La ruta lisboeta m¨¢s animal
Bordalo II esconde en la ciudad tiernas bestias gigantescas realizadas con la basura que las matan
Bordalo, aunque se diga Segundo, es ¨²nico. Este nieto del Bordalo pintor y tambi¨¦n emparentado con el Bordalo ceramista ha heredado la vena artista de sus grandes ancestros, pero sus murales, en lugar de azulejos, son monta?as de basura reconvertidas en animales que incitan al consuelo. Bordalo II (Lisboa, 1987) ha llenado el mundo de sus animales ¨²nicos, pero en la capital portuguesa es donde m¨¢s se pueden descubrir.
Un perrito se asoma en la calle de Bartolomeu Dias, junto al CCB, en una pared arrinconada. Es uno de los 50 animales que Bordalo ha devuelto al mundo desde el detritus de los humanos. Son mascotas principalmente gigantescas, con un aire tierno, animales desamparados que aparecen por las calles y plazas de medio mundo; para ello ha aprovechado cerca de 30 toneladas de pl¨¢sticos y chatarra de coches, deshechos de coches. ¡°En un espacio p¨²blico tiene una vertiente m¨¢s pedag¨®gica esa lucha contra el consumismo industrial, comunica m¨¢s con las personas", nos cuenta en su taller de la calle X¨¢bregas, donde un chimpanc¨¦ ocupaba la puerta de entrada a su primera exposici¨®n.
Artur Bordalo comenz¨® a estudiar Bellas Artes, pero se fue para la calle antes de acabar; el espacio p¨²blico lisboeta le atra¨ªa m¨¢s que las aulas. "Comenc¨¦ en 2013, siempre tuve preocupaciones por el medioambiente, pero no encontraba la forma de transmitir esa idea, hasta que empec¨¦ con los murales de animales realizados con el detritus humano".
Por Lisboa se encuentran peces, ratones, abejas, zorros, perros; hay loros de Bordalo en M¨¦xico, golondrinas en Polonia, ping¨¹inos en Burdeos, sapos en Bak¨², pero la mayor¨ªa se encuentran en Portugal. ¡°Evito repetir animales, ya he hecho m¨¢s de 50; a veces lo he hecho para proyectos de centros de recuperaci¨®n de animales salvajes. Primero defino el animal que quiero representar, a veces es porque est¨¢ en riesgo de desaparici¨®n de la zona donde voy a trabajar; el material es recogido tambi¨¦n en los basureros de la zona. Con eso no hay problema, hay basura por todas partes. Una vez reunido el material, tardo entre tres y siete d¨ªas en montarlo".
Los 5 imprescindibles
El perro del CCB. Desde mayo de 2015; al peluche le han quitado el hocico, un parachoques de autom¨®vil.
El cerdo del barrio Padre Cruz. En un rinc¨®n de un barrio de uralita; muy deteriorado en piezas y colores, aunque lo que ha perdido visualmente lo gana olfativamente, huele fatal.
Abeja en el LX Factory, el centro vanguardista que re¨²ne las ¨²ltimas tendencias de casi todo.
El zorro. En la avenida 24 de julio, junto a Cais de Sodr¨¦, uno de los ¨²ltimos.
Los ratones de la Taberna Moderna. Algunos bares ya empiezan a contratar a Bordalo II para que anime sus paredes, aqu¨ª es un tr¨ªptico de ratones comiendo en el pasado, en el presente y en el futuro.
Son animales enormes en paredes o suelos, aunque Bordalo dice que el tama?o no es importante. ¡°En una gran escala perdemos la visi¨®n de los materiales con los que constru¨ª, pero gano en definici¨®n del animal; de muy cerca vemos los objetos de la basura, pero perdemos la imagen¡±.
Desde hace tres a?os hay unos peces nadando sobre una pared de cemento en Alc¨¢ntara, donde sobresalen ruedas de coche y hojalata.? "La basura va a ser una constante en mi trabajo, no tanto los animales. La basura es una materia con un significado muy fuerte. Estamos destruyendo el mundo con nuestro consumo excesivo y tanto desperdicio. Es la contradicci¨®n de la basura ingente con esa imagen de la inocencia del peluche desvalido".
La obra tiene un aire inquietante, son animales bonitos, pero con un aire de mu?eco diab¨®lico. "A primera vista puede parecer una obra bonita, inocente, pero con sus materiales deja detr¨¢s un mensaje muy fuerte y, m¨¢s a¨²n, en la calle, en comunicaci¨®n directa con la gente, sin el espacio cerrada y con puertas de una galer¨ªa de arte o un museo¡±.
A veces la basura no es gratis. Los parachoques de los autom¨®viles est¨¢n muy buscados para los hocicos de los perros, y en el desguace parece conocer tambi¨¦n el arte de Bordalo porque empiezan a subirle precios por algunas piezas. Ahora se adentra en el mundo de la flora y tambi¨¦n en las exposiciones. ¡°Aprovecho los colores originales de las piezas y tambi¨¦n sus formas, luego hay que dar diversas profundidades y texturas".
El arte-denuncia de Bordalo II ha saltado de los espacios p¨²blicos a los privados. Bares y discotecas de Lisboa se decoran con obra suya, como la Taberna Moderna, la discoteca Inc¨®gnito o LX Factory.
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