Pensiones, mentiras y cintas de v¨ªdeo
El pacto de PP y PNV qued¨® solapado entre los pliegues de la la ci¨¦naga de Madrid
Cualquier conspiranoico medio hubiera podido pensar, ante la ca¨ªda de Cifuentes, que Moncloa se proteg¨ªa tras esa cortina de humo para tapar el pacto de las pensiones con el PNV, una noticia realmente embarazosa. A decir verdad, Cifuentes ya era una cad¨¢ver pol¨ªtico desde semanas atr¨¢s, pero la orden de Rajoy fue liquidarla esa ma?ana antes del debate de presupuestos, taxativamente, aunque el precio fuese un d¨ªa para la verg¨¹enza colectiva con la difusi¨®n de un video humillante. Para eso envi¨® a Cospedal al km 0 de Espa?a a ejecutar su sentencia: kaputt. Y desde luego la noticia del pacto con el PNV qued¨® muy solapada entre los pliegues de la aparatosa ca¨ªda de Cifuentes y la ci¨¦naga de Madrid.
Estas ¨²ltimas semanas Rajoy hab¨ªa hecho pedagog¨ªa sobre la imposibilidad de subir m¨¢s las pensiones: ¡°Lo que no podemos hacer es gastar lo que nos llev¨® a la crisis, lo que no tenemos¡±. Ese era el discurso, caricaturizando a los ¡°embaucadores¡± que reclamaban fr¨ªvolamente ir m¨¢s all¨¢ del 0,25%. ¡°Estar¨ªamos tom¨¢ndole el pelo a la gente¡±, ¡°no tenemos recursos suficientes¡±, repet¨ªa investido de estadista: ¡°Me veo una vez m¨¢s obligado a pedir a las fuerzas pol¨ªticas que no hagan pol¨ªtica con este asunto¡±. Pues bien, a estas alturas de las palabras de Rajoy no queda nada, literalmente nada. Ahora parece, alehop, que s¨ª hay recursos y que ¨¦l s¨ª puede hacer pol¨ªtica con las pensiones, sin duda alta pol¨ªtica, ?IPC para todos!
Al pa¨ªs, eso s¨ª, no le va a salir barato sostenerle la legislatura a Rajoy. Son 2.000 millones que descuadrar¨¢n el d¨¦ficit y forzar¨¢n otros ajustes. Pero Rajoy es un superviviente, y el PNV un aliado natural. Con el cinismo habitual en el nacionalismo, el PNV lleva meses echando gasolina al incendio de Catalu?a por el 155 (¡°un ataque tambi¨¦n a Euskadi¡±) pero al cabo todo tiene arreglo haciendo caja. Y nadie duda que las pensiones deban subir ?pero era la mayor urgencia del pa¨ªs? Julio Caraba?a, en un art¨ªculo revelador, titulado con crudeza Pensionistas, ego¨ªstas y demagogos, ha mostrado que est¨¢n en su mejor momento, con la renta media sobre el resto de la poblaci¨®n, mientras la pobreza del resto iba a m¨¢s hasta doblar a los pensionistas. ?Qu¨¦ hay de j¨®venes, dependientes, cient¨ªficos¡? Se ha impuesto el tacticismo de PP y PNV fuera del Pacto de Toledo, porque en Euskadi exist¨ªa la mayor movilizaci¨®n, aunque la pensi¨®n media all¨ª es un 23,5% superior al resto de Espa?a.
No hace falta ser conspiranoico ni pensar en cortinas de humo, pero a Rajoy le vino de perlas el pandem¨®nium de Cifuentes, porque el pacto de pensiones desprende algunos de los peores males de la pol¨ªtica. Sin duda el PNV, determinante con cinco esca?os, prefiere apoyar a un PP d¨¦bil y desarmado que contribuir con Ciudadanos, cuya trayectoria emergente con un discurso duro frente a los abusos nacionalistas resulta cada vez m¨¢s inquietante. Por eso se mueve el tablero; y los intereses electorales mandan. Rajoy, en pleno naufragio, ya tiene un asidero. Y nadie podr¨¢ obviar que su capacidad de supervivencia es formidable; sin demasiados escr¨²pulos, pero formidable.
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