Depresi¨®n
Unos l¨ªderes de vanguardia como Iglesias y Montero, dispuestos a cambiar de estatus inmobiliario, deber¨ªan haber mostrado m¨¢s nivel
?Sobrevivir¨¢ Pablo Iglesias al chalet de Galapagar que representa todo lo que detesta? Misterio. Mucha gente pol¨ªticamente muerta resucita y pronuncia cientos de discursos antes de la retirada definitiva. Recuerden a Fraga, que en buena l¨®gica no deber¨ªa haber sobrevivido a la Transici¨®n. Hay individuos que superan fallos hep¨¢ticos mortales de necesidad u operaciones inmobiliarias que a otros los llevan a la tumba. Ah¨ª est¨¢ el caso Boyer. Cierto: no se puede comparar la casa del exministro de Gonz¨¢lez con la de Iglesias, pero es que Boyer solo era socialdem¨®crata, mientras que Iglesias es comunista. Las situaciones, salvando las distancias, presentan muchas semejanzas.
Puestos a buscar semejanzas, tambi¨¦n nos viene a la memoria la casa del actual Rey en el complejo de La Zarzuela. Y no porque Felipe VI tuviera que hipotecarse, pues todo fue por cuenta del contribuyente, sino por los reproches que se le hicieron a ese palacete cuya est¨¦tica recuerda la de los mesones de carretera manchegos. Se quejaban los expertos, con raz¨®n, de que la Casa Real hubiera desperdiciado una oportunidad de oro para mostrar al mundo la calidad de nuestra arquitectura. Deber¨ªan haber construido una vivienda unifamiliar contempor¨¢nea. Dir¨¢n algunos que ya quisi¨¦ramos ese mal gusto para nosotros, pero es que usted y yo somos de clase media (en descenso acelerado) hasta en nuestras complacencias art¨ªsticas.
As¨ª las cosas, unos l¨ªderes de vanguardia como Pablo Iglesias e Irene Montero, dispuestos a cambiar de estatus inmobiliario, deber¨ªan haber mostrado m¨¢s nivel. El chalet resulta peque?o-burgu¨¦s, convencional. Es caro, s¨ª, pero de formas deprimentes. Claro que tambi¨¦n yo lo querr¨ªa para m¨ª, pero es que yo soy muy depresivo.
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