Historias del hotel Carlyle

Antes de aparecer por primera vez en una alfombra roja juntos, la modelo Gigi Hadid y su ahora exnovio el cantante Zayn Malik se prepararon en el Carlyle. All¨ª no hay tecnolog¨ªa de ¨²ltima generaci¨®n, cada ascensor tiene su propio botones y por su estilo art d¨¦co cualquiera creer¨ªa que se qued¨® atascado en los a?os 30. Nada que ver con la joven pareja. Pero su lujo y discreci¨®n le han conseguido un lugar irrebatible en Nueva York?como el hotel predilecto por igual para presidentes y miembros de One Direction.

¡°Ah¨ª es la fiesta despu¨¦s de la gala del Met. Siempre en el Carlyle¡±, cuenta Naomi Campbell en un nuevo documental que recopila historias de este c¨¦lebre edificio de la calle 76 de Manhattan. Ese testimonio es el que le da t¨ªtulo al proyecto, Always at the Carlyle (Siempre en el Carlyle), en el que se muestra que, desde John F. Kennedy y el pr¨ªncipe Guillermo y Kate Middleton hasta Jack Nicholson, no importa la ¨¦poca ni el campo de trabajo: toda la alta sociedad se mezcla aqu¨ª.

Always at the Carlyle es un documental de Mathew Miele, a quien claramente le fascina la cr¨¨me de la cr¨¨me neoyorquina. Su primera aproximaci¨®n fue en 2013 con el documental?Esparcid mis cenizas en Bergdorf. Con entrevistas a las gemelas Olsen, Tom Ford, Joan Rivers, Karl Lagerfeld y dem¨¢s ¨ªconos de la ciudad y de la moda, Miele mostr¨® la din¨¢mica e influencia de los famosos grandes almacenes Bergdorf Goodman de la Quinta Avenida. Tres a?os m¨¢s tarde, se mov¨ªa solo 200 metros en la misma calle y estrenaba Locos por Tifanny¡¯s, sobre la mundialmente alabada joyer¨ªa, con testimonios de Jessica Biel, Katie Couric y Fran Lebowitz, entre otros.

Pero la del Carlyle es sin duda su recopilaci¨®n de famosos m¨¢s impresionante hasta hoy. Harrison Ford, Tommy Lee Jones, Sofia Coppola y Jon Hamm son solo algunos de los famosos que alegremente le cuentan a Miele su adoraci¨®n por el hotel. Resaltan su ambiente familiar, su exclusividad y, por supuesto, el silencio y la complicidad de sus trabajadores en cuanto a lo que pasa dentro.

Aunque algunas cosas s¨ª que salen a la luz. Como que Michael Jackson, Lady Di y Steve Jobs subieron juntos en uno de sus ascensores una vez. O que el ahora presidente de EE UU Donald Trump dijo en el lobby que el lugar era un chiste. O que Paul Newman experiment¨® all¨ª con los aderezos de sus ensaladas antes de lanzar su marca de salsas Newman's Own. Incluso se dice que Kennedy se ve¨ªa all¨ª con Marilyn Monroe y que supuestamente la hac¨ªa entrar por un t¨²nel secreto hasta su habitaci¨®n para que nadie la viera.

"En esta habitaci¨®n probablemente hubo noches muy elegantes. Pero probablemente tambi¨¦n pasaron muchas cosas ruines". George Clooney es quiz¨¢s la estrella que m¨¢s brilla en el documental, contando con una copa en la mano que a su esposa Amal le encanta el hotel, donde las habitaciones pueden costar desde 400 hasta 20.000 d¨®lares (entre 340 y 17.000 euros) la noche, a pesar de que ¨¦l tem¨ªa que le pareciera anticuado. Y aunque en la pel¨ªcula varios trabajadores desmienten algunas an¨¦cdotas (ninguno est¨¢ dispuesto a admitir que los t¨²neles de Monroe existen), son las verdades ya sabidas las que hacen m¨ªticos los pasillos del Carlyle.

Por ejemplo, que durante d¨¦cadas fue com¨²n ver a Bobby Short tocar en el Caf¨¦ Carlyle. El pianista y cantante de cabaret era m¨ªtico en los escenarios y en la televisi¨®n estadounidense, y solo el Carlyle puede decir que lo tuvo como artista residente hasta que se retir¨® un a?o antes de su muerte en 2004. Tambi¨¦n la tres veces ganadora del Emmy y cuatro veces ganadora del Tony Elaine Stritch fue residente del Caf¨¦ entre 2005 y 2013. Y pocas cosas m¨¢s llamativas, controvertidas y m¨ªticas que el hecho de que en la actualidad, casi cualquier lunes por la noche, se pueda ver all¨ª a Woody Allen tocando el clarinete con su grupo de jazz.

Allen es uno de los que se echa en falta durante la pel¨ªcula; los productores prefirieron cortar la entrevista que le hicieron para cuidar la imagen del film y evitar las cr¨ªticas del movimiento Me Too, seg¨²n confirm¨® Page Six antes del estreno a principios de mayo. El director fue acusado de abuso sexual por su hija adoptiva Dylan Farrow en 1992.

De donde no desaparece el director y m¨²sico es del Carlyle. All¨ª puede pasar su tiempo en el Bemelmans Bar, llamado as¨ª porque Ludwig Bemelmans, el creador de los libros infantiles de Madeline, pint¨® sus paredes en los a?os 40 a cambio de poder quedarse gratis en el hotel. All¨ª estar¨ªa tomando un trago donde tambi¨¦n lo han hecho el presidente estadounidense Harry S. Truman, el Beatle sir Paul McCartney o la dise?adora Vera Wang.?