Mona Le¨®n Siminiani, la voz de tu conciencia

La voz de Mona Le¨®n Siminiani asusta y atrae en la misma proporci¨®n que lo hacen sus historias. ?Qu¨¦ nos ocurre con el miedo, con las historias atroces de personas que desaf¨ªan a la misma raz¨®n? ?Por qu¨¦ queremos aferrarnos a ellas tanto tiempo? Imagino que todas estas cuestiones se las fue planteando esta mujer que se ha convertido en una de las voces m¨¢s reconocibles y admiradas del podcasting en espa?ol. Ahora cierra la cuarta temporada de Negra y Criminal ¡ªcon una legi¨®n de fans detr¨¢s y m¨¢s de dos millones de descargas¡ª con una ambiciosa adaptaci¨®n sonora de El cabo del miedo, la pel¨ªcula que Martin Scorsese convirti¨® en mito en el a?o 1991. Entre una grabaci¨®n y otra, hablamos con ella y de c¨®mo entiende el auge de la ficci¨®n sonora en la actualidad.

Pregunta. ?Cu¨¢l es su primer recuerdo de escuchar ficci¨®n sonora?

Respuesta. He de confesar que siempre he sido m¨¢s de ver que de escuchar. Aun con esto, lo que s¨ª recuerdo que me encantaban eran los cuentos en vinilo que me regalaban por mi cumplea?os o por Reyes. Mis preferidos eran Heidi, El soldadito de plomo y Pinocho. Recuerdo una frase que Pinocho le dec¨ªa a Pepito Grillo en tono muy cantar¨ªn: ¡°?Pues sabes lo que te digo? ?Que ya me est¨¢s hartando! (CANTAR?N) Y-para-que-te-chiiinches, me voy al circo con estos amiguiiitos¡±. Es una frase que todav¨ªa puedo o¨ªr y que meto en muchas conversaciones, porque creo que realmente de alg¨²n modo extra?o me marc¨®. S¨ª me parece curioso que esa sea la frase que m¨¢s recuerdo, una frase que Pinocho le dice a su Pepito Grillo, siendo que hoy yo soy una especie de Pepito Grillo de mis personajes¡­ Tambi¨¦n recuerdo haber escuchado Historias de Medianoche, de Chicho Ib¨¢?ez Serrador, que ahora ha recuperado Podium Podcast. Me parec¨ªa incre¨ªble que ese mismo tipo fuese el ideador o gran jefe del programa Un, dos, tres... responda otra vez, que en mi infancia era un espacio televisivo pr¨¢cticamente imprescindible. Posteriormente, tambi¨¦n recuerdo los sketches del cine de Lo que yo te diga. Me parec¨ªan muy libres, mucho m¨¢s que el audiovisual, y eso, al margen del contenido, es algo que siempre me ha llamado mucho de la radio y el mundo sonoro.

P. ?Y la primera vez que supo que se iba a dedicar a esto?

R. Eso es un poco dif¨ªcil de contestar con mi trayectoria. Creo que lo que podr¨ªa llamar ¡°la decisi¨®n¡± la tom¨¦ con Extra Fant¨¢stica. A?os antes ya hab¨ªa hecho ficci¨®n radiof¨®nica en Radio Nacional, con la subdirecci¨®n de Siritinga, los cuentos de El Ojo de Ya V¨¦ y las adaptaciones que hicimos en Videodrome (La Guerra de los Mundos, Macbeth o La vida de Brian), pero en ese momento, sinceramente, no ten¨ªa una decisi¨®n tomada. Me gustaba hacerlo, organizarlo, mirar c¨®mo se podr¨ªa hacer para que el oyente ¡°viera¡±, dirigir (rudimentariamente) a los actores, pero creo que no era consciente de que eso fuera algo a lo que yo seriamente me quisiera dedicar. Eran experimentos, cosas que me gustaban y que se me pon¨ªan por delante, sin m¨¢s. Digamos que me estaba dedicando a ello pensando que en realidad me dedicaba a otras cosas¡­ ?El autoenga?o es algo muy poderoso en la mente humana! Fue con Extra Fant¨¢stica, que hice a?os despu¨¦s de la primera temporada u oleada en Radio 3, cuando deliberadamente empec¨¦ a perfilar y a aunar muchos de mis gustos en algo que fuera m¨ªo. El viraje a la ficci¨®n m¨¢s pura lo di ya en la SER a petici¨®n de Luis Rodr¨ªguez Pi, director de programas, para un programa de verano que se llamaba El verano no existe. Ah¨ª empec¨¦ a vislumbrar el trabajo con actores y la posibilidad de ficciones puras, aristot¨¦licas con su planteamiento, nudo y desenlace. Solo ten¨ªa que aplicar lo que hab¨ªa hecho en audiovisual al formato radiof¨®nico.

P. ?Qui¨¦nes han sido sus referentes? ?A qui¨¦nes o a qu¨¦ recurre con asiduidad?

R. Siempre la literatura y el cine. Como te dec¨ªa antes, no soy un animal sonoro as¨ª de nacimiento. Soy gran fan y ¨¢vida lectora de cl¨¢sicos, donde para m¨ª est¨¢ todo. Me gustan especialmente Dickens, Austen, los rusos de finales del XIX¡­ los grandes tochos, vamos. En cine reconozco mi veneraci¨®n a Hitchcock, a los noir de los setenta y a la alta comedia de la edad dorada de Hollywood, todas esas screwball en las que no puedes casi seguir el di¨¢logo de lo r¨¢pido que va, di¨¢logos brillantes¡­ y vibrantes. Pero me dejar¨ªa much¨ªsima gente fuera si solo nombrara a estos: John Fowles, Kipling, Somerset Maughan, la elegancia de Howard Hawks, el cine por los cuatro costados de Scorsese, los planteamientos ambientales de David Fincher¡­ ?Uf, son muchos!

Para m¨ª la referencia siempre es la emoci¨®n, c¨®mo contar una historia y que te enganche, que te diga algo. Tipos de historias hay nueve, creo que es lo tipificado, y los humanos las llevamos oyendo, leyendo, viendo y viviendo una y otra vez desde que el principio de los tiempos, una estructura de mito de h¨¦roe que se repite y se repite sin cansar nunca, lo que la hace nueva y apetecible cada vez es el ¡°c¨®mo¡±, c¨®mo se cuenta, c¨®mo la misma historia puede ser tantas historias como narradores haya, c¨®mo alguien la hace suya y la comunica.

Tambi¨¦n la m¨²sica es un referente para m¨ª, pero en este apartado podr¨ªamos estar horas. Yo entiendo que una ficci¨®n o una pieza tiene que sonar como la m¨²sica, con su tempo, con su melod¨ªa ¨²nica, sus tensiones y distensiones. De ese concepto me sirvo para escribir, dirigir a los actores, montar¡­ Sirve para todo, es como una especie de intuici¨®n de c¨®mo suena esto en realidad. Igual ocurre con los actores: qui¨¦n es tu personaje en realidad, c¨®mo debe hablar para expresar lo que tiene que expresar y decir lo que tiene que decir. Uno no se pelea en el mismo tono que se enamora, ni habla con el frutero en el mismo tono que a su madre: para que las historias sean cre¨ªbles, todos los que las hacemos tenemos que ¡°escucharlas¡± antes de ejecutarlas. Si la historia es buena, en ella est¨¢ todo. Si el personaje est¨¢ bien perfilado, el actor solo tiene que rellenarlo.

P. Cu¨¦nteme su background en la radio pero tambi¨¦n como guionista en cine y televisi¨®n.

R. Esta tambi¨¦n es una respuesta azarosa, porque mi trayectoria ha sido realmente azarosa. Intentar¨¦ resumir: a la radio llegu¨¦ despu¨¦s de haber cursado el Master de RNE. El master no me contrat¨®, pero me qued¨¦ en varios programas de Radio 3 (Siglo 21, Peligrosamente juntas y algunos m¨¢s) y como entrevistadora de Carlos Herrera un tiempo. En esa ¨¦poca, como ocurre en la radio normalmente, hice de todo: guion, locuci¨®n, algo de montaje al final. Despu¨¦s me dediqu¨¦ al guion y a la locuci¨®n comercial y de canales de televisi¨®n. En esa ¨¦poca estudi¨¦ Guion Avanzado en la EICTV de Cuba, y estuve intermitentemente fuera de Espa?a un tiempo. Escrib¨ª alg¨²n corto y recal¨¦ en Colombia, donde escrib¨ª varias biblias de series. Sinceramente, nunca me gust¨® mucho el guion para audiovisual. Billy Wilder, excelente guionista del gran grand¨ªsimo Lubitsch ¡ªentre otros¡ª siempre contaba que ¨¦l se hizo director cuando, en una pel¨ªcula que hab¨ªa escrito en su etapa alemana, hab¨ªa visto una broma suya arruinada por el director. Un guion es algo muy dif¨ªcil de hacer, y si luego la cosa no es como se hab¨ªa planeado, se genera una cierta frustraci¨®n.

P. ?C¨®mo llega a crear Negra y Criminal?

R. Negra y Criminal fue, en principio, un encargo que me hizo la SER para la franja de madrugada de s¨¢bado a domingo. Iker hab¨ªa salido poco antes, y quer¨ªan algo que mantuviera el esp¨ªritu de terror. Tambi¨¦n quer¨ªan ficci¨®n y casos criminales, as¨ª que empec¨¦ a pensar qu¨¦ podr¨ªa hacer yo, con mi trayectoria, en ese tiempo. Era una hora y media semanal, much¨ªsimo tiempo para ficci¨®n. La ficci¨®n no tiene nada que ver con radio convencional: es muy laboriosa y se pueden tardar semanas en preparar una sola cosa, esto es algo que no siempre se percibe desde fuera. Tuve muchas conversaciones con Rodr¨ªguez Pi, director de antena, sobre el formato, el tono, el modo de hacer un programa que no tuviera una presentadora al uso diciendo ¡°Buenas noches¡±, y el modo tambi¨¦n de que yo entrara en el programa (?c¨®mo hacerlo?). Fue un proceso bastante apasionante, pero de un trabajo ¨ªmprobo. Adem¨¢s, el sello de Negra y Criminal que busc¨¢bamos desde el principio era precisamente la producci¨®n: que todo fuera de calidad, y por entonces hac¨ªamos una ficci¨®n y un caso por semana. Es como hacer dos pel¨ªculas en total por semana, y cada semana cambio de tema, de actores, de historia y de todo. ?Es una locura! Tambi¨¦n era la primera vez que yo dirig¨ªa actores de manera digamos profesional.

Posteriormente, y conforme ¨ªbamos asent¨¢ndonos, fui afinando mi estilo, y todos ¨ªbamos conformando una marca propia hecha por muchas personas que son absolutamente imprescindibles: Rober Garc¨ªa, Noe Guill¨¦n y Alex Otheguy con los montajes; Ferm¨ªn Agust¨ª en la producci¨®n; Dani Mar¨ªn, Sergi Moral o Teo Rodr¨ªguez en los guiones; los periodistas M¨®nica Gonz¨¢lez ?lvarez, Neus Sala, Carlos Quilez u ?scar de Juli¨¢n. Y en actores ya es que no tendr¨ªa p¨¢ginas para nombrarles a todos: Nacho Marraco, Mabel del Pozo, Jos¨¦ ?ngel Fuentes, ??igo ?lvarez de Lara, H¨¦ctor Checa, Jos G¨®mez, ?lvaro Ramos, Ra¨²l Lara, Elisa Ch¨ªa¡­ (me dejo fuera, pero es que son much¨ªsimos) e incluso las estrellas que hemos tenido: Nancho Novo, Pepe Viyuela, Luis Callejo, Jos¨¦ Luis Garc¨ªa P¨¦rez¡­ Todo es un trabajo hecho con mucho cari?o y muchas horas en pos de algo que sea propio y que sea nuestro.

Luego me fui apartando del terror puro con el que empezamos para ir hacia algo en lo que nos estamos moviendo m¨¢s ahora. Reconozco que a m¨ª el terror per se no me apasiona, excepto el psicol¨®gico. Pero el miedo s¨ª: los vericuetos del alma, ese ¡°?hasta d¨®nde podr¨ªas llegar?¡±, etc¨¦tera. Y el humor, la iron¨ªa sobre todo, tambi¨¦n me interesan mucho, sobre todo en este tipo de g¨¦nero. No soy muy de fantasmas, ni de monstruos ni de lo paranormal. Me gusta el cuestionamiento constante, el miedo cotidiano y los l¨ªmites de este y hacer algo que creo que en nuestra sociedad de redes y falso optimismo parece un tab¨²: atreverse a mirar a la sombra a la cara. Es algo que yo necesito, y estimo que si yo lo necesito, habr¨¢ mucha gente como yo. Y parece que s¨ª la hay.?

P. Ha creado una legi¨®n de fans en Twitter y Facebook. ?C¨®mo es su relaci¨®n con ellos?

R. Pues esto va a quedar pelota, pero he de decir, y quienes me conocen lo saben, que yo soy muy poco pelota, m¨¢s bien puedo resultar un poco arisca si me apuras... [risas] Bueno, lo dir¨¦: los fans son creo que el mayor regalo que me ha hecho Negra y Criminal. Me encantan. Mucho. Y no hablo del concepto fan de por s¨ª, hablo de los m¨ªos. Entienden perfectamente, son leales, son cultos, tienen sentido del humor y me sorprenden siempre. Yo siempre he intentado hacer una cosa muy honesta con Negra y Criminal, muy de ¡°esto es lo que me pasa a mi¡±, ¡°estas son las cosas que pienso y me planteo yo¡±, ¡°esto es lo que me gusta a m¨ª y como me gustar¨ªa que me lo contaran a m¨ª¡±. Eso requiere mucho esfuerzo de muchos tipos, no solo profesional, tambi¨¦n personal. Y cuando lo haces y lo emites o lo cuelgas te quedas en una situaci¨®n un poco de indefensi¨®n: he lanzado todo lo que me pasa al ruedo, a ver qu¨¦ ocurre ahora. Cuando la gente responde, cuando me dicen que les ha llegado o que les ha ayudado incluso¡­ Uf, eso es todo lo contrario a la frustraci¨®n de la que hablaba antes. Yo siento que me entienden a m¨ª, eso no tiene precio.

El hecho de que cierto oyente, M. A. P., no s¨¦ si puedo decir su nombre, entre otros, me siga fielmente desde Extra Fant¨¢stica, o de que se molesten en entrar a la app y suscribirse, o a Twitter o Facebook solo para decirnos ¡°Gracias¡±, felicitar a todo el equipo, decir lo que les pasa cuando nos escuchan. O que me ponga mala y no pueda salir un cap¨ªtulo a tiempo, o est¨¦ atorada, como ahora, y se haya retrasado la salida de El cabo del miedo, y que digan: ¡°Esperamos lo que sea, Mona¡±¡­ eso, de verdad, es muy impagable. Muchas veces estoy con la m¨²sica y sigo buscando porque me imagino lo que le va a pasar al oyente cuando escuche este subid¨®n o este fundido en primer plano y me da fuerzas para seguir buscando opciones. Todo para sus o¨ªdos. Y espero que para sus corazones. Me vas a disculpar: s¨ª, soy una sentimental... [risas]

P. ?Por qu¨¦ el misterio, los sucesos, el relato negro siguen siendo los temas por excelencia para el gran p¨²blico?

R. Creo que una de las razones te la dec¨ªa antes: en mi opini¨®n, parad¨®jicamente, vivimos tiempos oscuros, y digo parad¨®jicamente porque esa oscuridad radica precisamente en que no lo parezca, en ocultarlo, lo cual lo hace muy peligroso. El hecho es que la sombra, y hablo de la sombra jungiana, la que va con cada ser humano al nacer, necesita lo suyo igual que la luz necesita lo suyo. Hay algo muy insano en siempre parecer optimista, o que todo te va bien. Es verdaderamente anatema a d¨ªa de hoy algo tan normal como no tener un buen d¨ªa, o que alguien no te caiga bien, o que algo no te guste o no puedas con ello. Para qu¨¦ hablar ya de la maldad en s¨ª misma, de los impulsos agresivos (grand¨ªsimo tab¨², la imprescindible agresividad) o de todo lo que conlleva la sombra. La gente necesita mirar todo esto, desligarse del tab¨². La rabia, por ejemplo, o la ira, son pasiones b¨¢sicas y necesarias para la supervivencia. No se trata de alimentarlas y estimularlas, no es eso, es precisamente atreverse a aceptar que eso forma parte de uno tanto como la alegr¨ªa y el amor. La tristeza, el desasosiego, la tan necesaria ¨²ltimamente frustraci¨®n. ?Qu¨¦ ocurre con la frustraci¨®n? ?Qui¨¦n la ha prohibido y sobre todo para qu¨¦? Sin frustraci¨®n no hay ¨ªmpetu de superaci¨®n. Yo me planteo cada caso, incluso cada ficci¨®n, desde este concepto, porque entonces no estoy hablando desde el morbo, no me interesa el morbo, hablo desde el propio ser humano, con sus grandezas y sus miserias, que son las de todos.

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P. ?D¨®nde cree que radica el poder de lo sonoro y qu¨¦ lo diferencia de una pel¨ªcula o una serie de televisi¨®n?

R. En la imaginaci¨®n, claramente. En lo sonoro la pel¨ªcula la haces t¨² en tu cabeza: nadie mejor que uno mismo para hacer del mejor productor de su pel¨ªcula ideal. Hasta la fecha, no se conoce mayor poder que el de la imaginaci¨®n. El desarrollo de todo lo que ha dependido de los humanos nace en la imaginaci¨®n, en la pregunta ¡°?y si¡­?¡±. A m¨ª hay oyentes que me dicen que Negra y Criminal les parece mejor que el cine, y lo argumentan con esta misma raz¨®n. En tu imaginaci¨®n los actores tienen la apariencia que t¨² elijas, el bosque es todo lo oscuro que t¨² quieras y tiene los ¨¢rboles que t¨² elijas, el pasillo puede ser el de la casa de tu abuela... Es inagotable, esto, y tiene una gran ventaja: cada persona se est¨¢ imaginando cosas completamente diferentes, est¨¢ viendo pel¨ªculas completamente diferentes a partir de un mismo est¨ªmulo. Es igual que la realidad: un mismo hecho vivido por ti o por m¨ª son hechos que pueden llegar hasta a parecer contrarios contados por ti o por m¨ª. Tambi¨¦n juega mucho la intimidad. Lo sonoro entra muy directo, hay muy pocos intermediarios entre lo que estoy oyendo y lo que eso me dispara, en realidad tiene algo de libertad absoluta.

P. ?C¨®mo definir¨ªa esa voz que ha creado para sus trabajos, la voz de la conciencia?

R. A m¨ª me gusta llamarla la voz interna. Por voz de la conciencia solemos entender algo con un tinte m¨¢s moral, y Mona no tiene moral, digamos. Puede ir con el asesino o con la v¨ªctima, y es muy raro que tome posiciones morales. En realidad es eso: la voz interna que todos llevamos dentro, que nos advierte, nos hace bromas, dice lo que no nos atrevemos a decir socialmente, nos echa puros de vez en cuando y sobre todo nos dice las verdades que ni nosotros mismos queremos saber. Adem¨¢s, t¨¦cnicamente cumple otra funci¨®n, la de ¡°hacer de c¨¢mara¡±. Muchas veces Mona hace apreciaciones de espacio, algo fundamental para crear realidad en sonido, o advierte de cosas que vienen, une puntos o llega a conclusiones que en cine por ejemplo se hacen mediante la imagen pura. Ella es un arma en este sentido. Este era tambi¨¦n un modo de hacerme presente en el programa sin ser una presentadora al uso, como te comentaba antes. Lo que no sab¨ªa es que se iba a convertir en un sello ¡°tan sello¡±, por decirlo de alg¨²n modo. Mona no es un personaje que pretenda decirle al oyente lo que deber¨ªa pensar, m¨¢s bien muchas veces dice lo que est¨¢ pensando, y con eso tambi¨¦n es una narradora de la propia imaginaci¨®n del oyente. Un l¨ªo, vaya.

P. H¨¢blenos de la espectacularidad del ¨²ltimo episodio de esta 4? temporada de Negra y Criminal con una adaptaci¨®n sonora de El cabo del miedo.

El Cabo del Miedo es la cuarta ¡°grand¨ªsima adaptaci¨®n¡± de Negra y Criminal. La primera fue Irene, de Pierre Lemaitre, y que hicimos en tres partes. Ferm¨ªn y yo cre¨ªamos que mor¨ªamos con esa producci¨®n. Luego vino La noche del cazador y la ¨²ltima, V¨¦rtigo, una de mis pel¨ªculas favoritas.

Y ahora nos hemos enfrentado a El cabo del miedo que es una historia verdaderamente mastod¨®ntica. El gui¨®n lo hemos coescrito Daniel Mar¨ªn y yo, pero Dani es el que se ha chupado toda la estructura con las tres fuentes: el libro de John D. MacDonald, la pel¨ªcula de Thompson de 1962, con Robert Mithcum y Gregory Peck, y la de Scorsese de 1991 con Robert de Niro, Nick Nolte y Jessica Lange. La verdad, cuando empezamos con esto no sab¨ªamos que iba a ser lo que era. Yo se lo propuse a Dani, un cin¨¦filo redomado, y le pareci¨® genial. Incluso parece f¨¢cil. Pero cuando entras en la historia te das cuenta de que es una de esas historias que s¨ª, parece f¨¢cil, pero es en realidad complej¨ªsima. Tiene tantos vericuetos, es tan... profundo, dir¨ªa, lo que cuenta, lo que plantea, las posibilidades de cada personaje, que se hace como m¨ªnimo la pieza m¨¢s retadora que hemos hecho hasta la fecha. Sinceramente, no lo esper¨¢bamos, pero si hay algo que a estas alturas nadie puede negar es que lo que nos gusta en Negra y Criminal son los retos. Hemos enfocado la historia hacia el conflicto casi de doppelg?nger que plantea: un Max Cady que es precisamente la sombra de Sam Bowden, el abogado algo acomodaticio y bastante m¨¢s laxo de moral de lo que ¨¦l mismo se imagina. Esta lucha sin cuartel que tiene, y en la que se ven involucradas su mujer y su hija adolescente, que tambi¨¦n tienen sus propias l¨ªneas nada suaves, es un reto de escritura y mucho de interpretaci¨®n. Todos tenemos en la cabeza ese famoso ¡°Abogaaaadooo¡± de Robert de Niro, y remedar eso siempre es provocador para un actor. Pero que no cunda el p¨¢nico, porque tenemos reparto m¨¢s que de lujo. Como Max Cady tenemos a Nancho Novo, que se atreve con todo y que es un malo perfecto (lo cual equivale a decir que es un actorazo) d¨¢ndole la r¨¦plica al excelente Nacho Marraco, que esta vez hace de ¡°bueno¡±. Mi imprescindible Mabel del Pozo como Leigh, esposa de Sam, para m¨ª una de las mejores actrices de este pa¨ªs, y Elisa Ch¨ªa, otra superior, como Nancy, hija de la pareja. Como Mark Dutton, el gran H¨¦ctor Checa. Como digo, un repartazo. El montaje, que hacemos Noe Guill¨¦n y yo a las m¨²sicas, es tambi¨¦n muy complicado, porque es un tipo de montaje ¡°interno¡±, donde, aparte de que todo suene muy natural, como nos gusta en Negra, importa el recorrido sonoro que describe el interior de los personajes, porque esta es una ficci¨®n de personajes, de mundo interno y de mucha mucha tensi¨®n. Esperemos estar a la altura.

P. Recomi¨¦ndenos un podcast y diganos por qu¨¦ le gusta.

R. Los primeros que me vienen a la cabeza son tres: V, las cloacas del Estado, Le llamaban padre y Radio Ambulante. Son muy diferentes, y ninguno es de ficci¨®n, pero me parecen muy interesantes los tres. V me parece un soberbio ejercicio de periodismo de investigaci¨®n, muy poco com¨²n en Espa?a, valiente y revelador, un ejemplo. Le llamaban padre une al tambi¨¦n impactante trabajo de Carles Porta una realizaci¨®n y una organizaci¨®n narrativa a cargo de Jos¨¦ ?ngel Esteban que, personalmente, me gusta mucho, me parece muy elegante y la destilaci¨®n de mucha experiencia y mucho buen hacer. Y Radio Ambulante me gusta tambi¨¦n, me parece muy efectivo y muy cercano, me sorprende la mayor¨ªa de las veces.