Cambiar lo inalterable

Por d¨®nde comenzar a escribir un art¨ªculo preelectoral cuando hay demasiado en juego y la sociedad est¨¢ extremadamente polarizada en dos partes de casi las mismas dimensiones? La pregunta viene a cuento porque las elecciones son trascendentales para el futuro del pa¨ªs y hay interrogantes sobre si pueden ser libres y justas. Los pr¨®ximos comicios que tendr¨¢n lugar en Turqu¨ªa este domingo ¡ªtanto presidenciales como legislativos¡ª no son solo para elegir qui¨¦n gobernar¨¢ el pa¨ªs, sino c¨®mo se gobernar¨¢. Entre otras cosas, marcar¨¢n la fecha de entrada en vigor de las enmiendas a la Constituci¨®n. Aprobado con un refer¨¦ndum muy controvertido en abril 2017, Turqu¨ªa se convertir¨¢ en un sistema presidencial con mecanismos de control muy d¨¦biles.

Sin embargo, el dinamismo de la sociedad turca se ha reflejado en la competici¨®n electoral y los posibles escenarios son mucho m¨¢s diversos de lo que muchos esperaban. A pesar de esto, como ocurri¨® durante el refer¨¦ndum constitucional, el pa¨ªs a¨²n se encuentra en estado de emergencia. Teniendo en cuenta adem¨¢s que los principales medios de comunicaci¨®n est¨¢n controlados por empresarios cercanos al Gobierno, no es tan f¨¢cil conseguir que la campa?a electoral sea realmente limpia. Ese es el desaf¨ªo principal de la oposici¨®n: ?c¨®mo ofrecer otra alternativa sin tener acceso a los medios?

Conviene recordar que la convocatoria de elecciones se ha anticipado porque as¨ª le ha interesado al Gobierno: la econom¨ªa estaba deterior¨¢ndose, la oposici¨®n era muy d¨¦bil y el nacionalismo turco se estaba inflamando despu¨¦s de las operaciones del ej¨¦rcito turco en Siria. Adem¨¢s, con los cambios en las leyes electorales por primera vez se pod¨ªa entrar en la competici¨®n por los votos al Parlamento sellando alianzas con otras fuerzas pol¨ªticas. Aprovechando esta oportunidad, el Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), del presidente Erdogan, se ha presentado en coalici¨®n con los nacionalistas para poder lograr una victoria sin problemas.

Pero para analizar el impacto real de estos comicios deber¨ªamos detenernos en dos claves. La primera est¨¢ relacionada con las elecciones parlamentarias, y m¨¢s concretamente con la fuerza pol¨ªtica que obtenga la mayor¨ªa ah¨ª. En ese escenario, el Partido de la Democracia de los Pueblos (HDP) puede ser fundamental para marcar el triunfo de la oposici¨®n a Erdogan: si supera holgadamente el umbral del 10%, habr¨¢ posibilidades de que la oposici¨®n consiga la mayor¨ªa absoluta en la c¨¢mara. Cierto que el papel del Parlamento se ha visto mermado significativamente con el cambio constitucional, pero este ¨¦xito ser¨ªa fundamental desde el punto de vista simb¨®lico. La segunda clave es si la oposici¨®n tiene capacidad de unirse y movilizar al electorado para las elecciones presidenciales. Si ning¨²n candidato obtiene la mayor¨ªa absoluta en la primera vuelta, podremos asistir a una batalla en la segunda entre el statu quo y la demanda por el cambio. El rival del presidente Erdogan, seg¨²n los sondeos, puede ser Muharrem Ince, el candidato del Partido Republicano del Pueblo (CHP). Ince ha logrado hacer en tiempo r¨¦cord una gran campa?a electoral, aglutinando el voto por el cambio en diferentes sectores de la sociedad. Veremos cu¨¢l es su fuerza real.

Pero aunque muchos observadores intentan vaticinar lo impredecible, resulta dif¨ªcil valorar lo que podr¨ªan ser los resultados de estas elecciones. Hay dos razones principales para afirmar esto. La primera es la falta de confianza en las encuestas: la polarizaci¨®n y el miedo en la sociedad contribuyen a pensar que estos estudios puedan resultar poco fiables. La segunda raz¨®n es que, como ya se mencion¨® anteriormente, existe el temor al fraude electoral. Adem¨¢s, en la medida en que hay tanto en juego, se espera que el presidente se aferre al poder a cualquier precio. ?Es la resiliencia democr¨¢tica de los ciudadanos turcos lo suficientemente poderosa para lograr desestabilizar el anquilosado tablero pol¨ªtico actual?

Lo que s¨ª est¨¢ claro es que la batalla por la democracia en Turqu¨ªa no se perder¨¢ ni se ganar¨¢ en estas elecciones. Gane quien gane deber¨ªa reparar las instituciones da?adas, restablecer el Estado de derecho y las libertades b¨¢sicas. Las deficiencias democr¨¢ticas del pa¨ªs deben ser recuperadas tan pronto como sea posible. Y en l¨ªnea con lo anterior, la sorpresa m¨¢s positiva de estas elecciones ha sido el papel desempe?ado por los partidos de oposici¨®n. Incluso si el statu quo prevalece despu¨¦s de las elecciones, la oposici¨®n democr¨¢tica reci¨¦n establecida debe conducir a una sociedad m¨¢s pluralista.

Ilke Toyg¨¹r es analista del Real Instituto Elcano.