Yo soy un Frankenstein
La vida es un proceso de aprendizaje. La escuela da un buen empuje y pone las bases para ese proceso, junto con lo recibido en la familia y las vivencias callejeras. Me afirmaron que nuestros primeros padres fueron Ad¨¢n y Eva. A los ancestros los pusieron nombres de australopitecos, pitec¨¢ntropos... y que el Homo sapiens tiene algo del Neandertal. Y se descubre Atapuerca. Mi primer apellido est¨¢ ligado a una comunidad, el segundo, seg¨²n creo procede de Cantabria, vivo en la comunidad que est¨¢ entre las dos anteriores y nac¨ª en Castilla. Soy viajero en la historia, que me ense?¨®, no solo a conocer esas diferencias, sino a aceptarnos como somos f¨ªsico, intelectual y pol¨ªticamente con la base del respeto y la superaci¨®n. Me confieso un Frankenstein, temo a los que se proclaman raza pura, ideolog¨ªa inamovible o bandera ¨²nica, y tratan de ponerlo en pr¨¢ctica.¡ª Francisco Navarro Crespo. Vitoria-Gasteiz.
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