Dakar se salvar¨¢ a s¨ª misma

Un perfil de Twitter comparte compulsivamente fotos de coches circulando de formas imposibles, en direcci¨®n contraria o por carriles imaginarios; accidentes de tr¨¢fico recurrentes en puntos negros; animales de granja que se adue?an de rotondas; peatones irresponsables jug¨¢ndose la vida por cruzar una carretera, o vertederos urbanos. Es Dakar, la capital de Senegal. Y la cuenta no tiene voluntad de manchar el nombre de la ciudad; denuncia conductas inc¨ªvicas para acabar con ellas.

El ritmo de crecimiento de las ciudades africanas dificulta la planificaci¨®n y coloca la convivencia en una situaci¨®n muy comprometida. Eso es lo que pens¨® el joven senegal¨¦s Mandione Laye Kebe cuando lanz¨® la iniciativa Save Dakar, para concienciar a sus habitantes. La pr¨®xima parada del proyecto es una aplicaci¨®n para m¨®viles que otorgue a los ciudadanos todav¨ªa m¨¢s protagonismo en el cuidado de su urbe.

(¡°En fin, a falta de sanciones ejemplares contra los infractores, estos ¨²ltimos, animados por la impunidad y la corrupci¨®n, ?hacen lo que les da la gana! Matr¨ªcula DK-7798-AC RT, por favor¡±)

Save Dakar se ha convertido en el canal que se sensibiliza a los habitantes de la capital senegalesa en cuestiones como el civismo o la disciplina. Pero sus perfiles en redes sociales y el hashtag que han ido llenando de contenido poco a poco, sirven tambi¨¦n para que los ciudadanos exijan responsabilidad a las autoridades municipales. Una cara de la moneda son los comportamientos de los vecinos, pero la otra son las acciones de los que hacen las normas y las aplican. Junto a la foto de un enorme ¨¢rbol talado en en una calle de Dakar, el mensaje dice: ¡°?Qu¨¦ decir? ?Qu¨¦ hacer? ?Qui¨¦n da la orden? ?El pasotismo en nuestro querido pa¨ªs no tiene l¨ªmites!¡±.

(¡°LOS EMPLEADOS DE LA LIMPIEZA LIMPIAN POR NOSOTROS. EVITEMOS ENSUCIAR DESPU?S. Efectivamente la limpieza es cosa de todos y los gestos, a veces, anodinos, contribuyen a empeorar esa limpieza de nuestras calles y el trabajo realizado en la calle por los empleados de limpieza¡±)

Un d¨ªa, Mandione estaba en la plaza de la Independencia de Dakar, en pleno centro de la ciudad. ¡°De pronto me di cuenta de la anarqu¨ªa que reinaba en las calles, a apenas 200 metros del palacio presidencial¡±, explica el joven senegal¨¦s. ¡°Tengo que reaccionar¡±, pens¨® en ese momento. E inmediatamente abri¨® las cuentas de Save Dakar en Facebook y Twitter, y empez¨® a compartir fotos.

A pesar de esas informaciones negativas, el proyecto tiene una voluntad constructiva. Por eso, combina las denuncias con im¨¢genes antiguas de la capital, vistas hermosas de la ciudad e iniciativas de vecinos que, efectivamente, est¨¢n actuando para mejorar el estado de sus barrios. ¡°Pretendemos ser un pa¨ªs emergente, pero para mi un pa¨ªs no puede desarrollarse mientras sus habitantes no sepan qu¨¦ significan realmente el civismo, la ciudadan¨ªa o el patriotismo. En resumen, creo que el desarrollo de Senegal pasar¨¢, primero, por que los senegaleses quieran a su patria y se impliquen en sus necesidades¡±, comenta Mandione.

(¡°Os deseamos un buen fin de semana. Con alegr¨ªa y buen humor. El Dakar que queremos¡±)

En menos de un a?o, el perfil de Twitter de Save Dakar tiene pr¨¢cticamente 8.500 seguidores y su p¨¢gina de Facebook es seguida por m¨¢s de 12.000 usuarios. La etiqueta #SaveDakar se ha hecho habitual y los impulsores del proyecto se han convertido en referentes de la participaci¨®n ciudadana y la protecci¨®n del medio ambiente.

¡°?Tenemos una bonita ciudad! Pero tenemos tres problemas fundamentales que se extienden: la suciedad, la indisciplina y el incivismo. Si no decimos stop, ?en qu¨¦ se convertir¨¢ Dakar en 10 a?os? ?Qu¨¦ Dakar dejaremos en herencia a nuestros hijos?¡±, se pregunta Mandione Laye Kebe, que insiste en el car¨¢cter constructivo de la idea: ¡°Ese es el sentido de la app que se est¨¢ desarrollando: permitir a los ciudadanos se?alar los problemas de inter¨¦s p¨²blico y estar en contacto con las autoridades municipales¡±.

?Y por qu¨¦ a trav¨¦s de Internet? ¡°Para los senegaleses de a pie es dif¨ªcil acceder a los medios de comunicaci¨®n convencionales, mientras que internet es m¨¢s r¨¢pido y m¨¢s accesible. En las redes sociales est¨¢n presentes los alumnos y los alba?iles, los carpinteros y los estudiantes, los mec¨¢nicos o los vendedores ambulantes, gente de todos los sectores¡±, explica el joven.

(?Vamos all¨¢! La indisciplina evidente en el tr¨¢fico se agrava cada d¨ªa. Es extra?o que pase un d¨ªa sin detectar un hecho que desprecie el civismo y que aumente el desorden, provocando serias consecuencias¡±)

El joven emprendedor senegal¨¦s pone muy alto el list¨®n de la calidad de vida deseable de la ciudad. ¡°Que Dakar sea una ciudad agradable y en la que sea un placer vivir es perfectamente posible y conseguirlo o no depende solamente de nosotros. Cuando digo nosotros me refiero a la ciudadan¨ªa y a las autoridades¡±, sentencia Mandione. Su referente es claro: ¡°Kigali es un ejemplo a seguir. Es la ciudad m¨¢s bonita de ?frica, pero adem¨¢s es la tercera ciudad m¨¢s verde del mundo. Es el orgullo de todo un continente. Y lo menciono s¨®lo para demostrar que si se quiere, se puede¡±.

La experiencia de Save Dakar ha motivado a emprendedores en otras ciudades. En Senegal ha echado a andar en las redes sociales, mucho m¨¢s discretamente, una iniciativa similar en Sant Louis. En el resto del continente han tomado nota apasionados de este proyecto en Yamena, la capital chadiana; Kinshasa, en la RD Congo; Bamako, en Mali; y en Uagadug¨², en Burkina Faso. Aunque sus lanzamientos han sido much¨ªsimo m¨¢s t¨ªmidos y sus recorridos, pr¨¢cticamente testimoniales.

Por el momento, la informaciones pasan a trav¨¦s de las redes sociales. Son el espacio de encuentro y el lugar en el que se comparten las denuncias y las reivindicaciones. Facebook lanza consignas sencillas y ejemplos concretos y en Twitter se intercambian los testimonios de malas y buenas pr¨¢cticas, para censurar y para animar. Todo vale en la construcci¨®n de esa comunidad que intenta edificar Save Dakar. Como plataforma de participaci¨®n ciudadana, ahora mismo, la puesta en marcha de la aplicaci¨®n m¨®vil es la prioridad. ¡°La aplicaci¨®n permitir¨¢ a los ciudadanos se?alar los problemas de inter¨¦s p¨²blico que se encuentren en la calle y facilitar¨¢ una v¨ªa para que participen en el mantenimiento de la ciudad¡±.

La puesta en marcha de esta aplicaci¨®n supondr¨ªa un avance en una din¨¢mica de construcci¨®n de ciudades inteligentes al margen de las autoridades, es decir, de iniciativas puntuales y particulares que dan soluciones a trav¨¦s de las TIC a los problemas de la vida en la ciudad sin pasar por las administraciones. ¡°El aumento de los servicios m¨®viles est¨¢ transformando la manera en la que los africanos viven el d¨ªa a d¨ªa y su forma de hacer negocios. En Senegal, los tel¨¦fonos m¨®viles son cada vez m¨¢s numerosos y su presencia se va imponiendo. Los consumidores son cada vez m¨¢s exigentes¡±, justifica Mandione Laye Kebe. ¡°Ahora mismo, hacer de las ciudades africanas ciudades inteligentes es posible, en mi opini¨®n. Ya podemos encontrar en Dakar bastante j¨®venes que han creado aplicaciones interesantes en este sentido. Estoy pensando, por ejemplo, en SunuBus, que es para m¨®viles y colaborativa; sirve para localizar buses y l¨ªneas de transporte. En este contexto, pondremos en marcha la aplicaci¨®n de Save Dakar, para mantener la ciudad en buenas condiciones. ??frica es el futuro!?Estoy seguro!¡±, concluye, satisfecho, el joven emprendedor.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.