Chelsea Clinton se toma a Trump como una batalla personal

Como la mitad del pa¨ªs, a Chelsea Clinton le crea ansiedad ver a Donald Trump sentado en el Despacho Oval. All¨ª estuvo su padre ocho a?os cuando ella empezaba a ser adolescente. O que Ivanka, la que fuera su amiga, haga las veces de primera dama, como hizo su madre. Le preocupa, dice, la degradaci¨®n que est¨¢n sufriendo las normas e instituciones en Estados Unidos por pol¨ªticas que califica de retr¨®gradas.

La hija de los Clinton, de hecho, se toma la victoria de los Trump como algo muy personal. Hillary gan¨® las elecciones de 2016 por voto popular pero no fue suficiente para que llegar a la Casa Blanca. As¨ª que su misi¨®n en la vida, cuenta, es hacer lo posible por seguir impulsando lo que sus padres empezaron a construir antes incluso de que ella naciera. Es lo que quiere para sus hijos y las generaciones futuras.

Como el magnate reconvertido en pol¨ªtico, Chelsea Clinton utiliza las redes sociales como altavoz para hacer retumbar su mensaje liberal y no tienen reparo en expresar su oposici¨®n hacia el presidente Donald Trump. Es m¨¢s productivo, dice, que quejarse a gritos o ponerse a romper platos para expulsar la rabia. Prefiere ir a una manifestaci¨®n y tratar de convencer a la gente de que debe votar en noviembre.

Chelsea Clinton cree que es ¡°juego limpio¡± criticar a Ivanka Trump por las pol¨ªticas que emanan de la Casa Blanca. ¡°Cualquiera que trabaje con el presidente¡±, coment¨® en una reciente entrevista con el comediante Steven Colbert, ¡°debe espera que va a ser examinado las decisiones que se adoptan¡±. La hija mayor del republicano ya dijo el a?o pasado que no era realista pensar que pod¨ªa influir en la agenda de su padre.

Ivanka, a diferencia de Chelsea en su d¨ªa, es un mujer adulta y tiene un cargo oficial de asesora. La amistad entre ambas est¨¢ congelada desde que sus padres se convirtieron en rivales pol¨ªticos en una campa?a que se caracteriz¨® por ser muy agria. ¡°No hablo con ella desde hace mucho¡±, reconoc¨ªa en la entrevista, ¡°est¨¢ claro que ha apoyado pol¨ªticas y decisiones con las que no estoy nada de acuerdo¡±.

Pese al choque frontal de las dos familias, Chelsea Clinton no dud¨® en salir en defensa del hijo de Donald y Melania Trump frente a las cr¨ªticas de los medios de comunicaci¨®n. Y el pasado diciembre, ella e Ivanka Trump pidieron que la vida privada de Malia Obama quedar fuera de los l¨ªmites de los tabloides, a ra¨ªz de informaciones que se publicaron sobre su paso por Harvard.

Tambi¨¦n agradeci¨® que el presidente Donald Trump reconociera p¨²blicamente el trabajo que est¨¢ realizando la Fundaci¨®n Clinton, donde ella ocupa el cargo de vicepresidenta, para colaborar en las iniciativas para combatir las sobredosis por opi¨¢ceos en colegios, institutos y universidades de EE UU. El republicano acus¨® en las elecciones a la organizaci¨®n ben¨¦fica de ser una trama corrupta.

Clinton est¨¢ ahora de gira por EE UU promocionado su nuevo libro para ni?os, She Persisted Around the World. Es la continuaci¨®n del que public¨® en mayo para contar la historia de 13 mujeres estadounidenses que le sirvieron de inspiraci¨®n personal. En este abre el prisma a m¨¢s mujeres del resto del mundo que marcaron la diferencia. Incluye a J.K. Rowling o a la mexicana como Sor Juana In¨¦s de la Cruz.

Son historias de mujeres reales, diversas y persistentes como la alemana Caroline Herschel, la primera que descubri¨® un cometa, o la india Mary Verghese, que continu¨® ejerciendo como doctora tras quedar paralizadas sus piernas en un accidente de tr¨¢fico. Aunque por encima de todas ellas est¨¢ Hillary Clinton, su gran estrella polar que le hizo siempre de gu¨ªa cuando era m¨¢s joven.

El libro, ilustrado por Alexandra Boiger, sali¨® a la venta coincidiendo con la celebraci¨®n del D¨ªa Internacional de la Mujer. La carrera de cada una de ellas est¨¢ destilada en una sola imagen. La presentaci¨®n en la Biblioteca P¨²blica de Brooklyn hace dos semanas atrajo a cerca de 450 personas. ¡°La persistencia es importante y necesaria en este momento para ser lo que queremos ser. El talento por si solo no es suficiente¡±.

Isabella, una ni?a de siete a?os que particip¨® en el coloquio, le pregunt¨® sin contemplaci¨®n si alg¨²n d¨ªa se presentar¨ªa a presidenta. Chelsea le respondi¨® con una pregunta dirigida a ni?as como ella: ¡°?os lo imagin¨¢is vosotras haci¨¦ndolo?¡±. Despu¨¦s dijo que en este momento quiere centrarse en su trabajo como autora y hacer resonar entre las nuevas generaciones el mensaje de empoderamiento del libro.