La gala Met 2018, una experiencia religiosa en Nueva York
Las celebridades lucen atuendos "celestiales" en la inauguraci¨®n de la exposici¨®n en Nueva York
Desde hace d¨¦cadas, concretamente desde 1946, el primer lunes de mayo de cada a?o es una fecha sagrada para el mundo de la moda. Una noche en la que las figuras m¨¢s reconocidas de la alta costura as¨ª como del mundo del espect¨¢culo se citan en el Metropolitan Museum of Art para celebrar la gala MET.
Para acudir a esta edici¨®n, que se celebr¨® la noche del lunes, se recomendaba vestir inspir¨¢ndose en los Cuerpos celestiales: moda y la imaginer¨ªa cat¨®lica (Heavenly Bodies: Fashion and the Catholic Imagination fue el t¨ªtulo que le dio la todopoderosa Anna Wintour, editora de Vogue USA y organizadora de la cita). Algunos invitados se tomaron la recomendaci¨®n de la gur¨² de la moda manera literal.
Amal Clooney, Rihanna y Donatella Versace, en una especie de sant¨ªsima trinidad fashion, ejerc¨ªa de anfitrionas (escogidas personalmente por Wintour). No decepcionaron ni un poquito: dieron que hablar. La abogada especializada en derechos humanos, Amal Clooney, fue pr¨¢cticamente la primera en llegar a la gala ¡ªno es asidua al evento: era la segunda vez que estaba invitada¡ª. Lo hizo con un vestido, con un cors¨¦ metalizado en la parte de arriba, que cubr¨ªa un pantal¨®n azul marino, que en las redes sociales no solo no fue muy celebrado sino que acarre¨® algunas cr¨ªticas. Un original trampantojo ideado por el dise?ador Richard Quinn y que Clooney complet¨® con unos zapatos de tac¨®n, tambi¨¦n azul marino, de Christian Louboutin y pendientes de diamantes. La abogada, una de las protagonistas de la cita, lleg¨® acompa?ada de su marido, el actor George Clooney.
La nostalgia ¡ªy la mitoman¨ªa¡ª fue la inspiraci¨®n de Donatella Versace, que apareci¨® con un mullet dress que recordaba al que us¨® en 1993 en esta misma gala, cuando Vogue celebraba un siglo de vida. Un vestido del que se habla en la serie El Asesinato de Gianni Versace. Rihanna tardo m¨¢s en aparecer. Rihanna necesitaba p¨²blico para lucir su espectacular traje de inspiraci¨®n papal (mitra incluida), creado por Maison Margiela y cuajado por completo de perlas, uno de los adornos m¨¢s utilizados durante el Renacimiento por la realeza. Fue la papisa del evento.
Esta gala marca la apertura de la exposici¨®n de primavera del MET, comisariada en esta ocasi¨®n por Andrew Bolton, que consigui¨® convencer al Vaticano para que les cedieran casi medio centenar de vestimentas papales, que por primera vez se exhiben fuera de la Ciudad del Vaticano. Adem¨¢s, en la cita sobrevolaba cierto aire apocal¨ªptico. Algo que la volvi¨® a¨²n m¨¢s interesante: hab¨ªa especial inter¨¦s en ver a la ic¨®nica Wintour, de 68 a?os, por los rumores de que dejar¨¢ Vogue despu¨¦s del n¨²mero de septiembre (el afamado September Issue, clave en la industria porque ese mes, las marcas invierten mucho en publicidad). Aunque Donatella era una de las anfitrionas, Wintour permaneci¨® fiel a sus inclinaciones y luci¨® un elegante vestido Chanel de tul y pedrer¨ªa en tonos blancos y plateados.
A medida que iba avanzando la noche, la alfombra roja pas¨® de arrancar t¨ªmidas miradas a impactar a todos los asistentes. La actriz Frances McDorman rompi¨® el hielo de lo previsible con un impresionante Valentino verde, que podr¨ªa recordar a un ¨¢rbol de la vida. Jared Leto le sigui¨®, revolucionando las redes al emular a Jesucristo, pero con un traje azul de Gucci y con una corona dorada sobre su pelazo. Desde Wakanda, el actor Chadwick Boseman, protagonista de Black Panther, acudi¨® a la cita de Versace, de blanco impoluto, con capa y cruces.
Cuando parec¨ªa que ya se hab¨ªa visto todo lo realmente impactante, pas¨® un ¨¢ngel: Katy Perry apareci¨® en un coche con unas enormes alas en su espalda que hicieron brillar su estilismo de Versace en todo su esplendor cuando descendi¨® del veh¨ªculo, rodeada de sonrisas y aplausos. Quiz¨¢ podr¨ªa haber hecho como la actriz Blake Lively, que al no caber su Versace en un coche, tuvo que trasladarse al museo en un bus particular. Su impactante vestido fue elaborado en 600 horas de trabajo artesanal. Aunque el nivel hab¨ªa sido muy alto, faltaba Sarah Jessica Parker, que lleg¨®, adem¨¢s de con un cuestionable bel¨¦n en la cabeza, con un vestido Dolce & Gabbana met¨¢lico, de tres cuartos de longitud, con bordados dorados y detalles en corazones rojos.
Pero adem¨¢s de ejercer su funci¨®n de pasarela y de ser una cita ideal en la que dejarse ver, esta gala se celebra con el ¨²ltimo prop¨®sito de recaudar fondos para el Costume Institute del MET, instituto con una colecci¨®n de 35.000 piezas relacionadas con la moda, de todos los continentes y ¨¦pocas (algunas tienen m¨¢s de siete siglos). Tras dos a?os de reforma, en 2014 reabri¨® con el sobrenombre de Anna Wintour Costume Center.
Para colaborar necesita una invitaci¨®n de la propia Wintour, anfitriona del evento desde 1995. Tambi¨¦n tener la capacidad de desembolsar 25.000 d¨®lares (unos 20.900 euros), que dan derecho a asiento. Nadie dijo que ser altruista fuera f¨¢cil ¡ªni barato¡ª. A pesar de la suma, la noche del lunes asistieron a la cita m¨¢s de 500 personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.