micas. Los m¨¢s pudientes han comenzado a contratar cuadrillas de limpieza en Espa?a.

En la vor¨¢gine de medidas contraincendios, el Gobierno echar¨¢ mano de las cabras. Su misi¨®n es comerse los campos abandonados hasta convertirlos casi en cortafuegos. El Gobierno las llama cabras-zapadoras, lo que tambi¨¦n provocado la indignaci¨®n de la Asociaci¨®n Nacional de Bomberos Profesionales, por considerar que el t¨¦rmino ¡°denigra¡± su profesi¨®n, es ¡°abusivo¡± y una ¡°falta de respeto¡±.

Pese a tanta actividad antiincendios, el ministro del ramo ha reconocido que el proceso ¡°no va a ser como pasar un kleenex y que el pa¨ªs quede limpinho de una a otra punta¡±.