Los ultras no defienden nuestros colores

Desde que nac¨ª soy aficionado del Sevilla F¨²tbol Club, una de las mejores herencias que me pudo dejar mi abuelo y de la que he podido disfrutar durante toda mi vida. De ah¨ª que disfrute enormemente cada vez que piso el Ram¨®n S¨¢nchez-Pizju¨¢n. Veo caras de emoci¨®n, de orgullo, las ganas de f¨²tbol de la gente... Pero lo que no quiero es ir con miedo cada vez que piso mi estadio. No quiero tener que salir corriendo tras la celebraci¨®n de un t¨ªtulo o partido importante porque unos energ¨²menos hacen lo que no deber¨ªan; tampoco quiero ir a un partido alerta y con mil ojos.

Me fatiga el hecho de ver como en cada jornada los ultras mezclan el deporte con la pol¨ªtica. Me averg¨¹enza que por unos delincuentes quede manchada la imagen de toda una afici¨®n. Lo que m¨¢s molesta es su actitud y que digan ser aficionados de mi equipo. El ¨²nico color que estas personas defienden es el rojo de la sangre que provocan en algunos de sus conflictos. Hay que hacer algo para que no se camuflen entre los que verdaderamente amamos el f¨²tbol, y a nuestro equipo.¡ª Andr¨¦s Sanju¨¢n Rengifo. Sevilla.