¡°Los errores de los ni?os son oportunidades de aprender y merecen ser celebrados, no castigados¡±
Pilar Sanz Cervera, maestra de Educaci¨®n Infantil, pretende ir m¨¢s all¨¢ de ense?ar a c¨®mo educar para dar un m¨¦todo que no se encuentra en manuales
La Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo, ubicada en Santander, dentro de sus Actividades Culturales de este verano 2018 presenta el libro ?Adultos despiertos, ni?@s felices! de Pilar Sanz Cervera.? En esta publicaci¨®n, la maestra de Educaci¨®n Infantil pretende ir m¨¢s all¨¢ de ense?ar a c¨®mo educar para dar con un m¨¦todo que no se encuentra en manuales ni se puede estudiar en la Universidad. Nos reunimos con ella para que nos cuente los entresijos de este relato sobre educaci¨®n, familia y la relaci¨®n con nuestros hijos.
PREGUNTA: ?Cu¨¢les son las claves de ?Adultos despiertos, ni?@s felices!?
RESPUESTA: En ¨¦l, se incluye un recorrido transformador hacia el despertar de la educaci¨®n. Para ello, m¨¢s all¨¢ de centrar nuestra atenci¨®n en los propios ni?os, la clave principal consiste en viajar hacia nuestra propia infancia, ya que todo se crea en esos primeros a?os de vida, unos a?os que condicionan el resto de nuestros d¨ªas. Reconocer todos esos patrones heredados y transmutar todas esas heridas que permanecen en nuestro interior son el primer paso para poder ofrecer una educaci¨®n de calidad. Tomar conciencia de todo ello no siempre es f¨¢cil, pero es necesario para poder romper con todas esas limitaciones que hemos ido reproduciendo generaci¨®n tras generaci¨®n. Ello nos permitir¨¢ no solo tener la oportunidad de llevar a cabo nuestros propios sue?os, sino que adem¨¢s nos proporcionar¨¢ las herramientas necesarias para poder vivir la vida de una manera inteligente y educar de un modo mucho m¨¢s consciente.
P. ?C¨®mo surgi¨® la idea de escribir este libro?
R. Este libro ha sido escrito bajo el deseo y la atenta mirada de una ni?a de 9 a?os que no comprend¨ªa el porqu¨¦ de todo lo que le suced¨ªa. Soledad, incomprensi¨®n, rechazo, silencio¡ y un sinf¨ªn de experiencias m¨¢s, hicieron que la propia autora so?ara, ya de ni?a, con escribir un libro para poder ayudar a los adultos a comprender esa realidad infantil; una realidad, que todos hemos vivido, pero que con el paso de los a?os, solemos olvidar. Como nos suele suceder, la propia autora tambi¨¦n se olvid¨® durante mucho tiempo de ese sue?o que su ni?a anhelaba, pero su propio proceso de sanaci¨®n y reconexi¨®n le hicieron recordar cu¨¢l era su verdadero camino.
P.? ?En qu¨¦ consiste exactamente la educaci¨®n consciente?
R. La educaci¨®n consciente, desde mi propia experiencia y sentir, consiste en despertar, en darse cuenta, en experimentar esos momentos ¡°aj¨¢¡±, conocidos tambi¨¦n como momentos eureka. Esto implica reconocer todos esos patrones heredados que hemos aprendido a trav¨¦s de la educaci¨®n que hemos recibido. Se trata de un ¡°pillarse¡± continuamente al reproducir ciertas pautas de actuaci¨®n sobre c¨®mo nos educaron a nosotros mismos. Darnos cuenta ya es un paso muy importante y necesario, un punto de partida, a partir del cual poder transformar la realidad. No obstante, cabe evitar vivir ese darse cuenta como un reproche o castigo. Es necesario vivirlo desde la aceptaci¨®n y la comprensi¨®n de que nuestros antepasados lo hicieron lo mejor, que pudieron y supieron, al igual que nosotros tambi¨¦n lo estamos haciendo, cada uno desde nuestro propio nivel de consciencia. Reconocer todo su trabajo y esfuerzo es un acto de amor que, en s¨ª mismo, ya implica una transformaci¨®n en la educaci¨®n a nivel subconsciente.
P. ?C¨®mo transmutar las HERIDAS de tu propia INFANCIA para poder educar de manera consciente?
R. Para poder transmutar las heridas de nuestra propia infancia, el primer paso consiste en escuchar a nuestro propio ni?o interior, un ni?o que tal vez est¨¦ todav¨ªa asustado, puede que dolido, o incluso con tantos miedos, que no nos deje avanzar en nuestra vida actual. Todos, absolutamente todos, hemos sufrido a lo largo de nuestra infancia, y es por ello por lo que todos poseemos un ni?o herido en nuestro interior, que necesita de nuestra atenci¨®n. Sanar las heridas de la infancia es un acto de valent¨ªa en s¨ª mismo, que no todo el mundo est¨¢ dispuesto a realizar, puede que por miedo o tal vez por desconocimiento, de que detr¨¢s de ese gran dolor, resurge una nueva vida, en la que todo es posible y los sue?os se cumplen. Son muchas las t¨¦cnicas que se pueden utilizar para transmutar estas heridas, pero si tuviese que escoger alguna, me decantar¨ªa por el poder que conlleva el trabajo con el perd¨®n, sin lugar a duda.
P. ?C¨®mo conseguiste salir del plan que ten¨ªa el sistema para ti y volver a encauzar tu camino hacia tu verdadera vocaci¨®n?
R. He podido experimentar que el sistema tiene un plan para cada uno de nosotros, un plan que solemos materializar cuando estamos profundamente dormidos y nos dejamos llevar por la inercia, por el que dir¨¢n, por hacer lo que supuestamente debemos hacer¡ Fue as¨ª como me vi inmersa en un laboratorio, estudiando una carrera que no ten¨ªa nada que ver conmigo, una carrera que el propio sistema me ofrec¨ªa tras haber obtenido las m¨¢ximas calificaciones en el bachillerato. Viv¨ª un a?o oscuro, dif¨ªcil de superar y comprender, tras haber conseguido todo lo que supuestamente un estudiante ejemplar debe hacer. Fue dif¨ªcil, muy dif¨ªcil. El sistema me hab¨ªa nublado mi horizonte, hasta el punto de perder mi propia identidad. Ser maestra parec¨ªa ser que no estaba bien visto socialmente, y me cost¨® un trabajo importante reconectar conmigo misma para apostar por lo que realmente quer¨ªa. Tuve que dejar los estudios y perder un a?o acad¨¦mico. Fue en ese momento cuando, de manera autodidactica, me adentr¨¦ en un profundo proceso de autodescubrimiento personal. Y aprend¨ª una gran cantidad de aprendizajes que no me hab¨ªan ense?ado en la escuela, pero que sin embargo me permitieron comprender la esencia de lo verdaderamente importante. Y me impulsaron a realizar aquello que la escuela deber¨ªa hacer: impulsar a cada uno a llevar a cabo nuestros propios sue?os.
P. "Conf¨ªo plenamente en que otra educaci¨®n es posible", a partir de esta afirmaci¨®n, ?qu¨¦ crees que falla en el sistema educativo espa?ol?
R. La verdad es que no me gusta hablar de fallos por dos motivos principalmente: el primero de ellos porque criticando ¨²nicamente no se consiguen cambios, y el segundo motivo porque all¨¢ donde prestamos nuestra atenci¨®n se expande. Poner el foco en todo aquello negativo hace que expandamos la energ¨ªa en esa direcci¨®n, y ya tenemos suficiente negatividad a nuestro alrededor. Considero que es m¨¢s interesante hablar sobre lo que s¨ª podemos cambiar, y empezar por realizar esos cambios desde este preciso momento, sin esperar cambios en la legislaci¨®n, ni tampoco en el hecho de disponer de m¨¢s recursos. En la mayor¨ªa de ocasiones, nos adentramos en la cr¨ªtica y la lamentaci¨®n, y no nos damos cuenta de que pasa una generaci¨®n, y otra, y otra¡ y todo sigue igual. Tenemos mucho m¨¢s poder de transformaci¨®n de lo que podemos llegar a imaginar. El principal cambio del sistema, desde mi propia experiencia, deber¨ªa centrarse en valorar todo aquello positivo de cada alumno, escuchar su propia voz, y considerar, en cada caso, sus propios anhelos para poder impulsarlos hacia su propia felicidad y autorrealizaci¨®n personal. Este cambio no requiere de recursos, ni siquiera de cambios en la propia legislaci¨®n. Este es un cambio mucho m¨¢s profundo, un cambio de apertura de consciencias, de una nueva y necesaria mentalidad, de una actitud diferente, de un compromiso, y en definitiva, de un querer ser, hacer, tener y contribuir.
P. Algunos padres parecen centrarse solo en recriminar a los ni?os lo malo, ?C¨®mo permitir que los ni?os brillen con luz propia, equilibrando la balanza entre las cosas positivas y negativas del ni?o?
R. Como comentaba anteriormente, es imposible brillar con luz propia cuando centramos toda nuestra atenci¨®n en todo aquello negativo, todo lo que el ni?o supuestamente no sabe y todos esos comportamientos que los adultos consideramos como poco deseables. Ese es el paradigma general que todav¨ªa prevalece en la actualidad, un paradigma caduco, que no nos ha aportado m¨¢s que un sinf¨ªn de limitaciones, miedos y bloqueos varios. Si realmente deseamos que nuestros ni?os sean quienes han venido a ser, y que puedan expandir su luz, en su propio y ¨²nico brillo que nos caracteriza a cada uno, es esencial realizar un cambio de enfoque. Esto es focalizar nuestra atenci¨®n en todo aquello positivo, valorar todos esos aspectos que al ni?o se le dan bien, aquello con lo que disfruta, y celebrar sus propios ¨¦xitos, al igual que tambi¨¦n debemos celebrar los nuestros. Por supuesto que tambi¨¦n cabe trabajar sobre aquello que m¨¢s esfuerzo conlleva, pero sin castigos ni recriminaciones. Los errores son maravillosas oportunidades de aprendizaje, que nos permiten crecer, y que por tanto tambi¨¦n merecen ser celebrados. Es clave considerar que sin errores no habr¨ªa aprendizajes, de manera que la propia vida no tendr¨ªa sentido alguno. Todo empieza por uno mismo, as¨ª que la clave principal consiste en ser un faro entre la oscuridad y, simplemente, permitirte brillar, porque cuando t¨² cambias, todo se transforma a tu alrededor, como por arte de magia, o tal vez ciencia ficci¨®n.?
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