Rajoy y Sabina
?ltimamente, salvando los abismos, hemos visto a dos hombres en las ant¨ªpodas hacer mutis por el foro tras haber sufrido sendos reveses laborales severos
Cuando se llevan cinco d¨¦cadas de vida y diez trienios de curro, se ha visto de todo desfilar ante los iris. Ascensos y ca¨ªdas. J¨®venes promesas marchitas y viejas glorias reverdecidas. Supuestos in¨²tiles a?orados antes de marcharse y presuntos imprescindibles olvidados nada m¨¢s irse. Y es que del tajo, como de todos sitios, cada uno se va como fue dentro, aunque sea a la fuerza. As¨ª, est¨¢n los nost¨¢lgicos, o soberbios, o resentidos, o faltos de cari?o ah¨ª fuera que aprovechan cualquier excusa para volver a recordar viejos tiempos, o a llenar el vac¨ªo de sus horas vacuas, o a echarle el serm¨®n a los nuevos. Y est¨¢n los que no vuelven a acercarse ni a diez kil¨®metros para no dar la lata, ni pereza, ni mucho menos pena a los que se quedan. No digo que unos sean mejores que otros, solo que haberlos, haylos de las dos clases, y que rezo lo que recuerdo para, llegado el d¨ªa, ser de los segundos antes que de los primeros.
?ltimamente, salvando los abismos, hemos visto a dos hombres en las ant¨ªpodas hacer mutis por el foro tras haber sufrido sendos reveses laborales severos. Uno, Mariano Rajoy, botado de la presidencia del Gobierno, volviendo al pl¨¢cido Registro de Santa Pola, donde hasta las playas son tan lisas que los ni?os pueden meterse un kil¨®metro sin que les llegue el agua al cuello, tras una legislatura haciendo como que con ¨¦l no iba la cosa. El otro, Joaqu¨ªn Sabina, y¨¦ndose ¨¦l solo de su ¨²ltimo concierto en Madrid, devorada la voz por la impotencia de no estar a la altura de su p¨²blico tras una gira dej¨¢ndose las tripas. Dos maneras de estar en la vida, y en escena, y de abandonarla cuando vienen mal dadas. La raz¨®n y la pasi¨®n. La paciencia y la angustia. La calma y la tormenta. No digo que una sea mejor que otra, ni m¨¢s honesta, ni m¨¢s digna. Solo que la que firma podr¨ªa morir de tedio leyendo el mejor discurso de Rajoy y que matar¨ªa por haber escrito la peor estrofa de Sabina.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.