¡°Yo era un tipo que una noche se compr¨® ¡®online¡¯ dos Rolls Royce porque me aburr¨ªa¡±
El gur¨² digital Mo Gawdat fue el alma m¨¢ter de Google X, el laboratorio ultrasecreto de Google. Ahora ha decidido cambiar de vida y buscar la felicidad
No resultar¨¢ demasiado conocido para los poco familiarizados con el universo tecnol¨®gico, pero para los amantes de las m¨¢quinas, es poco menos que una divinidad. Considerado uno de los ejecutivos clave para entender el crecimiento del coloso estadounidense, el rostro de Mo Gawdat ha sido una constante para los expertos en inteligencia artificial, terreno en el que este egipcio de 50 a?os est¨¢ considerado una de las mayores autoridades mundiales. ¡°Estamos condenados al desastre, programamos mal porque somos infelices y transmitimos esa inquietud a las m¨¢quinas con las que interactuamos. No acabar¨¢ bien¡±, dice, mes¨¢ndose la barba como un profeta que sabe m¨¢s de lo que revela.
¡°?Que si me preocupa? S¨ª, claro, llegado el momento de la singularidad [el momento en que una m¨¢quina empieza a pensar por s¨ª misma] podemos descubrir que James Cameron no estaba tan lejos de la realidad cuando hizo Terminator. ?Skynet? Eso mismo¡±. Quiz¨¢ por ello, el gur¨² tecnol¨®gico ha virado ahora su carrera (y su vida) para dedicarse a misiones probablemente de mayor complejidad que las que reg¨ªan su pasado.
"Ten¨ªa dinero, un buen trabajo y todo lo que puedas imaginar, pero estaba profundamente amargado. La muerte de Ali [su hijo, a los 21 a?os] fue un golpe del que solo pod¨ªa salir despertando¡±
Gawdat visit¨® el CCCB de Barcelona para presentar su libro, El algoritmo de la felicidad (Ed. Zenith), en el que trata de plasmar una ecuaci¨®n que lleve a la felicidad. ¡°Por supuesto, la mente tambi¨¦n debe ejercitarse y todos los elementos del universo est¨¢n sujetos de una forma u otra a la matem¨¢tica, as¨ª que s¨ª, es posible formular un algoritmo que te lleve a la felicidad. Lo prometo¡±, dice. ¡°Cuando hablas con especialistas te explican que el cerebro procesa pensamientos negativos en un porcentaje mucho m¨¢s elevado que los positivos. De hecho, las zonas que procesan los primeros son mucho m¨¢s amplias. Y ahora te dir¨¦ algo: es posible cambiar todo eso. Se necesita un poco de entrenamiento, pero uno puede preparar su cerebro para afrontar los problemas con una f¨®rmula distinta. Eso es exactamente lo que explico en mi libro¡±.
Gawdat acometi¨® este proyecto despu¨¦s de perder a su hijo de 21 a?os en lo que parec¨ªa una operaci¨®n quir¨²rgica rutinaria. ¡°Aquello fue el ¨²ltimo toque de alarma, pero yo llevaba mucho tiempo siendo infeliz. Ten¨ªa dinero, un buen trabajo y todo lo que puedas imaginar, pero estaba profundamente amargado. La muerte de Ali fue un golpe del que solo pod¨ªa salir despertando¡±, cuenta el ingeniero.
¡°Yo era un tipo que una noche se compr¨® online dos Rolls Royce porque me aburr¨ªa. Era un hombre insustancial, para el que el dinero era casi una obviedad. Y esa es una de las cosas que se descubren cuando se abandona la frivolidad: cuando uno pasa de tener el dinero suficiente para no tener que preocuparse por ¨¦l a tener m¨¢s pasta de la que puede gestionar, el dinero se convierte en un problema de dimensiones monumentales¡±. Preguntado sobre si puede incidir en la cuesti¨®n, Gawdat se ajusta las gafas y hace una larga pausa: ¡°Veamos, cuanto m¨¢s alto subes, m¨¢s presi¨®n recibes. La gente empieza a tratarte de modo distinto, tu entorno empieza a cambiar. Cuesta mantener los mismos amigos, porque para mantener ese nivel econ¨®mico trabajas sin descanso. Luego llega la ansiedad por gastar, por hacer algo con lo que ganas. Pero da igual, no vas a disfrutarlo, as¨ª que la satisfacci¨®n por comprar se convierte en un proceso de acumulaci¨®n. Uno empieza a vivir en una burbuja sin conexi¨®n con la realidad. Por eso es bueno tener dinero, pero sin excesos¡±.
"Estamos condenados al desastre. Programamos mal porque somos infelices y transmitimos esa inquietud a las m¨¢quinas con las que interactuamos. Esto no va a acabar bien. ?Que si me preocupa? S¨ª, por supuesto¡±
Abogado del dise?o inteligente, alejado del darwinismo y metido cada vez m¨¢s en filosof¨ªas orientales como el budismo o el sinto¨ªsmo, la figura de este ejecutivo de Google no est¨¢ exenta de pol¨¦mica. ¡°Tengo mis propias teor¨ªas sobre un buen n¨²mero de asuntos, incluyendo el creacionismo y el monote¨ªsmo, pero creo que solo hay un consejo que todos deber¨ªamos aplicarnos: vive ahora. Porque nadie puede vivir en el pasado o en el futuro. Solo podemos vivir en el presente. Deshacernos de la ilusi¨®n del tiempo har¨¢ que vivamos mucho mejor¡±, dice. ¡°Y hay otra cosa, nadie te regala la felicidad. No llegas con ella a este planeta, es tu obligaci¨®n y tu responsabilidad conseguirla. ?Si es posible? Por supuesto. Lee mi libro [risas]¡±.
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