F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente: una vida entre el hombre y la Tierra

De no haberse dedicado a la divulgaci¨®n de la naturaleza en los estado de comunicaci¨®n, F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente habr¨ªa seguido volcado en su aut¨¦ntica pasi¨®n: la cetrer¨ªa. Por ella, cuando empez¨® a trabajar como dentista, lo hizo a media jornada, y tambi¨¦n fue gracias a ella por la que alcanz¨® la fama al aparecer en una portada del diario Abc y despu¨¦s en un programa de Televisi¨®n Espa?ola.

M¨¢s informaci¨®n

Los enclaves naturales de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente

Pero F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente fue mucho m¨¢s que un gran comunicador que convirti¨® su afici¨®n por la naturaleza y las tradiciones humanas en una forma de vida durante 16 a?os. Cambi¨® la manera de ver a los animales y todos aprendimos sus comportamientos, fue zoologo, bi¨®logo autodidacta, expedicionario, gu¨ªa, realizador de documentales y de programas radiof¨®nicos, escritor¡­ y, posiblemente, el primer ecologista en convencer a cientos de miles de personas con unos minutos de gran oratoria e inapelables argumentos.

Lleg¨® a ser tan admirado y popular por su cercan¨ªa, su pasi¨®n y seguridad al comunicar sus conocimientos, como temido ante el rumor de que en alg¨²n pudiera presentarse a unas elecciones generales porque habr¨ªa arrasado entre personas de distinta ideolog¨ªa y clase social solo por su energ¨ªa y coherencia. Su caracter¨ªsticos timbre, tono y forma de acentuar las palabras, unidos a la frescura de sus explicaciones han contribuido a que nunca pasen de moda ni sus reflexiones ni sus documentales, aunque tampoco las cr¨ªticas lo han dejado de acompa?ar por la forma en que rodaba muchas escenas con animales troquelados, es decir, acostumbrados a la presencia humana.

Hoy, 14 de marzo, F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente habr¨ªa cumplido a?os, pero tambi¨¦n este d¨ªa, en 1980, la fatalidad quiso que muriera en un accidente de avioneta junto a dos miembros de su equipo y el piloto, en Alaska, mientras rodaba la carrera de trineos m¨¢s importante del mundo. Mor¨ªa el amante de los animales y de la naturaleza famoso por, entre otras, su serie de televisi¨®n ¡®El hombre y la tierra¡¯, pero nac¨ªa el mito del conocimiento de las tradiciones y de la evoluci¨®n humana, as¨ª como la persona m¨¢s influyente entre una generaci¨®n que aprendi¨® a ver el medio ambiente con otra sensibilidad.

F¨¦lix Samuel Rodr¨ªguez de la Fuente naci¨® en Poza de la Sal, un peque?o pueblo de Burgos en 1928. Su casi desconocido segundo nombre le viene de su padre, un notario que contribuy¨® a que en casa hubiera siempre un gran ambiente intelectual con una amplia librer¨ªa y que le transmiti¨® su amor por el castellano.

M¨¢s informaci¨®n

Tras las huellas de F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente

La Guerra Civil y la convicci¨®n de su padre de no escolarizar a ni?os a una edad temprana permitieron al peque?o F¨¦lix vivir un ambiente de libertad en ¡°convivencia arm¨®nica con los paisajes¡±, como ¨¦l mismo defini¨® su infancia. Fue el m¨¢s inquieto, despeinado y atrevido de la pandilla que formaban los ¡®Dios te libre¡¯, como as¨ª se denominaban. Y fue en una de esas escapadas por el vecino campo que rodeaba el pueblo donde surgi¨® su afici¨®n, m¨¢s tarde convertida en pasi¨®n, por la cetrer¨ªa al observar c¨®mo un halc¨®n capturaba un pato.

Con 10 a?os F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente?comenz¨® su educaci¨®n reglada al ingresar interno en los Sagrados Corazonistas de Vitoria. Destac¨® por su inteligencia, pero a?oraba tanto la libertad perdida que las notas no reflejaron casi nunca sus aptitudes y capacidad. Cuando cumpli¨® 18 a?os, su padre, que siempre respet¨® su afici¨®n por la naturaleza aunque desconfiaba de que pudiera vivir de ella, lo aconsej¨® que estudiara Medicina en la Universidad de Valladolid. Tampoco aqu¨ª fue un gran estudiante, tal vez por la falta de adaptaci¨®n tras siete a?os de internado, as¨ª que solo consigui¨® aprobar las tres asignaturas m¨¢s f¨¢ciles. Sin embargo, en los cursos siguientes aprob¨® con solo encerrarse a estudiar el mes anterior a los ex¨¢menes y obteniendo las mejores calificaciones en las pruebas orales.

Otro aspecto desconocido de la vida de F¨¦lix fue gran afici¨®n al deporte, tanta que hasta gan¨® un campeonato universitario de 400 metros lisos. En esta ¨¦poca, aspirar a una profesi¨®n como la de m¨¦dico pero a la vez mantener despierta su vocaci¨®n por la naturaleza le permitieron estar abierto al mundo y a la actualidad. Fueron a?os en los que el bi¨®logo Jos¨¦ Antonio Valverde, el impulsor de que se creara el Parque de Do?ana, ejerci¨® una gran influencia en ¨¦l.

En 1954 Rodr¨ªguez de la Fuente fue uno de los firmantes del acta de fundaci¨®n de la Sociedad Espa?ola de Ornitolog¨ªa, ya que la cetrer¨ªa llevaba un siglo y medio sin practicarse en Espa?a y, curiosamente, la afici¨®n tambi¨¦n era compartida por el bi¨®logo Valverde.

F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente se licenci¨® en Medicina por la Universidad de Valladolid y en 1957 se gradu¨® en Estomatolog¨ªa en Madrid con el Premio Extraordinario Landete Arag¨®, nombre del pionero de esta especialidad en Espa?a. Sin embargo, apenas trabaj¨® dos a?os en una consulta odontol¨®gica, primero en pr¨¢cticas y luego como colaborador, dej¨¢ndolo al poco de morir su padre para dedicarse plenamente a la cetrer¨ªa y a la divulgaci¨®n cient¨ªfica.

Los primeros a?os de dedicaci¨®n exclusiva a la cetrer¨ªa le proporcionan a F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente grandes satisfacciones: en 1961 trabaj¨® como asesor de cetrer¨ªa en la pel¨ªcula El Cid, rodada en Espa?a con Charlton Heston y Sof¨ªa Loren como protagonistas; en 1962 el Gobierno espa?ol le encarg¨® capturar dos halcones peregrinos para ofrec¨¦rselos como regalo al rey Saud de Arabia Saud¨ª, donde viaj¨® para entreg¨¢rselos. El monarca, a su vez, le financi¨® a?os m¨¢s tarde como agradecimiento el rodaje de su primer documental, titulado ¡®Se?ores del espacio¡¯ y dedicado, c¨®mo no, a la cetrer¨ªa. En 1964 present¨® un estudio sobre la situaci¨®n del halc¨®n peregrino en Espa?a en el Congreso Internacional para la Protecci¨®n de las Aves de Presa celebrado en Caen (Francia) y tambi¨¦n public¨® su primer libro, ¡®El arte de la cetrer¨ªa¡¯.

En octubre de ese a?o, 1964, comenz¨® el giro que tomar¨¢ su vida cuando F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente organiz¨® las Jornadas Internacionales de Cetrer¨ªa, que por vez primera se celebraban en Espa?a. El diario Abc le dedic¨® su foto de portada del 21 de octubre con el t¨ªtulo de Cetrero mayor del Reino y en la que aparec¨ªa lanzando a ¡®Durandal¡¯, una hembra de halc¨®n entrenada por ¨¦l. Pocos d¨ªas despu¨¦s, al ganar el ave la competici¨®n, lo invitaron a un programa de Televisi¨®n Espa?ola, donde empez¨® a ser conocido y admirado por el gran p¨²blico al entrar en los estudios con un halc¨®n en el pu?o enguantado.

Fueron solo tres minutos de intervenci¨®n pero sirvieron para que, por un lado, el periodista Joaqu¨ªn Soler Serrano pidiera su ingreso en la Real Academia Espa?ola por ser ¡°el espa?ol de mejor prosodia¡± y, por otro, para que empezaran a recibirse miles de cartas solicitando nuevas intervenciones de aquel se?or del halc¨®n en la mano.

As¨ª es como comenz¨® a colaborar en el programa Fin de semana, con un breve espacio de unos cinco minutos y cada dos semanas en el que durante cuatro a?os habl¨® de caza, pesca, medio ambiente y actividades en la naturaleza¡­ y a partir de ah¨ª el fen¨®meno Rodr¨ªguez de la Fuente se convirti¨® en imparable.

Su amor por la naturaleza y los animales fue tal que su imagen tambi¨¦n se asoci¨® desde el principio con el lobo, un animal tan temido como repudiado en las zonas rurales y al que preserv¨® de la extinci¨®n. En 1965 consigui¨® dos lobeznos a los que salv¨® de morir apaleados en un pueblo y los cr¨ªo y estudi¨® ayudado por su mujer, antes incluso de casarse. Los llamaron ¡®R¨®mulo¡¯ y ¡®Remo¡¯ y, fueron, como reconoci¨® F¨¦lix, ¡°mis primeros hijos¡±.

En 1966 comenz¨® el espacio ¡®Televisi¨®n escolar¡¯, un proyecto piloto en el que F¨¦lix, presentado como ¡°el amigo de los animales¡±, se convierte tambi¨¦n en personaje popular entre los m¨¢s peque?os de la casa al hablar con sencillez y cercan¨ªa, aunque casi siempre de manera improvisada, de fauna y flora. Por aquel entonces colaboraba en varios programas m¨¢s de televisi¨®n, como ¡®Im¨¢genes para saber¡¯ y ¡®A toda plana¡¯, donde mostraba el inter¨¦s que ten¨ªa por las poblaciones ind¨ªgenas. Adem¨¢s, dirigi¨® y present¨® la pel¨ªcula ¡®Alas y garras¡¯, de la que tambi¨¦n fue guionista, y con la que logr¨® varios premios.

La mayor oportunidad de comunicar su discurso de divulgaci¨®n sobre la naturaleza le lleg¨® en 1968, cuando los directivos de Televisi¨®n Espa?ola le encargaron la responsabilidad de ponerse al frente de un programa propio, ¡®Fauna¡¯, que tambi¨¦n se convirti¨® en enciclopedia con el mismo nombre. Ese mismo a?o se le encarg¨®, gracias a sus conocimientos en cetrer¨ªa, un plan in¨¦dito en Espa?a que tambi¨¦n result¨® un ¨¦xito: utilizar aves rapaces para el control de las aves potencialmente peligrosas para los motores de los aviones en los aeropuertos.

Sin perder de vista su pasi¨®n por la cetrer¨ªa, F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente consigui¨® la protecci¨®n en Espa?a del halc¨®n peregrino y de las rapaces nocturnas, lo que convirti¨® al pa¨ªs en un referente mundial al ser el primero en el que se aprobaba una normativa de este tipo.

Comenz¨® a escribir art¨ªculos en la revista ¡®Blanco y Negro¡¯, dominical del diario ¡®Abc¡¯, con el ep¨ªgrafe de Serie ib¨¦rica y, m¨¢s tarde, ¡®Serie africana¡¯, con los que inici¨® su etapa de viajes y grandes documentales.

Entre 1970 y 1974 realiz¨® la primera de sus grandes series, ¡®Planeta azul¡¯, que llevar¨ªan su fama hasta los pa¨ªses de habla hispana. En diciembre de 1973 se lanz¨® a compaginar sus series con un nuevo programa de radio semanal, ¡®La aventura de la vida¡¯, que se mantuvo en antena durante siete a?os, y que tambi¨¦n extendi¨® a otras colaboraciones en programas como ¡®Planeta agua¡¯ y ¡®Objetivo: salvar la naturaleza¡¯.

Su popularidad le permiti¨® comprometerse con todo tipo de causas, entre ellas, la protecci¨®n y el salvamento de distintas especies animales en peligro de extinci¨®n, como el ya mencionado lobo, que probablemente le debe su supervivencia a Rodr¨ªguez de la Fuente, pero tambi¨¦n el oso ib¨¦rico, el lince, el ¨¢guila real, el ¨¢guila imperial y el mufl¨®n.

Con la Enciclopedia Salvat de la Fauna F¨¦lix logr¨® en la d¨¦cada de los 70 un ¨¦xito editorial sin parang¨®n al vender, solo en Espa?a, 18 millones de vol¨²menes y ser capaz de publicar, ayudado por un joven equipo de bi¨®logos, un fasc¨ªculo semanal de 24 p¨¢ginas durante tres a?os. Posteriormente fue traducida a 14 idiomas y publicada en los cinco continentes.

Entre 1973 y 1980 realiza su serie m¨¢s famosa y reconocida, El Hombre y la Tierra, y tambi¨¦n la m¨¢s reconocible por su sinton¨ªa de tambores, sus im¨¢genes de un sol incandescente y acci¨®n continua de hombres y animales¡­ Cada cap¨ªtulo congregaba a toda la familia ante el televisor en cuanto sonaba la m¨²sica compuesta por Ant¨®n Garc¨ªa Abril.

La serie El hombre y la tierra?est¨¢ dividida en tres partes: ib¨¦rica, suramericana y norteamericana. La serie ib¨¦rica const¨® de tres partes y de una cuarta inacabada. La serie suramericana se film¨® en 1973 en Venezuela, concretamente en Los Llanos, el Orinoco y en el Amazonas, y, aunque en principio solo se iban a rodar ocho cap¨ªtulos, se ampliaron finalmente a 18. Por ¨²ltimo, de la serie norteamericana solo se pudo filmar la parte canadiense y dos cap¨ªtulos en Alaska hasta su muerte en accidente de avioneta.

El rodaje de la serie, que abarc¨® 124 cap¨ªtulos, la mayor¨ªa de ellos rodados en Espa?a, fue todo un reto cinematogr¨¢fico al filmarse en 35 mil¨ªmetros, debido al peso de los equipos y a la dificultad para transportarlos. A pesar de todas las dificultades, la serie se convirti¨® en un referente mundial no solo por su tem¨¢tica y su pedagog¨ªa, sino tambi¨¦n porque logr¨® captar algunos animales por primera vez y consigui¨® numerosos premios, tanto en Espa?a como en el extranjero.

El d¨ªa 10 de marzo de 1980 F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente se traslad¨® junto con un equipo de ¡®El hombre y la tierra¡¯ a Alaska para filmar la Iditarod Trail Sled Dog Race, la carrera de trineo con perros m¨¢s importante del mundo. Aunque el equipo viajaba siempre en las mismas avionetas, modelo Cessna, el 14 de marzo, por una p¨¦rdida de aceite, decidieron cambiar uno de los aparatos.

Desde ese momento son numerosas las elucubraciones que existen e interpretaciones de lo que ocurri¨®, por ejemplo, que F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, que ten¨ªa miedo a volar, nunca se fotografiaba con su equipo y ese d¨ªa lo hizo; otros aseguran que antes de ese viaje firm¨® un poder a su mujer, algo que nunca hab¨ªa hecho; tambi¨¦n se asegura que antes de montar en la avioneta dijo: ¡°Qu¨¦ lugar m¨¢s hermoso para morir¡±¡­ El caso es que tras despegar de la ciudad de Unalakleet, las dos avionetas volaron casi juntas y, poco despu¨¦s, una se estrell¨® en circunstancias no del todo aclaradas.

Junto a F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente fallecieron el piloto, el c¨¢mara de Televisi¨®n Espa?ola Teodoro Roa y el ayudante Alberto Mariano Hu¨¦scar. El lugar exacto del accidente fue Shaktoolik, una poblaci¨®n a alrededor de 25 kil¨®metros de la costa del mar de Bering.

Repatriado a Espa?a d¨ªas despu¨¦s, F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente fue enterrado el 19 de marzo en el sencillo cementerio de su localidad natal de Poza de la Sal (Burgos) en un acto multitudinario. Un a?o despu¨¦s, sus restos mortales fueron trasladados al cementerio de Burgos, donde reposan en un pante¨®n realizado por el arquitecto Miguel Fisac, que contiene una escultura en su memoria realizada por Pablo Serrano.

F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, el amigo de todos, especialmente de los animales y de los ni?os, el sabio que de todas sus experiencias televisivas supo sacar colecciones de libros para posteridad, tambi¨¦n promovi¨® las ideas conservacionistas a trav¨¦s de la Asociaci¨®n para la Defensa de la Naturaleza (ADENA) y del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas, instituci¨®n de la que fue miembro.

Su legado, un mensaje que siempre es actual, lo tenemos a nuestro alrededor a?os despu¨¦s: preservar el medio ambiente, cuidar la naturaleza y amar a los animales.