Las cruces de Baviera que molestan incluso a la Iglesia
Frente a la populista AfD, la CSU se propone liderar la custodia de las esencias identitarias
Markus S?der ha dado con su propuesta la puntilla al debate identitario que recorre los despachos y los bares en Alemania. El primer ministro de la rica, cat¨®lica y conservadora Baviera ha anunciado que a partir del 1 de junio todos los edificios p¨²blicos deber¨¢n colgar un crucifijo en la pared. S?der ha explicado que no se trata tanto de enfatizar el car¨¢cter religioso del landalem¨¢n como de ¡°enviar una se?al a aquellos que tienen el deseo de reforzar su identidad¡±. Las reacciones han sido inmediatas, incluso desde la propia Iglesia, por considerar que el pol¨ªtico de la CSU, el partido que gobierna en Berl¨ªn con la CDU de Angela Merkel, instrumentaliza la cruz con fines electorales.
Porque los representantes eclesi¨¢sticos saben que, tambi¨¦n en Alemania, los pol¨ªticos no dan ¨²ltimamente una puntada sin un hilo destinado a contener la fuga de un electorado con anhelos inasibles y comportamientos emocionales. En oto?o hay elecciones regionales en Baviera y, en ellas, la CSU se juega su hegemon¨ªa. La amenaza procede de Alternativa por Alemania, Afd, el partido populista de discurso identitario y antinmigraci¨®n.
La CSU se ha propuesto convencer a sus votantes de que a pedigr¨ª b¨¢varo no les gana nadie y de que para custodios de las esencias nacionales e identitarias ya est¨¢n ellos. Lo ha dejado claro el tambi¨¦n l¨ªder de la CSU Horst Seehofer, al lograr que el Ministerio de Interior sea tambi¨¦n de Construcci¨®n y¡ Patria. Despu¨¦s, ha venido S?der con las cruces.
La pol¨¦mica conecta con un intenso debate en toda Alemania que indaga en la identidad, el sentido de pertenencia ¡ªHeimat¡ª y los l¨ªmites de la multiculturalidad y las diferencias religiosas, en un pa¨ªs que ha acogido a casi un mill¨®n y medio de refugiados en dos a?os. ¡°El islam no pertenece a Alemania¡±, repite con insistencia Seehofer. ?l y otros pol¨ªticos han logrado sacar al genio de la botella del nosotros frente al ellos. Meterlo de vuelta en el frasco ser¨¢ bastante m¨¢s dif¨ªcil.
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