Los famosos que reniegan de Twitter

Se acab¨®. El mal rollo, los insultos, los trolls. Cada vez m¨¢s hartos un goteo de famosos abandona Twitter. Esta semana ha habido dos casos sonados. Por un lado Dulceida¡ª la influencerpor excelencia¡ª que en realidad de llama: Aida Domenech acumulaba m¨¢s de 2,3 millones de seguidores en la Red, pero el martes dijo basta y cerr¨® su cuenta. La siguiente fue la actriz Millie Bobby Brown, Eleven en Stranger Things, 14 a?os que se march¨® el mi¨¦rcoles. Unos memes utilizando su imagen para promover la homofobia han hecho que abandone... ?Para siempre?

Por la reacci¨®n del c¨ªrculo m¨¢s cercano de Dulceida parece que, en su caso, al menos va para largo. Fuentes de su entorno aseguran que ha sido una decisi¨®n muy meditada. ¡°No ha sido algo particular, por una foto. Es una decisi¨®n meditada¡±, afirman?en referencia a la imagen de un grupo de amigas suyas, influencers, posando abrazadas con bikinis y ba?adores de su firma. Cuerpos perfectos, foto ideal, multitud de cr¨ªticas. ¡°Cuando entra en Twitter, Aida lo que ve es odio y faltas de respeto. Ella promueve otro tipo de sentimientos. No se mete con nadie, est¨¢ fuera de esas cosas. Twitter no le aportaba nada¡±, aseguran en su c¨ªrculo. ¡°No es particular ni solo por ataques a ella, es por la falta de respeto generalizada¡±.

¡°Lo sentimos, esa p¨¢gina no existe¡±. Ese es el mensaje que encontrar¨¢n quienes busquen a Dulceida y a Millie Bobby Brown en la Red. Tambi¨¦n suceder¨¢ con Javier Ambrossi, mitad del d¨²o creativo que forma junto a su pareja y socio, Javier Calvo. El cocreador de La Llamada o Paquita Salas dio el portazo, parece que definitivo, a primeros de abril. ¡°Fui un pionero, ?eh?¡±, r¨ªe Ambrossi, antes de ponerse muy serio. ¡°Le he dado muchas vueltas, he querido armar un discurso. Creo que esto es m¨¢s importante de lo que parece¡±.

Tiene clar¨ªsimos sus motivos. "Para empezar, que una empresa privada se lleve millones en nombre de una mal llamada libertad de expresi¨®n no me parece bien. Se enriquecen a partir de trolls, de sufrimientos, de mentiras¡±, asegura Ambrossi, que se fue harto de cr¨ªticas, de despertarse cada ma?ana en medio de un hurac¨¢n de cr¨ªticas y mal ambiente. Incluso de mentiras: ¡°Alguien dijo que [en el rodaje de Paquita Salas] no hab¨ªamos respetado el derecho a huelga el 8-M. No era verdad. Pero ese bulo crece y llega a miles de personas. ?Qu¨¦ haces entonces¡±.

A Ambrossi se le abrieron los ojos del todo cuando Sergio V. Santesteban, guionista de All¨ª abajo, hizo un chiste sobre Andaluc¨ªa y Twitter le devor¨®. ¡°?Se le amenaz¨® de muerte!¡±, se asombra. ¡°Somos cada vez m¨¢s radicales, y en un mundo cada vez m¨¢s complejo las redes no permiten hacer un discurso con matices, entonces todo es blanco o negro. Y muchas veces desde el anonimato¡±, argumenta el creador, que no deja de ensalzar los valores de la red, que tambi¨¦n le ha ayudado en algunas ocasiones.

Hay empresas que analizan la actividad de los famosos en Red y lo tienen claro: Twitter cae. La consultora de an¨¢lisis de marca de influencers?Personality Media afirma que una publicaci¨®n de Twitter de este tipo de personajes tiene 1.000 interacciones, frente a las 37.000 de Instagram; por tanto es la menos interesante para personajes y marcas. Para su director, Santiago de Mollinedo, "Twitter est¨¢ siendo la m¨¢s abandonada. Es la m¨¢s agresiva, donde el personaje p¨²blico se ve atacado con m¨¢s facilidad". "Consumidores e influencers se sienten m¨¢s c¨®modos con el mundo perfecto que muestra Instagram", afirman.

Ambrossi reconoce que su salida es un ¡°gesto simb¨®lico¡±, pero cree que puede ayudar a que usuarios y seguidores se den cuenta de la importancia de la Red. ¡°Somos personas, detr¨¢s de cada cuenta hay alguien¡±, afirma Ambrossi, en un gesto que recuerda al de La Vecina Rubia, el c¨¦lebre perfil (un mill¨®n de seguidores en Instagram, 450.000 en Twitter) al que tambi¨¦n le han falseado ciertos tuits y que aseguraba: ¡°Detr¨¢s de cada pantalla hay un coraz¨®n, un pelazo, una persona. Piensa en si lo que le vas a decir a esa persona en un comentario se lo dir¨ªas por la calle o si solo lo dices porque est¨¢s detr¨¢s de una pantalla¡±.

Instagram parece la alternativa. "Me gustan sus Stories, la inmediatez, contarlo todo en im¨¢genes", afirma Ambrossi. Solo le han atacado en ella dos veces: por colgar un beso con Javier Calvo y por alabar el Gobierno paritario de Pedro S¨¢nchez. Pero seguir¨¢ all¨ª. Tambi¨¦n Dulceida: ¡°Por supuesto¡±, afirman en su entorno, que asegura que es un medio ¡°natural, transparente, como ella¡±. La cuesti¨®n del r¨¦dito econ¨®mico tambi¨¦n cuenta.