Espejo de las naciones
Con Netanyahu y Trump, el sue?o sionista converge con la pesadilla supremacista
La mutaci¨®n ha culminado. El sue?o ha virado y en poco se diferencia ahora, 70 a?os despu¨¦s, de la pesadilla trumpista. En las mismas horas en que los gazat¨ªes ca¨ªan abatidos por los disparos de francotiradores, la hija de Donald Trump y su yerno, Jared Kushner, acompa?ados por el primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, inauguraban la Embajada de Estados Unidos en Jerusal¨¦n. Dolor para unos y gloria para los otros, el mismo d¨ªa y a apenas unos 80 kil¨®metros de distancia.
El estatus de la ciudad es uno de los tres grandes temas de la disputa interminable (los otros dos son la devoluci¨®n de los territorios ocupados y el derecho al retorno de los palestinos expulsados). En todos los planes de paz deb¨ªa quedar para el final. Ya no ser¨¢ as¨ª, pues Washington, que hasta ahora pretend¨ªa actuar como mediador honesto, la ha entregado al capricho de su presidente.
Trump cumple as¨ª su promesa electoral. Trat¨¢ndose de Oriente Pr¨®ximo no enga?a: hace lo que quiere Netanyahu, sea romper el acuerdo nuclear con Ir¨¢n, sea reconocer a Jerusal¨¦n como capital de Israel. No es una cuesti¨®n de pol¨ªtica internacional. La ¨²nica pol¨ªtica que le interesa es la interior de Estados Unidos, donde cuida a su electorado de cara a las elecciones de mitad de mandato en las que se juega la mayor¨ªa republicana en el Congreso y el Senado y la eventualidad de su segunda victoria presidencial en 2020.
El gesto tendr¨¢ una relativa repercusi¨®n internacional. Pocos pa¨ªses, y todos peque?os, le seguir¨¢n en el traslado de embajadas. Pero la ha tenido ya la represi¨®n militar a todas luces desproporcionada sobre los gazat¨ªes. La matanza a¨ªsla todav¨ªa m¨¢s a Israel y deteriora su imagen de democracia civilizada, aunque poco le importa a Netanyahu mientras tenga a Trump incondicionalmente de su parte.
La deriva de Washington deja un vac¨ªo que nadie llenar¨¢. No lo har¨¢ Rusia, que ha regresado a la regi¨®n con reflejos t¨¢cticos de superpotencia spoiler, pero sin capacidad para actuar como mediador honesto. Pilla todav¨ªa lejos a China, inmadura para actuar como superpotencia global. Tampoco lo har¨¢ la Uni¨®n Europea, carente de unidad y de voluntad, tal como acaba de se?alar Jeremy Shapiro (?Por qu¨¦ Trump puede ignorar tranquilamente a Europa? Sus l¨ªderes condenan r¨¢pidamente pero nunca act¨²an, Foreign Affairs).
Seg¨²n Netanyahu, tambi¨¦n maestro en inversi¨®n sem¨¢ntica, Trump ha hecho historia en un gran d¨ªa para la paz. Por eso dar¨¢ nombre a una plaza, a una estaci¨®n de tren e incluso a un club de f¨²tbol, el Beitar Jerusal¨¦n que a?adir¨¢ el del presidente a su denominaci¨®n.
La luz entre las naciones es ahora espejo del mundo. De la unilateralidad, del desorden internacional, del belicismo, tambi¨¦n de las desigualdades, la injusticia, la discriminaci¨®n, el extremismo, el supremacismo. En ese territorio en disputa se abrazan ensangrentadas dos naciones, v¨ªctima cada una de distintos momentos hist¨®ricos: una resarcida y otra postrada, 70 a?os juntas, pero sin paz, sin piedad, sin perd¨®n. El espejo donde mirarnos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.