Charlize Theron: ¡°Asusto a los hombres¡±
Hace diez a?os empez¨® a crear sus propios proyectos, desencantada de las pel¨ªculas que le ofrec¨ªan. Ahora, la actriz tiende la mano a otras mujeres en la industria del cine
Charlize Theron est¨¢ asombrada de que los hombres todav¨ªa le dirijan la palabra. Es una mujer fuerte en una industria masculina en la que esta sudafricana de 42 a?os nunca se ha callado. ¡°No s¨¦ ni como me contestan. Les asusto¡±, asegura durante su entrevista con EL PA?S. Lo dice con humor y sin disculpas. Lleva a?os trabajando en sus propios t¨¦rminos y su nuevo estreno, la comedia negra Gringo que produce y protagoniza, es un buen ejemplo. ¡°Hace diez a?os o as¨ª empez¨® a ser m¨¢s dif¨ªcil encontrar trabajo y fue cuando empec¨¦ a crear mis propios proyectos¡±, reflexiona la ganadora del Oscar por Monster. Esa fue la primera pel¨ªcula que produjo. Gringo, la d¨¦cima. Y en lugar de vanagloriarse con su nueva carrera, Theron todav¨ªa se asombra. No de ella, sino de los hombres que la rodean. ¡°Es que hay que ser valiente para sentarse delante de m¨ª y hablar de un proyecto¡±, explica.
A David Oyelowo le dej¨® asustado el lenguaje que utiliza su compa?era de rodaje. Pero el resto es admiraci¨®n hacia ella. ¡°Es una de las personas m¨¢s valientes que he conocido. Hombre o mujer. Alguien que supera todas tus expectativas, alta, escultural y que no se disculpa por ello. Que constantemente rompe nuevas barreras sin ponerse medallas¡±, explica el actor brit¨¢nico. La descripci¨®n podr¨ªa ser la del ¨²ltimo personaje que personifica la actriz en la pel¨ªcula que han interpretado juntos: una mujer peleona que utiliza todas sus armas para sobrevivir en un mundo hostil. "No ser¨¦ yo quien la critique por utilizar su sexualidad", dice Theron sobre el papel que encarna en su ¨²ltima pel¨ªcula. "Hay mujeres que abusan de ello, pero tambi¨¦n hay quienes lo encuentran interesante. Es f¨¢cil criticar desde la comodidad de un hotel", concluye la actriz, defendiendo con estas palabras a la mujer a la que da vida en el filme y, por extensi¨®n, a quienes as¨ª se comportan.
Sabe que a ella siempre la han juzgado por su belleza antes que por su talento, pero tambi¨¦n que hay cosas que no cambian. O quiz¨¢ s¨ª. Porque el movimiento #MeToo la tiene muy ilusionada. No tanto por ella, sino por quienes vienen detr¨¢s. Especialmente sus hijos. ¡°Es un momento incre¨ªble que llevamos tiempo esperando¡±, asegura en referencia a la abierta reivindicaci¨®n en favor de la igualdad de g¨¦nero, tanto en oportunidades como en sueldos, y del final de los abusos sexuales o de poder en la industria.
¡°Lo que me hace m¨¢s ilusi¨®n como saben aquellas que llevan en esto tanto como yo es que todas hemos visto el despuntar de movimientos que en dos o tres meses hab¨ªan muerto¡±, recuerda escarmentada. Este no es el caso. La ¡°avalancha¡± como la llama empez¨® cuando el pasado octubre qued¨® al descubierto la conducta abusiva del productor Harvey Weinstein. Acusaciones de supuestas violaciones, acoso y otros delitos sexuales que ha llevado a su compa?¨ªa a la bancarrota y que cinco meses m¨¢s tarde siguen dando que hablar gracias a otros movimientos como Time¡¯s Up, que ofrece ayuda legal a las v¨ªctimas. ¡°Esta vez la historia sigue creciendo y no creo que vaya a desaparecer as¨ª como as¨ª. Algo que me hace muy feliz como mujer¡±, afirma con orgullo.
Mucho menos contenta est¨¢ por su situaci¨®n en casa. Es la misma que viven muchas madres solteras trabajadoras, con dos hijos en su caso, August y Jackson, de dos y seis a?os, respectivamente. Charlize est¨¢ que se sube por las paredes. ¡°?Llevo dos meses sin ni?era!¡±, lanza a modo de explicaci¨®n o de s¨²plica. ¡°Y adoro a mis hijos. Nadie me hace re¨ªr como ellos. Me han cambiado la vida. Pero estoy que me quiero morir¡±, a?ade. Afortunadamente, como dice Oyelowo, Theron es una mujer con recursos y en medio de la promoci¨®n de Gringo, mientras prepara nueva campa?a con Dior y con numerosos proyectos en su productora Denver & Delilah Films, incluida la serie Mindhunters, tiene soluciones para todo. ¡°Menos mal que tengo una madre que vive en mi misma calle y le encanta hacer de abuela¡±, respira finalmente ayudada por Gerda Moritz, siempre a su lado.
La protagonista de At¨®mica niega que sus hijos sean la raz¨®n de sus ¨²ltimas incursiones en la comedia. De blandengue, nada. ¡°El que me conoce piensa que soy una cabeza de chorlito a quien le gusta una buena carcajada y un buen vaso de vino¡±, a?ade.
Acepta el cambio que ha llegado con los a?os y hasta lo agradece. ¡°Tanto dejar clara mi val¨ªa, demostrar que conmigo no se juega, que me dan ganas de decirme eso de: 't¨®mate una tila¡±.
Ahora est¨¢ m¨¢s a gusto en su propia piel y desea eso para sus hijos. ¡°Me gustar¨ªa que no sientan esa presi¨®n. Disfruto de esa maravillosa oportunidad de tender la mano a otros que empiezan. De ayudar a esas mujeres que son buenas no por ser mujeres, sino por tener talento", concluye.
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