Beb¨¦ argentino dice sus primeras 1.000 palabras
Mam¨¢¡, mam¨¢¡, mir¨¢, no contest¨¦s¡ Quisiera aprovechar estas primeras frases m¨ªas para decirles que el silencio es la antesala de la palabra.
Sin decir nada se pueden decir tantas cosas que, a veces, es mejor callar y dejar que sea el propio interlocutor el que imagine e interprete. No querr¨ªa tampoco monopolizar la conversaci¨®n¡, pero lo cierto es que estoy muy contento de conocerlos, viejos¡ Creo que nos vamos a llevar de f¨¢bula. Yo voy a intentar hacerlo lo mejor que pueda como beb¨¦.
Pero h¨¢blenme de ustedes, ?les comieron la lengua los ratones? Menudo requilombo esto de hablar por primera vez, loco. Ahora si se apuran me gustar¨ªa tomar algo de mate porque estoy ya podrido de tanta leche¡¡±, dijo Vicente Sosa, un beb¨¦ de ocho meses de Buenos Aires, al pronunciar sus primeras 1.000 palabras.
Posteriormente analiz¨® la alineaci¨®n del Boca Juniors para el partido de este s¨¢bado. ¡°Parece de pocas palabras¡, pero supongo que ya se ir¨¢ soltando, no hay que alarmarse¡±, explic¨® la madre.
Emprendimiento
?C?MO CONVERTIR UN SIMPLE PAL? EN UNA MULTINACIONAL CON PRESENCIA EN 15 PA?SES?
1. Ve a buscar un pal¨¦ a una obra. Gu¨¢rdate los 200 operarios de la construcci¨®n, porque los necesitar¨¢s m¨¢s tarde.
2. Sierra el pal¨¦ por la mitad. Una mitad ser¨¢ tu sede central y la otra puedes enviarla a alg¨²n pa¨ªs asi¨¢tico para hacer all¨ª tu planta de producci¨®n.
3. Usa los tacos de madera para construir tu despacho de CEO.
4. Con la madera que te sobre, haz las l¨¢mparas del techo.
5. Acumula todos los pal¨¦s que recibas de tu nueva f¨¢brica para construir otras sucursales por todo el mundo. Env¨ªa all¨ª a los 200 operarios como trabajadores.
6. Construye, usando varios pal¨¦s, un ej¨¦rcito de trabajadores rob¨®ticos.
7. Despide a todos tus trabajadores humanos.
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