El ADN del falso alien¨ªgena de Atacama desvela sus secretos
La criatura era una ni?a con un desarrollo ¨®seo anormal provocado por varias mutaciones gen¨¦ticas
El humanoide de 15 cent¨ªmetros de alto y cabeza alargada encontrado en el desierto de Atacama a comienzos de siglo ha dejado de ser un misterio de forma definitiva. La secuenciaci¨®n de su genoma desvela que fue una ni?a mestiza. La gen¨¦tica tambi¨¦n explica su extraordinaria forma. El ADN de la peque?a conten¨ªa diversas mutaciones, algunas desconocidas hasta ahora, en genes relacionados con el desarrollo de huesos y cart¨ªlagos. La criatura, con un desarrollo ¨®seo equivalente al de un ni?o de seis a ocho a?os, pero con longitud muy inferior a la normal, probablemente no naci¨® viva y fue abandonada tras una iglesia. Esta edad ¨®sea anormal, determinada por las caracter¨ªsticas del esqueleto y no por su tama?o, la produjeron las mutaciones.
En 2003, el iquique?o Oscar Mu?oz, aficionado a buscar objetos antiguos en los pueblos salitreros del interior del desierto de Atacama (Chile) encontr¨® en las cercan¨ªas de la iglesia de La Noria, un pueblo abandonado hac¨ªa tiempo, una tela blanca enrollada y atada con una cinta violeta. Al desenlazarla, descubri¨® un peque?o ser con la cabeza ovalada y una protuberancia en el cr¨¢neo. Parec¨ªa completamente formado y parcialmente momificado. Los primeros que vieron la criatura pensaron que era un feto o los restos de un ni?o prematuro. Otros opinaron que pod¨ªa ser un primate no humano desconocido.
Mu?oz vendi¨® el humanoide a un empresario local, que cobraba unos pesos por fotografiarse con Ata, como empezaron a llamarle. Al poco, aparecieron las primeras informaciones del hallazgo en medios nacionales e internacionales. La noticia lleg¨® al espa?ol Ram¨®n Navia-Osorio, un aficionado a los platillos volantes, que lo compr¨® y se lo llev¨® a Barcelona. Desde entonces, se ha convertido en una celebridad entre los creyentes en los alien¨ªgenas. Ni siquiera un an¨¢lisis preliminar de su ADN en 2013 mostrando que fuera lo que fuera, Ata era humano, desinfl¨® la creencia de que ven¨ªa de las estrellas. El a?o pasado, por ejemplo, fue una de las atracciones de un Ufology World Congress celebrado en Barcelona.
La peque?a fue comprada por un espa?ol creyente en los platillos volantes
"El esp¨¦cimen es 100% humano", zanja el investigador en gen¨¦tica de poblaciones y m¨¦dica de la Universidad de Stanford (EE UU), Carlos Bustamante, que particip¨® en la secuenciaci¨®n y an¨¢lisis de Ata. "Era una bebita y lo m¨¢s probable es que muriera al nacer", a?ade. Sin embargo, como ya vieron en 2013, el desarrollo ¨®seo de la criatura no se correspond¨ªa con la de un feto. "Su crecimiento ¨®seo era el de un ni?o de varios a?os, lo que nos dice mucho sobre las mutaciones que portaba", completa.
Despu¨¦s de cinco a?os de profundo an¨¢lisis gen¨¦tico, se publica ahora el genoma completo de Ata. Adem¨¢s de Bustamante, en su elaboraci¨®n han participado algunos de los que participaron en informe preliminar de 2013, como el profesor tambi¨¦n de Stanford (California), el inmun¨®logo Garry Nolan, o el radi¨®logo pedi¨¢trico del Centro M¨¦dico Cedars-Sinai de Los ?ngeles, Ralph Lachman, autor de un manual sobre enfermedades ¨®seas pedi¨¢tricas.
"Ata presenta m¨¢s de una mutaci¨®n da?ina y los genes afectados est¨¢n involucrados en la morfolog¨ªa humana", explica Bustamante. De hecho, los investigadores identificaron mutaciones en siete genes diferentes, algunas desconocidas hasta ahora. Todos esos genes tienen un papel en el desarrollo de los huesos y car¨¢cter defectuoso explicar¨ªa la especie de enanismo extremo pero proporcionado o la ausencia de cuatro costillas en la caja tor¨¢cica.
En cuanto a de d¨®nde viene, "era una ni?a mestiza, con parte europea y parte nativa", comenta la experta en gen¨¦tica de poblaciones de la Universidad Nacional Aut¨®noma de M¨¦xico (UNAM) y coautora del estudio, Mar¨ªa ?vila-Arcos. "Cuando comparamos su genoma con de poblaciones de todo el mundo vimos que se agrupaba con las poblaciones latinoamericanas, en particular las sudamericanas y, dentro de estas a las poblaciones andinas", a?ade. De hecho, seg¨²n su genoma, sus parientes m¨¢s cercanos deber¨ªan ser chilotes chilenos.
Los resultados de la investigaci¨®n, publicados en la revista cient¨ªfica Genome Research, est¨¢n desde hoy disponibles para la comunidad cient¨ªfica. Lo que, adem¨¢s de enterrar de una vez la supercher¨ªa alien¨ªgena, muestra la potencia de la gen¨¦tica abierta. Como dice la primera autora del estudio, la bi¨®loga de la Universidad de California en San Francisco, Sanchita Bhattacharya, "el an¨¢lisis bioinform¨¢tico de esta investigaci¨®n muestra la potencia y riqueza de informaci¨®n abierta al dominio p¨²blico que lleva al descubrimiento de nuevas y raras variantes mort¨ªferas en los genes asociados con el fenotipo de Ata".
En cuanto al destino de la peque?a criatura, los investigadores creen que, tras servir de esta manera a la ciencia, deber¨ªa regresar a Atacama y "ser enterrada seg¨²n las costumbres de su pueblo".
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