El padre y el asesino

La prisi¨®n de Altamira, en el Estado de Par¨¢, es una fotograf¨ªa del Brasil de 2018. En una celda est¨¢ Regivaldo Galv?o, El Cachondo. Fue uno de los que mandaron matar a la monja Dorothy Stang, ejecutada con seis tiros a los 73 a?os. En otra celda est¨¢ el padre Jos¨¦ Amaro Lopes de Sousa, heredero de la obra de la misionera. El hecho de que el asesino y el heredero de una de las m¨ªticas defensoras de la Amazonia est¨¦n al lado en la prisi¨®n indica la gravedad del momento que vive Brasil y su impacto sobre la mayor selva tropical de un planeta acechado por el cambio clim¨¢tico.

La hermana Dorothy fue asesinada porque defend¨ªa un proyecto de desarrollo sostenible para agricultores pobres en una regi¨®n codiciada por grileiros, hombres que toman grandes extensiones de tierras p¨²blicas a la fuerza. Derriban la selva para vender la madera que llega a Europa por caminos ilegales o legalizada por la corrupci¨®n. Cuando asesinaron a Dorothy, la conmoci¨®n internacional oblig¨® al Gobierno brasile?o a hacerse visible en la regi¨®n y eso fastidi¨® los negocios. Los grileiros continuaron actuando, pero las muertes por conflictos de tierra disminuyeron.

Los asesinatos en el campo y en la selva volvieron a aumentar desde 2015, cuando se instal¨® la crisis pol¨ªtica que culminar¨ªa con la destituci¨®n de Dilma Rousseff al a?o siguiente. Y se est¨¢ agravando de forma acelerada con el Gobierno de Michel Temer, un coleccionista de denuncias de corrupci¨®n que ha legalizado gran parte de las tierras tomadas por los grileiros. 2017 fue el a?o con m¨¢s muertes por conflictos de tierra en 14 a?os en Brasil. Casi el 80% se produjeron en la Amazonia.

Cuando Brasilia evidencia que puede hacer cualquier cosa, hasta derribar sin base legal a una presidenta elegida, la v¨ªa libre en la Amazonia es inmediata. Hoy, la destrucci¨®n aumenta justamente en las ¨¢reas protegidas por ley, mostrando que no existe ley. Investigadores de la fundaci¨®n de Naciones Unidas han alertado de que la deforestaci¨®n est¨¢ cerca del punto ¡°sin retorno¡±. El Estado de Par¨¢ es el campe¨®n en asesinatos por disputas de tierra. Anapu, donde actuaba Dorothy Slang, es una peque?a ciudad en la selva acorralada por los conflictos. La principal barrera contra la deforestaci¨®n era el padre Amaro Lopes. Hasta que lo detuvieron con un c¨®ctel de acusaciones, desde acoso sexual a extorsi¨®n.

La acusaci¨®n de acoso, claramente incluida para descalificarlo ante la poblaci¨®n, ya ha ca¨ªdo, pero las otras permanecen. En la regi¨®n, las opiniones se dividen entre los que consideran que es inocente, ¡°ingenuo¡± por haber aceptado ¡°donaciones¡±, y los que lo condenan por romper el celibato. ?l ya lo advirti¨® a The Guardian. La situaci¨®n en Anapu, que repercute en toda la regi¨®n, se vuelve cada d¨ªa m¨¢s explosiva. El asentamiento que la misionera ayud¨® a crear hoy lo defienden sus habitantes con hoces y machetes, arriesg¨¢ndose a aumentar la lista de muertos. As¨ª se protege la mayor selva tropical del planeta.

Traducci¨®n de Meritxell Almarza.