Bola de Cristal
Cuando tienes un problema serio con los vecinos del quinto, o los echas de la comunidad, o te sientas a hablar
El problema catal¨¢n est¨¢ en la bola de cristal. Tanto unos (independentistas) como otros (constitucionalistas) ven un futuro tenebroso. Y ello les conmina a tomar acciones extremas contra el adversario. Para desescalar el conflicto, urge revertir esos pron¨®sticos agoreros.
Es una de las lecciones de la llamada teor¨ªa de juegos: el futuro determina el presente. En disputas ¨¦tnicas o separatistas, las agresiones no se inician tanto por las circunstancias del momento como por el temor a unas condiciones peores ma?ana.
En la guerra de los Balcanes, la minor¨ªa serbia en Croacia empez¨® su ofensiva porque anticip¨® que, si no golpeaban entonces, el ultranacionalista Estado croata que se estaba forjando acabar¨ªa aplastando sus derechos. Los serbios reaccionaron de forma brutal. Pero no irracional. Hab¨ªa una l¨®gica derivada de sus augurios pesimistas.
Aqu¨ª ocurre algo parecido. Los unionistas optan por una estrategia dura (actuaci¨®n policial el 1-O, petici¨®n de prisi¨®n preventiva, no a los indultos por delitos de rebeli¨®n, etc¨¦tera) por el miedo a que una consulta popular desconecte Catalu?a del resto de Espa?a. Y los separatistas rechazan desviarse de su estrategia unilateral, y volver a la legalidad auton¨®mica, porque, de forma sim¨¦trica, temen un futuro peor con un gobierno recentralizador en Madrid.
La experiencia internacional nos ense?a que la soluci¨®n pasa porque los contendientes se ¡°aten las manos¡±, garantizando que, en el futuro, no podr¨¢n abusar de su situaci¨®n de poder. Es lo que hizo el Estado estonio con la minor¨ªa rusa, o antes Finlandia con la minor¨ªa sueca: ofrecer avales constitucionales y legislativos de que sus derechos ser¨ªan respetados.
Hasta ahora, la actitud del Gobierno espa?ol ha sido la opuesta: ofrecer un nuevo Estatut, o una eventual posibilidad de indulto, ser¨ªa caer en el chantaje. Un gobierno no negocia con secuestradores, porque eso atraer¨ªa a otros. Pero si los secuestradores son siempre los mismos, el juego cambia y la zanahoria vale m¨¢s que el palo. Cuando tienes un problema serio con los vecinos del quinto, o los echas de la comunidad, o te sientas a hablar. @VictorLapuente
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