La reflexi¨®n an¨®nima sobre ¡®ni?atos malcriados¡¯ que triunfa en las redes

Una reflexi¨®n an¨®nima sobre c¨®mo puede influir negativamente en la educaci¨®n de los hijos una sociedad como la actual, que bombardea ya a los preadolescentes con contenidos materialistas y de consumo, que parecen primar por encima de los valores ¨¦ticos, morales y human¨ªsticos, se ha hecho viral en las redes sociales. La fuente de transmisi¨®n ha sido una usuaria del ambulatorio del barrio de Seixo, en Mar¨ªn (Pontevedra), Erun Pazos. Una ma?ana, mientras esperaba ser atendida por su m¨¦dico de cabecera y echaba una ojeada al tabl¨®n de anuncios del centro, se fij¨® en una misiva que llam¨® su atenci¨®n y luego colg¨® en su Facebook.

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¡°Dale a tus hijos amor, cari?o, educaci¨®n, respeto y sabidur¨ªa, lo dem¨¢s lo conseguir¨¢n por s¨ª mismos¡±, concluye el comentario an¨®nimo que revolucion¨® las redes sociales en pocas horas. El texto en cuesti¨®n ha abierto un profundo y viejo debate sobre d¨®nde deben marcar los l¨ªmites los padres para no dar a los hijos todo lo que piden y evitar as¨ª que sobrevaloren lo material de la vida por encima de todo.

El comentario viral arranca con una descripci¨®n muy cr¨ªtica de c¨®mo evoluciona el perfil de los j¨®venes consumidores de hoy en d¨ªa, desde las edades m¨¢s tempranas hasta la mayor¨ªa de edad: ¡°Ni?atos de 10 a?os con m¨®viles de 600 pavos, cr¨ªas de 15 con extensiones de pelo de 500 euros, imberbes de 18 con cochazos de 24.000 euros, gafas de sol de 300 pavos, pantalones de 200 euros, zapatillas de 150 euros, estudiantes que se pagan unos viajes al extranjero por 1.500 pavos a pa¨ªses donde sus padres no ir¨¢n jam¨¢s en la vida¡±.

As¨ª invita a la reflexi¨®n el texto compartido por esta usuaria de Facebook, aunque, al parecer, fue un trabajador del propio ambulatorio del Sergas (Servicio Gallego de Salud) el que lo clav¨® en el corcho de los anuncios y que habr¨ªa rescatado de Internet, seg¨²n indicaron fuentes del centro m¨¦dico sorprendidos por la repercusi¨®n que este gesto ha tenido.

El ¡°an¨®nimo¡± sigue criticando duramente la educaci¨®n que reciben los j¨®venes frente a una sociedad materialista y de consumo desmedido. ¡°Y mientras los padres o sin trabajo, o con trabajo, con sueldos de mierda, con la misma ropa a?o tras a?o, sin ir de vacaciones y con coches de hace 20 a?os... A m¨ª no me vale eso de le doy a mi hijo todo lo que yo no he tenido. A mi me vale lo de cuando seas padre comer¨¢s huevos¡±.

Termina la misiva con otra reflexi¨®n dirigida a los progenitores, dando las claves de una ¡°buena educaci¨®n¡± que evoca los valores del pasado que los j¨®venes est¨¢n perdiendo por el camino: ¡°Les damos la libertad de decidir que no tuvimos, les damos estudios que no tuvimos, vacaciones que no tuvimos y muchas m¨¢s cosas que nosotros solo pudimos so?ar. Esa es la buena educaci¨®n. Lo dem¨¢s es malcriarlos... y deformar la realidad de sus vidas, ya que vivir¨¢n m¨¢s acomodados de ni?os que de adultos¡±.