Todos los ¡®aquarius¡¯, el ¡®Aquarius¡¯
?Hasta d¨®nde ir¨¢ la pol¨ªtica del Gobierno? De momento tiene el beneficio de la duda. Pero la duda arrastra ya un largo reguero de cad¨¢veres y fracasos
Tres d¨ªas despu¨¦s es innecesario enfatizar que la decisi¨®n del Aquarius honra al Gobierno espa?ol. A efectos de los 629 da igual si ha actuado de cara a la galer¨ªa por marketing oportunista. Para los 629, que es de lo que se trata, esto supone la salvaci¨®n, o al menos la esperanza. Embarcados a su suerte en el largo camposanto azul del Mediterr¨¢neo, supon¨ªa un imperativo moral. Y el Partido Popular ha perdido una oportunidad de callarse si no van a admitir que ellos fallaron, como todos los gobiernos europeos sin br¨²jula moral ante la realidad, lamentando no haber estado a la altura. Desde G¨¦nova han preferido proclamar que los dem¨¢s deber¨ªan estar a su ¡®bajura¡¯. (A Feijoo, ya en campa?a, ?van a decirle tambi¨¦n que act¨²a cosm¨¦ticamente?). El PP no puede ocultar que les irrita la decisi¨®n de S¨¢nchez porque los retrata, por contraste, en una inc¨®moda mezquindad moral.
Por supuesto, el Gobierno, como cualquier gobierno, deber¨ªa calibrar el alcance de su movimiento; del mismo modo que un jugador de ajedrez no mover¨ªa una pieza sin calcular la cadena de reacciones que provocar¨¢. Se trata de actuar pero trazando una estrategia que no convierta la decisi¨®n en origen de problemas mayores sino, a ser posible, de soluciones. Ah¨ª es donde se examina ahora el Gobierno, antes de enfrentarse a sus contradicciones. Y de momento los dirigentes europeos parecen poco dispuestos a contribuir m¨¢s all¨¢ de alg¨²n elogio cort¨¦s y anunciar fondos. Hay un eje nacionalpopulista en ciernes Roma-Berl¨ªn-Viena y, va de suyo Budapest, por la mano dura. Es f¨¢cil llamar fascista a Salvini, entre otras cosas porque es un fascista, pero Italia ha recibido medio mill¨®n de inmigrantes ¨Cpara entendernos, cuatro Aquarius a la semana¨C mientras Europa se desentend¨ªa de una frontera Schengen que es de todos.
Este no es un fracaso italiano, sino un gran fracaso europeo que no puede resolverse con una puja a ver qui¨¦n se retrata ante cada barco: ¡°200 n¨¢ufragos, ?qui¨¦n se los queda?... 200 a la una, 200 a las dos¡ ?No hay qui¨¦n d¨¦ m¨¢s?... ?adjudicados a Malta!¡±. Esa imagen basta como cat¨¢strofe. M¨¢s que una decisi¨®n correcta, se trata de tener una pol¨ªtica correcta.
De momento S¨¢nchez ya es m¨¢ximo responsable de las contradicciones de Espa?a: vallas, indiferencias, concertinas, CIE... Estos d¨ªas se ha repelido un asalto de 400 en Ceuta: ellos no son bienvenidos. Y como ha enfatizado la presidenta andaluza, tras elogiar la decisi¨®n del Aquarius, el sur de Espa?a es frontera de muchos aquarius. Solo a Andaluc¨ªa llegaron 500 este fin de semana. Hay 1300 menores sin tutela, un problema muy duro. No hay un presupuesto especial, pero s¨ª un abismo especial. Y ah¨ª la solidaridad de otras ciudades o comunidades escasea. Entretanto el cementerio marino ensancha la sucursal del Estrecho. Ante esto se puede mirar para otro lado ¨C¡°el oficio m¨¢s antiguo del mundo no es la prostituci¨®n, es mirar para otro lado¡± dice el gran Manuel Rivas¨C o asumir la realidad.
Una decisi¨®n puntual resuelve un problema pero no resuelve el problema. Parafraseando el fuego de Cort¨¢zar, todos los aquarius, el Aquarius. ?Hasta d¨®nde ir¨¢ la pol¨ªtica del Gobierno? De momento tiene el beneficio de la duda. Pero la duda arrastra ya un largo reguero de cad¨¢veres y fracasos.
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