El suegro de Pipa Middleton niega la acusaci¨®n de violaci¨®n
El millonario est¨¢ a la espera de la decisi¨®n de la justicia francesa. El palacio de Buckigham guarda silencio
Uno de los rostros m¨¢s sonrientes y emocionados durante la boda de Pippa Middleton del a?o pasado correspondi¨® a David Matthews, el multimillonario brit¨¢nico hecho a s¨ª mismo que acababa de casar a su hijo James con la hermana de la duquesa de Cambridge. Aquel enlace en el que el pr¨ªncipe Guillermo (segundo en la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono) encabez¨® una nutrida representaci¨®n de los Windsor emparentaba de alg¨²n modo a los Mathews con la casa real. Hace justo una semana, la detenci¨®n en Par¨ªs del patriarca, como sospechoso de la violaci¨®n de una menor, era encajada con tanta aprensi¨®n como mutismo desde palacio.
La noticia de su arresto en el aeropuerto de Orly, el pasado 27 de marzo, salt¨® a los titulares de la prensa internacional y dej¨® estupefacto a un Reino Unido hasta entonces admirado por el perfil de este empresario de ¨¦xito y feliz hombre casado, el hijo de un minero que ha logrado amasar una fortuna estimada en 40 millones de libras. Tras permanecer 48 horas en custodia, David Matthews, de 74 a?os, fue puesto en libertad con fianza, a la espera de una investigaci¨®n judicial que en un plazo de seis meses decidir¨¢ si es llevado a juicio por ¡°violaci¨®n de una menor por una persona con autoridad sobre la v¨ªctima¡± (se ha especulado, sin confirmaci¨®n oficial, que se trata de una sobrina suya).
Los supuestos hechos, solo denunciados el a?o pasado por un testigo no identificado, se habr¨ªan producido entre 1998 y 1999, una ¨¦poca en la que Matthews ten¨ªa instalada su residencia permanente en la isla caribe?a de San Bartolom¨¦ junto a su segunda esposa y madre de tres de sus hijos. Por aquel entonces ya hab¨ªa forjado un gran imperio econ¨®mico, fraguado desde sus a?os de juventud en el modesto garaje de la localidad inglesa de Rotherham que su progenitor compr¨® al dejar la mina.
David empez¨® a trabajar como aprendiz de mec¨¢nico, pero pronto quedaron claras su habilidades para la compra-venta de coches que le permitieron financiar una carrera de piloto. Se cas¨® con Anita Taylor, tambi¨¦n piloto, pero el divorcio lleg¨® tras el nacimiento de su ¨²nica hija (Nina). Fueron tiempos dif¨ªciles en los que su condici¨®n de promesa del autom¨®vil se vio truncada por un grave accidente en el circuito de Silverstone, en el que muri¨® otro conductor y ¨¦l sufri¨® heridas en un ojo.
Mathews se volc¨® entonces en levantar una gran compa?¨ªa de autos de segunda mano que le procur¨® los beneficios necesarios para expandirse hacia el sector inmobiliario en los a?os noventa. De su segundo matrimonio con la artista y antigua reina de belleza Jane Parker nacieron James y Michael, que optaron ambos por dedicarse a las finanzas en la City, y el benjam¨ªn Spencer, hoy erigido en una estrella de la telerrealidad (gracias al programa Made in Chelsea). En 1999, Michael se convirti¨® a los 23 a?os en el brit¨¢nico m¨¢s joven en coronar el Everest, pero nunca regres¨® de aquella expedici¨®n y fue dado por muerto.
Sus hijos le apodan ¡°The Band¡±, en referencia al grupo americano de rock alternativo con el que comparte nombre, The Dave Mathews Band. Ricos, guapos y en perfecta sinton¨ªa familiar, esa id¨ªlica estampa de los Matthews se ha visto empa?ada ahora por la grave imputaci¨®n que pende sobre el padre. Su portavoz ha negado ¡°categ¨®ricamente las falsas y escandalosas acusaciones¡±. La ¨²ltima palabra la tiene ahora la justicia francesa.
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