Ella es la jefa. Y punto
Bad Gyal es la artista espa?ola con mayor ¨¦xito internacional de la m¨²sica urbana. Hasta hace dos a?os, esta chica de 21 a?os trabajaba en una panader¨ªa sin imaginar todo lo que le esperaba fuera del horno
La suya es una entrada de diva. Saliendo del ascensor en el hall de un hotel con 40 minutos de retraso, casi a las 12 del mediod¨ªa de un viernes, sujetando un cigarrillo sin encender entre unos dedos que llevan las u?as postizas m¨¢s largas, rojas e imposibles que servidor ha visto en su vida. Viste un mono de escote palabra de honor y un abrigo negro y se presenta diciendo: ¡°Hola, soy Alba, ?tienes fuego?¡±.
Cualquier fumador sabe que encender el primero del d¨ªa es lo prioritario. Lo hace nada m¨¢s salir a la calle. Da una larga calada y es como si todo estuviera por fin en orden. ¡°Solo he dormido tres horas, pero aqu¨ª estoy¡±, anuncia con ese puntito de orgullo que da cumplir con las obligaciones cuando hace un rato no dabas un c¨¦ntimo por ti. Alba Farelo, alias Bad Gyal, el nombre m¨¢s exportable que ha dado hasta el momento la nueva escena espa?ola de eso que por resumir se llama trap, no tiene concierto hasta el d¨ªa siguiente, el primero de los dos consecutivos que dar¨¢ en Madrid. Pero decidi¨® venir a la ciudad un par de d¨ªas antes porque acaba de editar su segunda mixtape, Worldwide angel (¡°muchos dicen que en realidad es un disco. Pero no s¨¦ la diferencia entre una cosa y otra¡±, dir¨¢ despu¨¦s), y hay que hacer promoci¨®n.
"Yo ahora estoy al mando de mi equipo. Y soy una mujer y soy empresaria y soy la jefa, y tal. Pero normalmente en este ¡®business¡¯ son todos hombres. Y hay muchos que quieren aprovecharse. A nivel econ¨®mico y sexual¡±
Lleg¨® ayer, acompa?ada de otra Alba, parte del equipo de Canada, la discogr¨¢fica de alguien que no edita discos. Como la mayor¨ªa de los traperos y derivados, sus canciones se mueven por YouTube. La cosa es que ayer salieron a tomar algo y se liaron. Nada raro en alguien de 21 a?os que hace dos estudiaba y trabajaba en una panader¨ªa de su pueblo en el Maresme (Barcelona). ¡°All¨ª hab¨ªa poco que hacer m¨¢s all¨¢ de pillar unos eurillos para pasar el rato¡±, dice. Hoy vive una vida fant¨¢stica que le lleva de Jamaica a Austin (Texas), y de all¨ª a Reykiavik (Islandia) sin transici¨®n. ¡°Y eso despu¨¦s de dos semanas actuando cada d¨ªa y luego cogiendo un avi¨®n¡±, afirma sin dejar de mirar el m¨®vil. ¡°Perdona, ?eh? Pero es que estoy flipando con los v¨ªdeos que grab¨¦ anoche. En fiiiin¡±.
Bad Gyal no hace trap. Le inspira el dancehall, la evoluci¨®n electr¨®nica del reggae jamaicano de la que tambi¨¦n sali¨® el reguet¨®n. Pero sabe que sin el ¨¦xito del trap no estar¨ªa aqu¨ª. ¡°Yo no ten¨ªa intenci¨®n de hacer m¨²sica. Un d¨ªa, por casualidad, cog¨ª un micro y descubr¨ª que se me daba bien. Y vi una oportunidad. Fui oportunista, es verdad. Yo no fui la primera. Estaban pasando cosas. Y s¨ª, era consciente de que ya se hab¨ªa abierto una puerta a esta nueva generaci¨®n. La diferencia con las anteriores es el meme. Me gusta lo jamaicano, pero no soy rastafari. Si me pongo rastas, se me acaba la carrera en dos d¨ªas¡±.
El 11 de abril de 2016 naci¨® Bad Gyal. Fue cuando colg¨® el v¨ªdeo de Pai, su primera canci¨®n, con la m¨²sica de Work de Rihanna y letra en catal¨¢n. Hoy supera las 2.400.000 visualizaciones. El mundo la descubri¨® cuando, en octubre de 2017, la poderosa web musical estadounidense Pitchfork le dedic¨® uno de sus largu¨ªsimos art¨ªculos de portada. ¡°Bad Gyal tiene mucho de Alba. Soy loqu¨ªsima cuando salgo de fiesta, me encanta bailar¡ Hace dos semanas me echaron de la discoteca de una amiga. Fue gracioso: ella nos invita a entrar y a cubatas a m¨ª y a mi hermano peque?o y, al final, me echan por bailar. Porque tengo una forma de hacerlo, de subirme a los sitios, muy exagerada y la l¨ªo parda. Pero no siempre estoy de buen humor¡±.
Para 2018 planea festivales y giras por Estados Unidos, Latinoam¨¦rica y Asia. ¡°Estos dos a?os se me han pasado volando, pero creo que he trabajado bastante. Hay consumidor de dancehall en Espa?a, pero yo he llegado a la masa. Y hay que imponerse. Al final es un negocio con m¨¢s hombres que mujeres. El que est¨¢ al mando suele ser un hombre. Yo ahora estoy al mando de mi equipo. Y soy una mujer y soy empresaria y soy la jefa, y tal. Pero normalmente en este business son todos hombres. Y empezando con 18 a?os, hay muchos que quieren aprovecharse. A nivel econ¨®mico y sexual. Y la gente busc¨¢ndote las cosquillas. Todos los d¨ªas. Pero como normalmente yo tambi¨¦n pienso que la gente que se mete conmigo es una mierda, aprendes a que no te ralle. Afortunadamente el dancehall es pura, pura, pura verdad¡±.
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