Desde Alemania
Muy pocas personas en Alemania comprenden la crisis catalana y a¨²n menos pueden llegar a evaluaciones justas y conclusiones fundadas. Generalmente, es impensable que una ministra de Justicia de Alemania (o de cualquier otro pa¨ªs democr¨¢tico) interfiera, como lo ha hecho Katarina Barley, con valoraciones personales sobre un proceso jur¨ªdico en curso. Para m¨ª, sufrido ciudadano alem¨¢n, esto es nada menos que un esc¨¢ndalo. Estos comentarios gratuitos demuestran que el grado de profesionalidad de nuestra nueva titular de Justicia deja mucho que desear.¡ª Ulysses Belz. Isen (Alemania).
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