Sin perd¨®n

Comprendo que reprocharle a los terroristas etarras las miserias de su comunicado de despedida (?) puede parecer tan superfluo como criticar a Jack el Destripador por la fetidez de su aliento. Pero como hasta esta ¨²ltima ridiculez del hacha y la serpiente tendr¨¢ sus hagi¨®grafos entre quienes no ostentan m¨¢s m¨¦ritos que su pasado de excombatientes y dem¨¢s oportunistas, conviene hacer un poco de pedagog¨ªa. Desde luego, lamentarse por las v¨ªctimas que no ten¨ªan nada que ver con el conflicto, dando por buenas y justificadas las otras, es repugnante. Pero a¨²n peor es lamentarse de las aciagas circunstancias (empezando por el bombardeo de Gernika) que les obligaron a oficiar de asesinos: ¡°?Qu¨¦ m¨¢s hubi¨¦ramos querido que hubiese paz y libertad!¡±. Pues las hubo, claro, a partir del 78 y a pesar de ellos. Porque se convirtieron en el peor enemigo de la democracia, su obst¨¢culo m¨¢s peligroso, la coartada de los militares golpistas, la mejor garant¨ªa de perpetuaci¨®n de la polic¨ªa franquista. ?Por qu¨¦ en su fementido comunicado no mencionan a su v¨ªctima principal, la democracia espa?ola? ?Por qu¨¦ en vez de privatizar los sufrimientos personales no asumen la perspectiva pol¨ªtica reconociendo su campa?a de tantas d¨¦cadas contra las libertades y los derechos de todos los ciudadanos?

A ver, puestos a jugar un poco: ?qu¨¦ entienden ellos por esa paz y libertad que falta? ?C¨®mo tendr¨ªa que haber sido el pa¨ªs despu¨¦s de la larga dictadura para que ya no hicieran falta intimidaciones y cr¨ªmenes? ?Deber¨ªamos todos habernos puesto en posici¨®n de saludo hasta que nos llegasen sus ¨®rdenes? Sobre todo: ?por qu¨¦ no se dejan de l¨¢grimas de cocodrilo y dicen sencillamente que reconocen la democracia constitucional vigente, la que defendieron contra ellos esos ¡°implicados en el conflicto¡± a los que asesinaron?