S¨ª, otra URJC es posible
La Universidad Rey Juan Carlos es una gran instituci¨®n p¨²blica y debe ser honesta, justa, rigurosa y transparente
Como sabe cualquier lector, desde hace dos meses la Universidad Rey Juan Carlos se ha convertido en noticia casi diaria en distintos medios de comunicaci¨®n nacionales, de cualquier signo u orientaci¨®n pol¨ªtica. Ante todo lo que se ha difundido en p¨²blico, y sin que sepamos hasta ahora con exactitud cu¨¢nto hay de cierto en todo ello, lo m¨¢s sensato parec¨ªa esperar a que pasara la tormenta. No es bueno tomar decisiones en caliente y las prisas son malas compa?eras cuando estamos tratando de una gran instituci¨®n que aglutina en torno a 45.000 estudiantes y m¨¢s de 2.000 servidores p¨²blicos entre profesorado y personal de servicios.
No obstante, y dado que cada d¨ªa muchos de nosotros nos vemos en la obligaci¨®n de tener que defender la normalidad y honestidad de nuestro trabajo y, sobre todo, ante la preocupaci¨®n por la verdad incontrovertible de que los hechos pasan pero quedan los recuerdos, hemos decidido levantar la voz para decir en p¨²blico lo que venimos diciendo en privado desde hace a?os.
La Universidad Rey Juan Carlos es una gran instituci¨®n p¨²blica, la m¨¢s joven de las universidades p¨²blicas madrile?as, la segunda en n¨²mero de alumnos de la Comunidad de Madrid, con un arco de titulaciones de los m¨¢s extensos, variados y originales de toda Espa?a, y sin ning¨²n atisbo de duda con un excelente plantel de profesionales a su servicio. El primer objetivo de esta carta es, pues, la defensa de la Universidad p¨²blica espa?ola y del caso concreto de la Universidad Rey Juan Carlos, en la que varios millares de trabajadores p¨²blicos bregamos d¨ªa a d¨ªa con honestidad y abnegaci¨®n en las tareas docentes e investigadoras exigibles a quienes desempe?an un puesto en un centro educativo superior.
Estamos convencidos de que el inmenso potencial -humano, social y econ¨®mico- de la Universidad Rey Juan Carlos resplandecer¨¢ de nuevo si elegimos el rumbo correcto
A tenor de todo lo anterior, estamos seguros de que la paciencia y el trabajo todo lo vencen, y ese convencimiento nos anima a continuar nuestra tarea con esfuerzo renovado e ilusi¨®n diaria: ni nuestros estudiantes ni sus padres, que han optado libremente por nuestra querida Universidad Rey Juan Carlos de entre todas las posibles, ni la sociedad espa?ola, que nos ha encomendado la formaci¨®n superior de sus j¨®venes a trav¨¦s de concursos p¨²blicos de oposiciones y de m¨¦ritos, merecen otra respuesta. El segundo objetivo de esta carta tiene, pues, un destinatario concreto: los contribuyentes de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid, que con sus impuestos sufragan costes generales y salarios de nuestro centro p¨²blico. Queremos comunicar a todos ellos que pueden estar seguros de que cada uno de nosotros va a defender hasta el final el aprovechamiento honesto de los recursos p¨²blicos.
Pero esta carta abierta tiene asimismo un tercer objetivo y, tambi¨¦n, unos destinatarios particulares: nuestros compa?eros en la Universidad Rey Juan Carlos. Incluimos en ese grupo tanto a profesores como estudiantes y trabajadores de administraci¨®n y servicios. Es imposible, en pleno siglo XXI, hacer universidad sin pensar conjuntamente en esas tres bases. A todos ellos queremos recordarles las palabras del medieval Juan de Lucena sobre la importancia del gobernante como modelo de imitaci¨®n: "Jugaba el rey, todos ¨¦ramos tah¨²res. Estudia la reina, todos somos estudiantes". Los hechos son tozudos, y resulta dif¨ªcil negar que, en los ¨²ltimos a?os, no hemos tenido en ese ¨¢mbito la buena fortuna que la mayor¨ªa de nosotros habr¨ªa deseado. Es un imperativo ¨¦tico de la tripulaci¨®n avisar al capit¨¢n del barco de que ha errado el derrotero. Estamos convencidos de que el inmenso potencial -humano, social y econ¨®mico- de la Universidad Rey Juan Carlos resplandecer¨¢ de nuevo si elegimos el rumbo correcto. El tercer objetivo de esta misiva es, pues, comunicar a nuestros alumnos y a nuestros compa?eros en las tareas docentes y administrativas un mensaje claro y sencillo: S¨ª, otra URJC es posible, una URJC honesta, justa, rigurosa y transparente.
Carmen Caffarel Serra es catedr¨¢tica de Comunicaci¨®n Audiovisual de la Universidad Rey Juan Carlos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.