B¨¦lgica, un plato prescindible

Van a tener raz¨®n quienes con agudeza prospectiva hab¨ªan comparado la calidad de la justicia belga a la de su propia gastronom¨ªa. Sin desde?ar las virtudes culinarias de los belgas, resulta inconcebible la falta de preparaci¨®n jur¨ªdica que se ha demostrado en B¨¦lgica con el rechazo de la euroorden emitida desde el Tribunal Supremo sobre los exconsellers fugados a ese pa¨ªs. Porque, por muy endebles razones formales que esgrima la fiscal¨ªa belga, resulta bien claro que la petici¨®n de entrega descansa en un firme soporte, que es el auto de procesamiento dictado por Llarena. Y naturalmente que es distinto ¡ªcomo parece que se?alan las autoridades belgas¡ª el valor de una resoluci¨®n de detenci¨®n a un auto de procesamiento: esta resoluci¨®n tiene mucho m¨¢s valor y trascendencia procesal y material. Por lo que solo un desconocimiento de nuestro ordenamiento jur¨ªdico explica que se obvie el auto de procesamiento en el que se fundamenta la euroorden en cuesti¨®n.¡ª Alfonso Villag¨®mez Cebri¨¢n. Magistrado.