C¨®mo Kirk Cameron pas¨® de ¨ªdolo juvenil a estrella m¨¢s odiada de Hollywood
El adolescente rebelde de ¡®Los problemas crecen¡¯ que se convirti¨® en un adulto ultrarreligioso y de discurso mesi¨¢nico que no ha dejado de ofender a minor¨ªas y de protagonizar controversias acaba de cumplir 50 a?os
Kirk Cameron (California, 1970) era tan famoso a finales de los ochenta que su cara decoraba camisetas que regalaban con revisas juveniles como SuperPop. Su papel de adolescente rebelde pero con buen coraz¨®n en Los problemas crecen (1985-1992), una de las telecomedias m¨¢s famosas de los a?os ochenta, conquist¨® a m¨¢s de 20 millones de seguidores durante sus mejores tiempos (la segunda y la tercera temporada). Su f¨ªsico (un rostro bello pero amable, que atra¨ªa tanto al que buscase en ¨¦l un novio, un amigo o un hijo) tambi¨¦n promet¨ªa un gran futuro para ¨¦l.
¡°Recuerdo c¨®mo Kirk ten¨ªa problemas con varias tramas. Recuerdo que le dije: ¡®Si ¡®Los problemas crecen¡¯ es demasiado fuerte para ti, tal vez no puedas hacer ninguna serie¡± Alan Thicke, su padre en la ficcion
A los 17 a?os ¨Ctres a?os despu¨¦s de comenzar en la serie¨C Cameron descubri¨® la religi¨®n y se convirti¨® en un devoto cristiano. Nada err¨®neo ah¨ª, si no fuese porque su nueva fe empez¨® a chocar con las tramas de la serie y con sus compa?eros de reparto, algo que desarrollamos un poco m¨¢s abajo. Tras el fin de la serie, en 1992, Cameron protagoniz¨® otra comedia durante dos a?os pero su nivel de trabajo empez¨® a bajar y a especializarse en hacer pel¨ªculas que fueran de acuerdo con su fe. Renunci¨® al estrellato por defender aquello en lo que cre¨ªa. Algo digno de celebrar. Lo que no se puede celebrar es la forma en la que ha decidido vivir su fe. Y eso empez¨® en la propia serie.
Para Cameron, de repente, su fe y su trabajo se hicieron inseparables. Esto quer¨ªa decir que la serie, blanca y familiar de por s¨ª, no pod¨ªa incluir ninguna referencia, ni tan siquiera suave, al sexo antes del matrimonio o a nada que fuese pecado. Como resultado de esta injerencia de Cameron en la direcci¨®n creativa, tres productores ¨CDan Guntzelman, Steve Marshall y Michael Sullivan¨C abandonaron el proyecto porque no soportaban a aquel adolescente con aires mesi¨¢nicos.
Pero lo peor fue lo de la actriz Julie McCullough.
McCullough interpret¨® a la novia de Mike (Kirk Cameron), tambi¨¦n llamada Julie en la ficci¨®n, durante ocho episodios de la quinta temporada. Pero nunca reapareci¨® en la sexta. Seg¨²n varios art¨ªculos de prensa, un documenta emitido por la cadena Entertainment y el testimonio de la propia Julie, Cameron orden¨® a la cadena ABC que la despidiera al enterarse de que hab¨ªa posado desnuda para Playboy. Acus¨® a la cadena de "promover la pornograf¨ªa" por tener a una mujer que hab¨ªa posado en una revista para adultos en una serie familiar. Lo m¨¢s llamativo de todo es que, una vez despedida McCullough ¨CCameron era una de las grandes estrellas de la televisi¨®n y nadie quer¨ªa cabrearlo¨C, el actor sugiri¨® a otra actriz para interpretar a su novia... y casualmente era su novia, y hoy todav¨ªa esposa, Chelsea Noble. Aparentemente la fe y la revista Playboy no eran compatibles, pero la fe y el nepotismo, s¨ª.
El comportamiento de Kirk dinamit¨® la familia perfecta detr¨¢s de las c¨¢maras. ¡°Recuerdo c¨®mo Kirk ten¨ªa problemas con varias tramas¡±, confirm¨® el fallecido Alan Thicke, que interpretaba a su padre (por cierto, padre del cantante Robin Thicke). ¡°Recuerdo que le dije: ¡®Si Los problemas crecen es demasiado fuerte para ti, tal vez no puedas hacer ninguna serie¡±. Y Kirk pareci¨® seguir su consejo: tras terminar la telecomedia en 1992 tuvo su propia serie, Kirk, que dur¨® dos a?os. Pero poco m¨¢s. A partir de entonces, su carrera ha consistido en pel¨ªculas para televisi¨®n de tem¨¢tica familiar, papeles epis¨®dicos en series familiares, protagonistas en cine cristiano (s¨ª, eso es un g¨¦nero) y¡ la pol¨¦mica.
En marzo de 2012 Kirk acudi¨® al programa de la CNN del presentador brit¨¢nico Piers Morgan. Lo que sigui¨® despu¨¦s fue tal vez su m¨¢ximo repunte de popularidad tras la que tuvo en su juventud, pero no exactamente la que desear¨ªa ning¨²n actor. El punto ¨¢lgido de la charla lleg¨® cuando empezaron a hablar del matrimonio homosexual, por aquel entonces legalizado en siete estados (hoy lo es en todo Estados Unidos). La charla fue as¨ª:
Un extracto de la pol¨¦mica aparici¨®n de Cameron en el programa de Piers Morgan en la CNN.
¨C?Cree que la homosexualidad es un pecado?
¨CCreo que es antinatural, detrimento y destructiva para la civilizaci¨®n.
¨C?Qu¨¦ le dir¨ªa a uno de sus seis hijos si ¨¦l le dijese: pap¨¢, soy gay?
¨CNo podr¨ªa decirle ¡°genial, mientras seas feliz¡±. Yo le dir¨ªa que hay muchos asuntos a los que debemos enfrentarnos en la vida y solo porque te sientas de un modo no quiere decir que debas actuar de acuerdo con eso que sientes.
No solo asociaciones varias LGTBQI se pronunciaron contra el actor. Tambi¨¦n lo hicieron otras celebridades y sus propios compa?eros de Los problemas crecen. Cameron, como suelen hacer los que atacan a minor¨ªas y les niegan sus derechos, se quej¨® de que su libertad de expresi¨®n estaba coartada y estaba siendo v¨ªctima de un linchamiento. Y, por supuesto, aclar¨® que ¨¦l tiene amigos gais que le apoyan.
Ese mismo agosto cabre¨® a otro sector, esta vez todav¨ªa m¨¢s amplio que la comunidad LGTBQI: las mujeres. Todd Akin, congresista republicano por el Estado de Misuri y asociado al Tea Party, afirm¨® durante una entrevista de radio, mientras hablaba del aborto, que las v¨ªctimas de una violaci¨®n ¡°leg¨ªtima¡± no suelen quedarse embarazadas. ¡°Si se trata de una violaci¨®n leg¨ªtima, el cuerpo de la mujer tiene mecanismos para cerrarse del todo¡±, remat¨®. Y a?adi¨®: ¡°Asumamos que ese recurso [el de 'cerrarse'] no funcion¨®. Creo que deber¨ªa haber un castigo, pero el penalizado deber¨ªa ser el violador, no el beb¨¦¡±.
?Qui¨¦n fue el ¨²nico que lo defendi¨®? Kirk Cameron, claro. Durante una visita al programa Today Show para promocionar un documental, coment¨® sobre el asunto: "Claramente, este hombre est¨¢ abogando por la santidad de la vida pase lo que pase", lo justific¨®. "Este hombre ama a su esposa, tiene seis hijos, creo que es un buen hombre en una situaci¨®n muy dif¨ªcil".
Sin embargo, dos a?os despu¨¦s de defender a un hombre que se acercaba al delito de la violaci¨®n de forma tan ligera, atacaba a los ad¨²lteros y a los ¡°fornicadores¡±, o sea, a aquellos que mantienen relaciones sexuales sin haberse casado. ¡°Ese es el verdadero problema de la Iglesia, no la redefinici¨®n del matrimonio¡± (en relaci¨®n con el matrimonio gay).
Una de sus ultimas grandes pol¨¦micas vino de la mano del hurac¨¢n Irma, en septiembre de 2017, que dej¨® m¨¢s de 134 muertos a su paso por el sur de Estados Unidos y del Caribe. ¡°Cuando Dios pone su poder en exhibici¨®n, nunca es sin raz¨®n¡±, afirm¨® en un v¨ªdeo publicado en su cuenta oficial de Facebook. ¡°Hay un prop¨®sito. Y no siempre entendemos cu¨¢l es ese prop¨®sito, pero sabemos que no es aleatorio y que el temporal es enviado para hacernos responder a Dios con humildad, asombro y arrepentimiento¡±.
Phil Wickham, Zach Williams, Mercy Me and Irma!
Gepostet von Kirk Cameron am Donnerstag, 7. September 2017
La respuesta en redes no se hizo esperar. ¡°Kirk, tus oraciones suenan poco sinceras cuando defines como ¡°el poder de Dios¡± la destrucci¨®n de la vida¡±. Podr¨ªa pensarse que esta vez se hab¨ªa excedido al utilizar 134 cad¨¢veres para hacerse eco de sus ideas extremistas. Pero Kirk sigue en su aventura mesi¨¢nica. Hace un par de a?os comercializ¨® Connect, un documental en DVD en el que explica a los padres c¨®mo educar a sus hijos en plena era de las redes sociales. Y sigue adelante con su proyecto The way of the master (El camino del maestro), una serie de televisi¨®n, podcasts y giras que comparte con el pastor evang¨¦lico Ray Comfort y en las que da sermones religiosos y tratan temas desde el punto de vista de su fe. En uno de los episodios, por ejemplo, se van a San Francisco a buscar ¡°pecadores¡± (o sea, gais y lesbianas). Seg¨²n una cr¨ªtica publicada por Domenick Scudera en la edici¨®n estadounidense del Huffpost, ¡°ver a Kirk y Ray en San Francisco es como ver a Jane Goodall o Dian Fossey en ?frica. Kirk y Ray estudian a los gais de un modo sorprendentemente familiar al que Jane y Dian estudiaban a los gorilas¡±. Poco m¨¢s que decir.
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