La gran ¡®fiesta secreta¡¯ de las ¡®celebrities¡¯ en Cannes
En la misma casa en la que Hitchcock y Grace Kelly rodaron ¡®Atrapa un ladr¨®n¡¯, la marca Chopard organiz¨® su gran fiesta anual con un concierto de Enrique Iglesias
De negro, con antifaz y diamantes. Ese era el dress code de la noche de este viernes y lo poco que se sab¨ªa de una velada misteriosa en una villa en las colinas de la Costa Azul. Secret Party era, de hecho, el t¨ªtulo de la gran fiesta que Chopard organiza cada a?o y se convierte en uno de los mayores eventos celebrados durante el Festival de Cannes.
El lugar era secreto, el invitado estrella era secreto y solo se pod¨ªa acceder a la fiesta en los coches oficiales de Chopard, a los que esperaban por igual invitados an¨®nimos y celebrities, como Gala Gonz¨¢lez y su troupe. Todo aquel que hubiera recibido una invitaci¨®n para el evento ya era VIP. Esa era la idea.
Precisamente, la exclusividad y misterio del lugar y celebraci¨®n complic¨® un poco la llegada de muchos invitados, citados a partir de las once y media de la noche, una vez acabada la cena que Caroline Scheufele, copresidenta de Chopard, hab¨ªa organizado para clientes especiales de la marca que vieron el atardecer sobre la riviera francesa desde Croix des Gardes, la misma villa en la que Alfred Hithchock rod¨® en 1954 Atrapa a un ladr¨®n.
A la cena le sigui¨® el ya cl¨¢sico desfile de modelos con joyas de la colecci¨®n Red Carpet que Chopard crea cada a?o para que actrices y modelos las luzcan durante el Festival. La relaci¨®n entre la marca de alta joyer¨ªa y Cannes es ya de m¨¢s de 20 a?os, no solo es uno de los principales patrocinadores, sino creadora del s¨ªmbolo del gran premio del certamen, la Palma de Oro, que este a?o tiene como novedad la inclusi¨®n de mini Palmas para todos los premiados. En una pasarela sobre una piscina infinita en el jard¨ªn de la casa, el desfile se convirti¨® este a?o en un reencuentro de ?ngeles de Victoria: Irina Shayk, Joan Smalls, Sara Sampaio, Stella Maxwell, Sui He, Izabel Goulart, Ming Xi y Jasmine Tookes combinaron sus vestidos de Elie Saab y zapatos de Altuzarra con las exclusivas piezas de la marca suiza.
Terminado el desfile, empezaba oficialmente la fiesta en la gran carpa de luces verdes y moradas montada en el jard¨ªn de la casa que en 1955 pisaron Grace Kelly y Cary Grant a las ¨®rdenes de Hitchcock. Un dato que le a?ad¨ªa un halo de nostalgia cin¨¦fila a la velada. Los primeros acordes de Tonight, de Enrique Iglesias, acabaron por desvelar la ¨²ltima gran sorpresa que quedaba esa noche.
Los invitados se arremolinaron sobre el escenario y el cantante espa?ol, que ha llegado a Cannes sin su pareja, Anna Kournikova, ni sus hijos, subi¨® a gente a bailar con ¨¦l. Caroline Scheufele, la primera. ¡°?Est¨¢is preparados para volveros locos?¡±, grit¨® al p¨²blico que m¨¢s que bailar buscaba la mejor instant¨¢nea o v¨ªdeo para su Instagram subido en banquetas. ¡°Las mujeres m¨¢s guapas del mundo est¨¢n aqu¨ª esta noche. Si yo pudiera, estar¨ªa borracho y pasando el mejor rato de mi vida¡±, dijo para seguir animando los 45 minutos de concierto en los que repas¨® sus grandes ¨¦xitos internacionales. Tres cuartos de hora en los que, sin embargo, muchas celebrities fueron desapareciendo de la fiesta o encontrando rincones tranquilos donde se quedaran lejos de los ojos curiosos, ya que la sugerencia del antifaz invitaba m¨¢s al ver que al dejarse ver.
Solo la modelo Kendall Jenner, con un vestido opuesto al tema de la noche, ni era negro, ni llevaba diamantes, ni antifaz y no dejaba nada en secreto, porque era totalmente transparente, bail¨® un rato al ritmo de Enrique Iglesias para luego desaparecer en la noche, quiz¨¢ en otra fiesta. Cannes estos d¨ªas es un hervidero de soir¨¦es secretas y anunciadas.
Marion Cotillard, Lupita Nyong¡¯g y Julianne Moore ya hab¨ªan abandonado la fiesta para entonces. La concentraci¨®n de famosas era menor este a?o que en anteriores ediciones de la gran fiesta de Chopard, pero tambi¨¦n es la din¨¢mica de este Festival de Cannes que aqueja la falta de nombres medi¨¢ticos en pantalla y sobre la alfombra.
Cuando DJ Cassidy, con su habitual sombrero y su micr¨®fono de oro, ya llevaba un buen rato pinchando m¨²sica funky, pop y disco que Caroline Scheufele y Petra Nemcova bailaban con ¨¦l en el escenario, aparecieron entre el p¨²blico el cantante The Weeknd y el actor Timoth¨¦e Chalamet, ambos sin antifaz, pero s¨ª intentando pasar desapercibidos rodeados de seguridad. Como el resto de celebrities, desaparecieron r¨¢pido en la noche de Cannes antes de que empezara a sonar el Obi Ob¨¢ de El Pr¨ªncipe Gitano.
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