El dise?o pop de la Corea (buena) del Norte
Este pa¨ªs ha sido icono del aislacionismo, del terror, del humor y ahora del dise?o 'kitsch' gracias a un coleccionista ingl¨¦s
Hay quien conserva una entrada de los Rolling Stones, sin atender a que es un recuerdo que millones de personas tienen. O esos coleccionistas de arte que poseen un picasso, cuando el pintor malague?o firm¨® 20.000 obras. El acervo de Nicholas Bonner es mucho m¨¢s exclusivo. Este documentalista ingl¨¦s comenz¨® a recabar objetos cotidianos de Corea del Norte desde su primera visita en 1993 y ahora los comparte en el libro Made in North Korea (Ed. Phaidon).
Art¨ªculos tan valiosos como las bolsas de papel de los aviones, sobres de az¨²car o etiquetas de latas de conserva constituyen una muestra del dise?o norcoreano, un oficio muy valorado en el pa¨ªs. ¡°Compraba caramelos y guardaba los envoltorios. Un d¨ªa me di cuenta de que ten¨ªa cajas llenas de lo que otros llamar¨ªan basura¡±, cuenta Bonner.
El volumen se divide en ocho ensayos, cada uno titulado con alguna consigna del r¨¦gimen, como Llevemos el pelo al estilo socialista o Los yanquis son lobos con forma humana. Bonner no solo cubre los temas recurrentes de este pa¨ªs, sino que escarba en cuestiones que de verdad importan, como los cigarrillos que fuman los norcoreanos, los juguetes de sus hijos o el estilo inintencionadamente retro de sus viviendas. Siempre, a trav¨¦s del dise?o de envoltorios y cajas y de otros recuerdos como postales y sellos.
¡°A diferencia de Occidente, donde los anuncios se encaminan a hacerte sentir m¨¢s feliz, m¨¢s atractivo¡, los recuerdos que coleccion¨¦ durante este tiempo son m¨¢s naif, m¨¢s simplistas. A veces el dibujo ¨²nicamente replica lo que viene dentro del paquete¡±, dice Bonner.
Las im¨¢genes llegan acompa?adas de una explicaci¨®n sucinta, pero cargada de informaci¨®n. El cap¨ªtulo Los zapatos que mi hermano me compr¨® me aprietan es un trazo grueso sobre el Partido de los Trabajadores y su ideolog¨ªa. Explica el sistema de racionamiento de ropa y comida, y en ¨¦l llama la atenci¨®n que los hombres reciban una cerveza. La medida est¨¢ndar es de 640 mililitros, como muestran las etiquetas del libro. Menos mal que no le dio por coleccionar botellas.
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